Mal se hubiera visto el martes y hubiera sido una forma de desmentir lo que se estaba acordando para proteger a los periodistas si personal de Eventos Especiales o Acción Social, como se le quiera llamar, del Gobierno del Estado hubieran quitado por la fuerza sus cartulinas a los reporteros que protestaban por los crímenes de compañeros en el estado. Según nota de Ángeles González Ceballos, de alcalorpolitico.com, fue el propio gobernador Javier Duarte de Ochoa quien ordenó que se les dejara en paz y se les permitiera permanecer en el acto.
Más allá del incidente, lo cierto es que estamos ante un nuevo escenario en el que así como se ha desacralizado la figura del Presidente, del Ejército, incluso tristemente de la Bandera nacional (ya sólo se salva la de la Virgen de Guadalupe), la irreverencia alcanzó ya totalmente la figura del Gobernador, pues ya nadie tiene temor a manifestarse no sólo en la calle sino en la misma sede del Poder Ejecutivo, como vimos que sucedió durante la conferencia de prensa que se ofrecía en la Sala de Banderas.
La tolerancia pudo haberse debido a la presencia del Comisionado Especial en Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión, Ricardo Nájera Herrera, y del Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, quien por lo demás se sabe que es compadre del diputado federal Miguel Ángel Yunes Linares, o bien porque, en efecto, Duarte está totalmente resuelto a permitir cualquier signo de inconformidad de los periodistas en un clima de plenas libertades para tratar de recomponer la imagen de su gobierno en su relación con los comunicadores.
Lo ideal sería que la tolerancia fuera el pan nuestro de cada día sin caer en el castigo o en la represión. Ojalá y los compañeros que participaron en la protesta no sufran ninguna consecuencia y no les cierren las puertas del Palacio de Gobierno en lo que resta de esta administración para que puedan desarrollar su trabajo con toda normalidad.
El lunes, el gobernador Duarte había dicho que “en Veracruz estamos determinados a hacer más para garantizar la seguridad de quienes se dedican a la defensa… del periodismo”, durante la firma de un convenio con el Mecanismo Federal para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, cuando los compañeros del gremio lo pusieron a prueba sacando sus cartulinas. Pero Duarte, hay que reconocerlo, esta vez actuó bien al sumarse a la inconformidad “y a su expresión para atender este reclamo con acciones concretas”. Fue más allá al decir que “queremos periodistas libres y críticos, que no se autocensuren”.
La acción de mis compañeros inconformes y protestantes no es más que el reflejo de una nueva sociedad dispuesta a defenderse ante cualquier riesgo que atente en contra de su desempeño profesional, y es alentador que nadie se quede callado cuando de defender una causa se trate.
Silva alega error y “lamenta” una declaración. Otro que actuó bien ayer luego de una declaración que lo puso de nuevo en el ojo del huracán mediático fue el presidente del PRI estatal, Alberto Silva Ramos, quien el martes declaró que se pediría prueba de embarazo a las mujeres priistas que aspiren a un cargo de elección popular el próximo año. En lugar de negarlo, ayer se me envió el siguiente texto en relación con el tema:
“El día de ayer ofrecí una larga conferencia de prensa sobre distintos temas del acontecer político de Veracruz, en el tradicional café de la Parroquia de Xalapa.
Al final de esta convivencia con medios de comunicación, un reportero me preguntó si el partido haría pruebas antidoping a los aspirantes a candidatas y candidatos del PRI al Congreso local y a la gubernatura, le dije que seguramente se harían todas las pruebas de transparencia que le den certeza a los ciudadanos.
Ante la insistencia reiteré que se harían todo tipo de pruebas, de ahí el malentendido.
He sido presidente municipal, secretario de despacho, vocero del gobierno, actualmente soy diputado federal y cuento con el criterio suficiente para no establecer una medida de tal torpeza y barbarie.
Se trató de un error al final de una larga conferencia que por supuesto, no refleja la postura de la militancia, de la dirigencia ni del presidente del PRI en Veracruz.
Lamento esta situación que de ninguna manera fija posición alguna de misoginia.
En mi carácter de presidente del Comité Directivo Estatal del PRI de Veracruz, refrendo mi absoluto respeto a todas las mujeres, a quienes les reconozco capacidad, talento y experiencia; son ellas, un sector muy valioso para nuestro partido”.
Se ve mejor que acepte su error en lugar de negar que lo dijo o que trate de justificarse. De todos modos su declaración hizo ruido ayer en algunos medios de la ciudad de México y a ver si no le trae consecuencias en sus aspiraciones políticas, porque sus adversarios y sus enemigos políticos seguramente no dejarán pasar este resbalón verbal, pues, ya lo dice el refrán, la ocasión la pintan calva.
Anoche mismo, a botepronto, el senador Héctor Yunes Landa envió boletín de prensa diciendo: “A todas las veracruzanas les digo, como su representante popular, que repruebo estas expresiones, me sumo a la indignación y repudio, totalmente, cualquier tipo de discriminación hacia las mujeres. Estoy a favor de la igualdad, en contra de la discriminación; estoy a favor de los derechos constitucionales, en contra del capricho; estoy en contra de la misoginia”.
“Ante los cuestionamientos de si los estatutos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) exigen como requisito la prueba de embarazo, el legislador veracruzano expresó que es una ocurrencia desafortunada, ya que los documentos básicos del PRI en ningún momento contemplan prueba de ingravidez para ser candidato a un cargo de elección popular”.
¡Chin! No hagan olas, han de decir en la Secretaría de Finanzas y Planeación, porque a los funcionarios responsables les ha de haber dado hasta agruras la declaración del líder de la FSTSE en la región sur del estado, Matías Pacheco Cruz, quien anunció el martes, con bombo y platillo, que el próximo 12 de noviembre, aproximadamente 12 mil trabajadores federales del sur de la entidad recibirán el 50 por ciento de su aguinaldo para que los utilicen durante el “Buen Fin” o para lo que ellos quieran; anuncio similar hizo el presidente de la Coparmex en Veracruz, Jorge Coffau Kayser, quien dijo que igual beneficio otorgarán a sus trabajadores.
En una de esas, por cuestión de orgullo y para no quedarse atrás, las autoridades estatales salen a anunciar que ellos entregarán también el 50 por ciento del aguinaldo a la burocracia estatal en forma adelantada el próximo martes 10, pues que se creen, ¿qué son los patitos feos?, ¡no señor! Además, para que se vea que para eso se quiere el dinero de la restructuración de la deuda y no para las campañas del PRI como andan diciendo los desestabilizadores de siempre. Han de estar ya ordenando conferencia de prensa para hacer el gran anuncio.