Una lectura atenta de los resultados de la encuesta patrocinada y publicada por el diario El Universal  ayer martes (se levantó entre el 30 de abril y el 3 de mayo, o sea, se concluyó hace menos de 10 días) sobre la tendencia electoral en el estado, prácticamente sentencia ya el resultado final: no hay sorpresa, ganará el candidato del PRI-PVEM-PRV que dobla en votos al del PAN-PANAL.

Esta última encuesta arroja un saldo a favor de Javier Duarte de Ochoa de 42% contra 23% de Miguel Ángel Yunes Linares. Dante Delgado Rannauro, del PRD-PT-Convergencia, tiene un ligero repunte respecto de encuestas dadas a conocer anteriormente al alcanzar un porcentaje de 9%, aunque muy lejos del puntero.

En Prosa aprisa del 19 de abril (“Hay ya tendencia ganadora del PRI) publiqué los resultados de la encuesta de la empresa Impulso Comunicaciones, publicada en el diario Imagen de Veracruz el 31 de marzo, que daba 43.3% al PRI, 13.8% al PAN y 6.5% al PRD-PT-Convergencia, y los de la que realizó el Gabinete de Comunicación Estratégica, que dio a conocer el 14 de abril el diario Milenio, que daba 44.8% al candidato tricolor, 21.1% al blanquiazul y sólo 6.2 al del híbrido amarillo-rojo-naranja.

La encuesta de El Universal  casi coincide con la de Milenio: ambas dan una amplia ventaja al tricolor, lo que muestra que las cifras prácticamente no se mueven y que el candidato panista o neopanista no avanza. Cuando estamos a menos de dos meses de que vayamos a las urnas, se ve no imposible pero muy difícil que en los 45 días que durará la campaña oficial el representante de la derecha revierta a su favor la tendencia.

Pero no sucederá porque se me ocurre o me imagino o especulo. La misma encuesta de El Universal es reveladora. Hay un dato que resulta contundente y que indica cómo esta vez, como nunca, jugarán las circunstancias, que son desfavorables al PAN.

El Universal preguntó: ¿Cómo es su situación económica en comparación con la de hace un año, mucho mejor, mejor, peor o mucho peor? Las respuestas fueron: 57% mucho peor/peor; 34% mucho mejor/mejor. Y al cuestionamiento: Los que piensan que su situación económica es mucho peor o peor (o sea el 57%) comparada con el año pasado votarían por: 40%  por el PRI-PVEM-PRV y sólo 22% por el PAN.

Eso no revela más que el malestar de los ciudadanos que están mucho más pobres a causa de la mala, pésima conducción de la política económica del gobierno federal panista de Felipe Calderón (y eso que la última encuesta se levantó antes de que de nuevo aumentarán los precios de las gasolinas) y que están decididos a desquitarse arrojándolos del poder y votando en contra.

Otro dato revelador es que el 51% está seguro de votar por el candidato que ya eligió  y sólo el 33% podría cambiar, aunque una vez que se ha conocido el resultado de esta encuesta, seguramente desde ayer mismo los que todavía estaban indecisos o guardaban alguna esperanza de algún repunte o triunfo blanquiazul empezaron a abandonar el barco panista ante las claras evidencias de que ya hace agua y terminará por hundirse y, claro está, buscarán ponerse a salvo en el buque tricolor que marcha viento en popa.

Otro indicador más: el 43% de los usuarios de internet respondieron que votarán por el tricolor contra sólo el 21% que lo harán por el blanquiazul. Qué revela esto: que los jóvenes, que son los que usan la internet, también se decantan por el rojo.

A estos indicadores que anuncian ya la derrota del PAN hay que agregar otros elementos: la descarada imposición, sin guardar las formas, que hizo el Presidente Calderón del candidato (en la prensa del de efe se manejó que fue su esposa), la tomadura de pelo que hicieron a los verdaderos panistas y al candidato natural Gerardo Buganza Salmerón, el acoso por los todavía dirigentes formales (ya cayeron en desgracia, pero de eso me ocuparé en otra columna) en contra de los militantes históricos que se opusieron a las imposiciones y reclamaron apertura y democracia, la división que se generó a raíz de ello, el apoderamiento de lo que quedaba de la dirigencia estatal por parte del alcalde de Boca del Río y un pequeño grupo de adláteres, la renuncia de muchos panistas a su partido, tanto líderes como militantes, la intromisión del Presidente Calderón en los asuntos internos de su partido, el incumplimiento de todas las promesas de campaña que hizo y, claro, como cereza del pastel, el pasado del candidato, muy cuestionado, que le pesa, que lo hace muy vulnerable y que no ha permitido que crezca entre el electorado.

Como revela la encuesta de El Universal, también jugará contra el panismo el factor Fidel Herrera Beltrán. El estudio revela lo que periódicamente se ha venido dando a conocer en el estado: el alto, el altísimo nivel de aceptación que tiene entre la población, entre los ciudadanos y potenciales votantes, que aprueban su gobierno  con un 81% incluso muy por encima del Presidente Calderón al que sólo aprueban con un 62%, lo que se refleja también en la calificación que dan a uno y otro en una escala del 1 al 10: 7.82% para Fidel Herrera y 7.14% para Felipe Calderón.

Nuevamente como dijera Roy Campos, de Consulta Mitofsky, la buena noticia para el PRI es que lleva una amplia ventaja, el doble, la mala es que hoy no son las elecciones; pero ahora la buena noticia para el tricolor es que faltan sólo 45 días para los comicios, y la mala para el PAN es que su candidato ya no creció y que el gobierno federal sigue aumentando los precios de servicios públicos y productos y que tampoco puede contener la violencia y que, en una muestra más de su irresponsabilidad, habiendo tantos problemas en el país, el Presidente Calderón se dispone ir a pasear al Mundial de Fútbol en Sudáfrica luego de que supuestamente una encuesta con preguntas inducidas le resultó favorable.