Rumora que algo queda. Esta frase no es mía. La leí en el libro de Raúl Trejo Delarbre, Volver a los medios. De la crítica, a la ética, en la que analiza el papel de los medios y cómo se han erigido en otro poder alejado de todo parámetro ético.

Cuando el investigador y especialista en medios escribió la obra, la internet no cobraba la fuerza de penetración que hoy tiene ni se imaginaba nadie el mal uso que se podría hacer de ella. La guerra sucia que hoy se da con motivo del proceso electoral tiene como campo de batalla la red electrónica y ya no los medios tradicionales como la radio, la prensa escrita o la televisión. Seguramente quienes la usan para mal lo hacen por las ventajas que ofrece: viaja instantáneamente y puede llegar a todo el mundo –aquí sí en toda la extensión del término–  al mínimo costo y con la protección del anonimato.

Rumora que algo queda es una paráfrasis del dicho calumnia que algo queda, que se aplica cuando se echa a andar un rumor, se propaga y se busca que se le dé crédito a lo que se dice como si fuera cierto buscando causar daño a una persona o a algo en específico. Como todo rumor, muere por su propio peso, nunca se prueba nada, aunque de todos modos se daña, muchas veces irreversiblemente, a quien o a lo que se buscaba perjudicar.

En la semana que concluye, el gobernador Fidel Herrera Beltrán alertó contra un video que circuló por la red probando presuntamente que el puente frente a Plaza Crystal, que será inaugurado el domingo por la noche en Xalapa, tiene grietas.

Lo curioso es que supuestamente un vecino de la capital lo envió a un portal informativo, pero al mismo tiempo lo circuló por la red como volante, despertándose la sospecha de que en efecto se buscara prestar un servicio mediante una alerta y no crear desconfianza y zozobra entre la población como en cierta medida se logró.

En diversas fechas, a diversas horas y por diversos motivos, he pasado por donde está la obra casi a punto de concluir y precisamente me ha llamado la atención la cantidad de maquinaria pesada trabajando arriba de la estructura, que no se ha caído pese a las grietas que se denuncian.

Para mí que lo ideal hubiera sido que un medio, cualquiera, como un servicio a sus lectores y a toda la comunidad, hubiera contratado los servicios de un especialista, de un técnico calificado, ajeno al gobierno, a partidos, a grupos y candidatos, para realizar un peritaje técnico que aprobara la obra o probara algún riesgo. Los xalapeños se lo habríamos reconocido y también agradecido.

Para tratar de contrarrestar ese video, el titular de Comunicaciones del gobierno estatal ha estado una y otra vez en la obra, la ha garantizado e invitó ya a recorrerla a un grupo de reporteros para que vieran que no hay tal peligro como se pretende hacer creer.

Pero tiene razón el gobernador en ponerse en guardia y sospechar de una campaña negativa por la guerra sucia que han desatado en contra suya y de su gobierno para tratar de minar la fuerza de su partido ante la antevíspera de las elecciones.

Posiblemente él ignora que el año pasado, desde un búnker creado en forma ex profesa en las oficinas de la delegación del ISSSTE en esta capital, se dispuso hacer un registro gráfico minucioso, una a una, por todo el estado, de las obras materiales construidas por su administración con el propósito de desatar una campaña preelectoral y mediática en contra mostrando supuestas fallas. Algo así como se hizo cuando concluía el gobierno de Dante Delgado y se  buscaban fallas en el Palacio Legislativo, en el World Trade Center y en todo cuanto había construido, tal vez pensando ya desde entonces en proceder penalmente en su contra.

Esa precampaña apenas iniciaba (se empezaban a realizar actos en diferentes municipios y a los asistentes se le mostraban imágenes con “grietas” en puentes, etcétera, se retomaban imágenes de la fracción del puente de la Fidelidad derribada por la falta de previsión de un conductor y se descalificaba al gobierno del estado y a su titular), cuando la naturaleza les jugó una mala, muy mala jugada, a los autores de dicha campaña: una supuesta marejada, debido a un norte, derribó una obra en construcción en el bulevar costero de Boca del Río y especialistas dijeron que, ahí sí, no habían sido las fuertes olas sino la mala calidad de la obra que realizaba el ayuntamiento panista de ese municipio lo que había provocado el derrumbe. Ahí se acabó esa campaña, pero el archivo gráfico lo tienen íntegro, por lo que de paso saben muy bien que, en efecto, el gobierno de Fidel Herrera Beltrán ha realizado un gran trabajo material en todo el estado.

El llamado puente de la Fidelidad, sobre el cruce de Murillo Vidal y Lázaro Cárdenas, pese a las críticas porque casi estaba recién inaugurado, no se cayó por su propio peso ni porque se doblara por algún fallo la estructura que lo sostiene. Un infausto camionero chocó contra una parte de la estructura y cayó ésta junto con el infeliz, que murió. Las Torres Gemelas en Nueva York no se vinieron abajo porque estaban mal construidas, sino porque unos terroristas se prepararon especialmente para estrellarse contra ellas y derribarlas.

No que la obra frente a Plaza Crystal no pudiera tener detalles a considerar, que si así fuera la autoridad tiene la obligación de corregirlos así como la responsabilidad de garantizar la seguridad de todos quienes por ahí vamos a transitar, pero también porqué no pensar en que puede haber mala leche en difundir un video sólo con el propósito de causar daño electoral. Todo es posible.

Por lo pronto, lo cierto, lo único cierto es que, Dios lo quiera, a partir del próximo lunes se acabará uno de los calvarios que hemos vivido los xalapeños a causa de una obra que se justificaba y se justifica por el gran crecimiento de la capital y el aumento desmedido de vehículos que circulan por la ciudad. En la parte que me toca, mi reconocimiento al gobernador Fidel Herrera Beltrán y al alcalde David Velasco Chedraui. A este último, una petición que respaldan mis vecinos: que nos devuelvan el sentido original del tramo de la calle Independencia entre Américas y Lázaro Cárdenas, es decir, que podamos circular de nuevo en sentido precisamente hacia Plaza Crystal.