Da pena por tratarse de la imagen de nuestro país, pero cómo ignorar la realidad. El presidente Felipe Calderón pide una y otra vez que se hable bien de México y que en especial se procure la mejor imagen en el extranjero y hasta hace venir al cuerpo diplomático acreditado en el exterior para instruirlo y de paso recrimina a la prensa nacional por dar cuenta de lo que ocurre en especial en el norte del país y en algunos otros estados con respecto al crimen organizado.
Los asesinatos de norteamericanos que trabajaban en el consulado de su país en Ciudad Juárez ya no contuvo más el límite en la prensa extranjera, algo preocupante porque nos pintan peor que cualquier país árabe caracterizado por la violencia.
El diario EL PAIS de España, sin duda el más influyente en el mundo de habla hispana y uno de los más influyentes de la Comunidad Europea, publicó el pasado martes una nota de su corresponsal en México Pablo Ordaz que no deja duda de cómo nos ven.
Aparte de hacer referencia a lo ocurrido a los diplomáticos gringos y de la reacción del presidente Barack Obama así como de lo que está ocurriendo en el estado de Guerrero, el periodista ibero escribe: “Los periódicos mexicanos ya no disponen de papel para contar tantas muertes”, y para tratar de ilustrar lo que señala refiere que el pasado fin de semana fueron tantas en especial en Acapulco y en otros puntos de Guerrero que nuestros rotativos optaron por la fórmula más rápida “para dar fe del horror” que se vivió: hacer un recuento por minutos, por horas, de cómo iban encontrándose los cadáveres, algunos decapitados.
Ayer miércoles fue otro gigante del periodismo mundial, este un referente en habla inglesa, el New York Times, el que, insisto qué pena, arremetió contra el presidente Calderón y de paso, por eso repito que qué pena, contra la propia esposa del Ejecutivo la señora Margarita Zavala.
El rotativo neoyorquino pone un ejemplo, uno solo, para ilustrar cómo Calderón y ahora su esposa también son puras promesas. Recuerda que a raíz de la matanza de los jóvenes estudiantes y deportistas que conmovió al país y al mundo, "La Primera Dama, Margarita Zavala, prometió construir un campo para jugar futbol americano en un lote lleno de basura cerca de aquí. Los sicólogos jugaban juegos con los aterrorizados niños del barrio para ayudarlos a lidiar con el dolor. Y después todo el mundo se fue. El terreno todavía está baldío, y los niños aún tienen problemas para dormir en la noche".
«En una nota hoy titulada “En México, Las promesas hacen poco por aliviar el dolor de esta ciudad siniestrada” en su página 6, el rotativo explica cómo a 6 semanas del asesinato de 15 jóvenes, el Ejecutivo federal no ha cumplido con construir la cancha», da cuenta el diario Reforma en su portal de ayer.
Señala que “De acuerdo con el diario neoyorquino, la lentitud en cumplir con al menos una de las promesas más sencillas como una cancha deportiva demuestran lo difícil que es para Calderón convencer a la sociedad juarense de que las cosas mejoran”.
El diario mexicano refiere que la cancha a la que hace referencia el medio neoyorquino fue la que prometió Calderón en una visita el 11 de febrero a la urbe fronteriza.
«"Vamos a hacer una cancha de futbol americano en honor a los muchachos que murieron hace 15 días", aseguró el Presidente, quien estuvo acompañado con parte de su Gabinete y su esposa Margarita Zavala».
A los mexicanos ya nos sorprenden las promesas-mentiras y la ineficacia presidenciales. Para todo, promesas.
Dijo que sería el presidente del empleo y desempleo es lo que más ha habido. Ofreció que se protegería nuestra economía familiar y las alzas a los productos y servicios que ofrece el Estado como gas, gasolinas, diesel, energía eléctrica, ocurren casi a diario, amén del alza a los impuestos. Ofreció que acabaría con el crimen organizado y es cuando más ha crecido.
Prometió que reduciría la pobreza y hoy las cifras oficiales hablan ya de 8 millones de pobres más en México durante su gobierno.
El gobierno norteamericano, en medio del escándalo mediático internacional, decidió desalojar a los familiares de sus diplomáticos de la frontera norte para devolverlos a su país. Claro que todos quieren huir de ese infierno que es Ciudad Juárez, donde el gobierno federal perdió todo el control y la batalla contra el crimen organizado.
Con justificada razón quieren salir también nuestros paisanos los “juarochos” para mejor regresarse al estado y ante los esfuerzos del gobernador Fidel Herrera Beltrán por ayudarlos a que retornen y ante la solicitud que hizo al secretario de Gobernación para que apoye su iniciativa, los panistas de Veracruz con total falta de sensibilidad reaccionan diciendo que se trata de una estrategia electoral. Califíquelos usted.
La prensa nacional informó que cuando toda esta cadena de crímenes ocurrió el pasado fin de semana, el Presidente había decidido tomarse y disfrutar el “puente” largo de asueto e incluso se fue de bautizo a Campeche.
Como dijera el siempre bien recordado periodista don Rubén Pabello Acosta, ¡qué chulo veraneando! Pero también, en lugar de dedicarse a atender de lleno sus graves responsabilidades y a instrumentar estrategias efectivas para combatir los problemas, hay cosas que le han ocupan más, por ejemplo dedicarle tiempo, todo el necesario, a maniobrar para imponer candidato al gobierno del estado.
Lo de la cancha deportiva es más que ilustrativo. Si incluso para honrar la palabra de su esposa no la construyó y no cumplió su ofrecimiento, imagínese las obras prioritarias de mayor magnitud.
El gobernador, en este caso de Veracruz, los alcaldes y nosotros los veracruzanos bien nos podemos ya sentar a esperar, aunque tampoco hay que ser tan injustos: acá por lo menos el señor Julen Rementería, de la SCT, veracruzano en mala hora, de plano y sin ningún rubor impunemente anunció que recortaron 700 millones de pesos que ya habían sido asignados para obras de infraestructura carretera del estado. Y así quieren el voto ciudadano.
El domingo pasado al término de una entrevista de prensa el gobernador Fidel Herrera Beltrán adelantó que el orador de la ceremonia oficial de este jueves en Poza Rica para recordar la Expropiación Petrolera sería Alfredo Gándara Andrade a petición de los tres Poderes.
“Un gran orador”, dijo. De hecho, con esta aparición pública Gándara se despide del Gobierno del Estado para enfilarse como candidato a la alcaldía de esa ciudad, su tierra natal, pues en no más de cinco días se hará oficial su renuncia.
Cumplió bien la responsabilidad que le encomendaron y a la confianza del gobernador. Le deseamos éxito a nuestro compañero por poco más de cinco años en el Gobierno del Estado. Y si el Ejecutivo lo autoriza, yo también concluyo oficialmente con él.