En “Prosa aprisa” del 19 de agosto de 2014 (“Arias Lovillo: su aclaración”) publiqué que el exrector de la Universidad Veracruzana (UV), Raúl Arias Lovillo, ante una crítica que le había hecho, a manera de aclaración y de justificación de su actuación como máxima autoridad de la casa de estudios me había dicho y autorizado a que publicara que el exgobernador Fidel Herrera Beltrán no había entregado a la UV 1,500 millones de pesos como estaba pactado con el Gobierno Federal, pues había retenido cinco pagos anuales de 300 millones de pesos cada uno, sin ninguna explicación ni justificación.
Ayer, durante una reunión de la rectora Sara Ladrón de Guevara con diputados federales electos actualizó la cifra en 1,800 millones, según reveló Miguel Ángel Yunes Linares, uno de los asistentes.
Sobre la reunión y sobre el contenido de la plática, a la que asistieron los priistas Erick Lagos Hernández y José Luis Sáenz Soto, así como el diputado de Morena, Cuitláhuac García Jiménez, además del panista Yunes, Raciel Martínez, titular de Comunicación de la UV, compartió en su muro de Facebook la publicación de la Rectora en la que ésta anotó: “Esta mañana me reuní con diputados electos para integrar la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, egresados de la #UV.
Buscamos un acercamiento para generar alianzas favorables para nuestra casa de estudios”.
Debió haber sido una reunión muy provechosa y seguramente dentro de todos los temas tratados saltó lo del adeudo por la crítica situación económica que también padece la UV, lo cierto es que quedó claro que en lugar de haberse abonado y reducido el adeudo, se ha incrementado durante el actual gobierno en 300 millones de pesos.
La Rectora es académica, no política, responsable de la comunidad académica y de investigación más importante del sureste del país y de una de las universidades más importantes de México, y qué bueno que no se quedó callada y reveló la verdadera situación de la casa de estudios y clamó por ayuda en defensa de los intereses de toda la comunidad universitaria, lo que tiene que reconocérsele.
Pero mí no entenderrr, como dijera el gringo.
Mentiría si afirmara que cuando cursé estudios fui bueno para las matemáticas, y de economista tengo lo que de astronauta.
Lo único que me guía en materia económica es el sentido común, el manejo que hago de la economía de mi modesto hogar, la distribución que hago, lo mejor que puedo, de mi sueldo que gano como académico en la Universidad Veracruzana tanto para el sustento diario como para el pago de servicios y de deudas que tengo.
Este escaso bagaje en la materia es el que quizá me hace correr el riesgo de mostrarme como un verdadero ignorante en el manejo del tema de las altas finanzas y las grandes economías (no soy especialista, pues, no tuve la fortuna de ir a aprender a la Universidad Complutense de Madrid, por ejemplo) y de exhibirme como un pésimo administrador en el manejo de recursos por lo que voy a decir: si yo debo, así haya pedido créditos para cosas estrictamente necesarias para mi hogar y para mi familia, es decir, así haya actuado responsablemente, no puedo afirmar que mis finanzas son, están sanas.
Si fueran sanas no tendría deudas, viviría holgadamente y hasta posiblemente tendría un colchoncito para una emergencia.
Eso pienso y creo, dentro mi ignorancia económica y financiera.
Ayer se aceptó oficialmente por fin, sin tapujos, lo que sistemáticamente se vino negando: que la deuda pública del Gobierno del Estado alcanza la fiolera de 44 mil 470.8 millones de pesos, pero que se tienen finanzas ¡sanas! (?) Me declaro incompetente.
Mi azotea no da para tanto.
Mi no entenderrr y menos explicarrrme (como dijera, otra vez, el gringo) por qué tantas protestas en las calles de las principales ciudades del estado reclamando pagos, por qué pensionados y jubilados tienen que salir cada quincena a tomar edificios para presionar con el propósito de que les paguen lo que por derecho les corresponde, porque el adeudo a la UV, si hay finanzas públicas sanas.
En mi lógica (si no fui bueno para las matemáticas en la escuela, tampoco entendí mucho eso de las premisas), el hecho de que el Congreso local haya aprobado el endeudamiento y por lo tanto sea legal, tampoco me parece un buen argumento para afirmar que las finanzas están sanas.
Lector, disculpa que no te pueda descifrar o descifrar mejor esto que se nos dijo ayer.
Me confieso rebasado y no sé dónde esconder la cara de verrrgüenza (como dijera el gringo).
Y en medio de todo esto, ¡ay papá!, ayer el Gobierno Federal anunció que fijará límites de endeudamiento a los estados y municipios, dependiendo del tamaño de los pasivos con los que ya cuenten, además de que restringirá el uso de participaciones que envía la Federación a las entidades, como garantía de pago de sus deudas, y que la contratación de ésta sólo será con la aprobación de las dos terceras partes de las legislaturas locales.
De acuerdo con la iniciativa de ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, que presentó el presidente Peña Nieto, los estados considerados “estables” en sus pasivos podrán endeudarse hasta en un 10 por ciento, los ubicados en “observación” sólo podrán hacerlo en 5 por ciento, y los que tienen una deuda “elevada”, en cero por ciento.
Y según una nota de El Financiero, de acuerdo con el último reporte de la deuda de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, al segundo trimestre de 2015 Veracruz está entre los estados con deuda mayor al 100 por ciento de sus participaciones.
En ese acto celebrado en el Patio de Honor del Palacio Nacional, por cierto, Pepe estuvo a la derecha del Presidente, luego de Miguel Barbosa, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, y de Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público. O sea cerca, muy cerca.
La reunión Duarte-Pepe
En todo este entorno se puede enmarcar la reunión (no fue comida), que no tardó más de una hora, que tuvieron el jueves pasado en Perote el gobernador Javier Duarte de Ochoa y el senador José Francisco Yunes Zorrilla, reunión que se había mantenido en reserva.
La reunión se dio un día después de que Duarte había ido a saludar al senador en un acto en el Teatro del Estado (“Prosa aprisa” del jueves 13, “Y Duarte saludó a Pepe”), texto en el que al final apunté: “y la política está llena de simbolismos”.
No hubo condiciones para el encuentro.
Se encerraron solos, por supuesto no hubo foto y lo que se dijo adentro sólo ellos lo saben.
La reunión fue meramente institucional, con respeto, por la investidura de ambos, lo que no implica que Pepe va a deponer la actitud que ha mantenido y cada quien va a continuar trabajando en su encargo “por el bien de Veracruz”.
Que se sepa, Yunes Zorrilla va a seguir “bajando” recursos para municipios, instituciones y organizaciones.
La reunión nunca se descartó totalmente pero se tenía que dar cuando se tuviera que dar, ni antes ni después, sólo cuando recibieran la señal desde las alturas, y la luz se hizo.
La política, qué duda cabe, está llena de simbolismos.