Da qué pensar. Vino ayer a Xalapa el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, panista, presuntamente para respaldar a los candidatos de su partido a diputados federales de los distritos de Coatepec y Xalapa Urbano y Rural.

Me atrevo a decir que presuntamente porque en realidad él anda ya en precampaña a la candidatura del PAN a la Presidencia de la República para dentro de tres años, y se está valiendo de todo, como eso de dizque venir a apoyar a sus correligionarios en Veracruz.

En realidad fue un buen pretexto para venir a hacer presencia en suelo veracruzano como parte de sus aspiraciones personales, y el efecto lo logró. Al menos esa idea quedó según reflejan los medios informativos. Pero…
Pero hubo un detalle que le da otra connotación a la vista del poblano: una llamada telefónica que hizo al gobernador Javier Duarte de Ochoa, llamada amistosa, de cuates, aunque los pormenores de lo que hablaron no se conocen.

En los círculos cercanos al gobernador de Veracruz se comenta que relativamente son frecuentes las visitas de Duarte a Puebla para reunirse con su homólogo de allá y que incluso ha preferido varias veces quedarse en la capital poblana a venir a cumplir compromisos con los veracruzanos.

Una posible explicación que se ha querido dar a esas visitas y a esa buena relación es que presuntamente el gobernador Duarte le estaría pidiendo apoyo económico para hacer frente a la difícil situación de su gobierno y que aparentemente lo estaría teniendo, aunque habría que saber, siempre sobre un supuesto de que todo fuera verdad, qué precio habrá de pagar.

El precio podría ser su respaldo, el mayor respaldo que le pudiera generar en Veracruz a sus aspiraciones de ser el próximo presidente de México, ayudar a sus aliados panistas veracruzanos y combatir a sus enemigos políticos que serían los de la corriente yunista-maderista.

Duarte pudo haberle puesto una condición para ayudarlo: que a su vez lo ayude a combatir y a impedir que Miguel Ángel Yunes Linares, su peor enemigo político y personal, sea el próximo candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz.

A eso pudo haberse debido las flores que Moreno Valle tiró a Duarte. Contrario a la crítica de Miguel Ángel al gobernador Duarte en materia de seguridad, el poblano dijo que el tema no debe politizarse ni partidizarse.

Con ese nivel de entendimiento que mostraron ayer Duarte de Ochoa y Moreno Valle (y con éste la dirigencia estatal del PAN) da qué pensar sobre qué tanto van en serio en esta competencia electoral federal y si han negociado o tienen pensado negociar victorias y derrotas y en qué distritos (si van en serio, Alba Leonila Méndez dio una demostración de fuerza en Martínez de la Torre con miles y miles de seguidores que deben haber quitado el sueño ayer al verde priista Édgar Spinoso Carrera. Cuidado que metió gente a su acto).

En política todo es posible, y más cuando uno de los involucrados tiene aspiraciones mayores, que cuando se quiere materializarlas se olvidan principios y valores, siglas y colores, principios éticos y pudor político.

Si en el priismo ya andan calientes por la sucesión gubernamental, en el panismo ayer se dio un punto de inflexión con la visita  de Moreno Valle.

Si hasta ahora se ha venido considerando a Miguel Ángel Yunes Linares como el más fuerte aspirante a la candidatura blanquiazul, ayer quedó en claro que no está sólo como aspirante y que tendrá una fuerte competencia interna por parte del diputado federal Juan Bueno Torio.

El cordobés ya ha expresado en forma abierta su deseo de ser el candidato de su partido a la gubernatura del estado y últimamente se mueve ya tratando de tejer nuevas relaciones y fortalecer las que ya posee de cara al inicio del proceso que desembocará en 2016, una vez que pasen las elecciones del 7 de junio.

Bueno Torio, en el acto proselitista a favor de los candidatos de su partido de los distritos de Coatepec y de Xalapa Urbano y Rural, mostró ayer quién es su padrino político y de qué peso, aspirante presidencial y con mucho dinero, que en política a veces es determinante.

Miguel Ángel es parte de la cuadra del dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, quien también aspira a la Presidencia para el 2018, y pudo haberse debido a ello que no asistió, y porque además no fue invitado, al acto de Xalapa en su calidad de candidato plurinominal a diputado federal. Tarde o temprano habrá un choque de trenes entre ellos.

Aparentemente la dirigencia estatal panista es neutral, pero en corto sus integrantes no ven bien a Miguel Ángel y a su grupo. La visita de ayer puede haber sido el arranque de la confrontación que se dará al interior del panismo en la disputa por la candidatura blanquiazul. Con Duarte de Ochoa como aliado de una fracción.

Veracruz entra a grupo de focos rojos
Pues será el sereno, pero no es ningún buen referente para la  imagen del estado que Veracruz esté considerado entre los sietes estados que son considerados por las fuerzas federales como focos rojos para las elecciones del 7 de junio a causa del crimen organizado.

De acuerdo a una nota del diario Reforma, nuestra entidad está dentro del selecto grupo de estados preocupación al lado de Jalisco, Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, Nuevo León y Estado de México.
Debido a ello, informó el rotativo, vendrán a realizar tareas de seguridad el Ejército, la Marina, la Policía Federal, el Cisen y la PGR, en coordinación con autoridades estatales. 

Detalle
Detalle: la noche del viernes falleció el director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Sebastián Lerdo de Tejada. Pero el mexiquense no murió en el Hospital Ángeles de la ciudad de México, el más famoso y caro donde cobran hasta por respirar. No. Dejó de existir en el Hospital Adolfo López Mateos de la propia institución adonde lo llevó su familia la tarde del viernes al presentar molestias. Fue velado en una de las capillas del propio instituto. Al menos él y su familia creían en la institución. ¿Se imagina usted a un funcionario estatal enfermo que sea llevado a un hospital de la Secretaría de Salud? ¡Horror!