Llegó con la espada desenvainada y a “El Peje” Andrés Manuel López Obrador no le tembló la mano y cortó cabezas rojas y azules por igual, lo mismo la de Fidel Herrera Beltrán y su hijo del mismo nombre que la de Javier Duarte de Ochoa y de Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo Omar, como para que ninguno se sintiera.
Los metió en el mismo saco, dijo que el PRI y el PAN son lo mismo y que Veracruz ha sido saqueado por unos y otros; que el Tío Fide pactó “hasta con el diablo” recordando que durante su gobierno imperó la corrupción y dejó vacías las finanzas públicas, que se fue de cónsul a Barcelona pero que dejó a su hijo Fidel diputado federal del Partido Verde; que impuso a Duarte cuyo gobierno ha sido “un desastre” por la corrupción, la inseguridad y la violencia; y a Miguel Ángel lo tildó de “hipócrita” en su denuncia contra Duarte pues recordó que “él era el responsable” cuando la primera fuga de “El Chapo” Guzmán.
Mediante un video de 7:39 minutos que grabó en Tantoyuca al iniciar un recorrido por todo el estado para apoyar al candidato a gobernador de Morena, Cuitláhuac Jiménez García, dijo que quería transmitir un mensaje a los veracruzanos para que no fueran a cometer el error de ir a votar a favor de Yunes Linares porque eso sería “masoquismo”.
Proclamándose veracruzano –“queridos paisanos”– porque afirmó que lleva sangre veracruzana ya que su padre era jarocho de la cuenca del Papaloapan y su madre tabasqueña, hasta defendió a Duarte pues dijo que detrás de Miguel está Carlos Salinas de Gortari quien a través de “todos los medios que mueve” (citó a Televisa y al diario Reforma) “atacan a Duarte”.
Pausado, con el dedo índice de fuego de la mano derecha advirtió a sus “paisanos” que “no vayan a decir: es que yo no sabía nada”, pues “yo siempre advierto”, “porque ahora lo que me preocupa es que hay la idea errónea de que la opción de Veracruz es Yunes Linares, del PAN, que pertenece a la misma mafia del poder”.
Encarrilado, les recomendó que “no vayan a cometer el grave error de votar por el PRI, de votar por el PAN” y completó su tarea contra el candidato del PAN trayendo a colación el escándalo de “los papeles de Panamá” en que se involucró a su hijo, mencionando que tiene una casa en Boca del Río “que no la tiene ni Obama” y que “ahora es como el redentor; estamos como en el mundo al revés”.
Y, lógico, El Peje aprovechó para presentar a Cuitláhuac como la mejor opción “porque representa la honestidad. Es un hombre honesto, se los recomiendo mucho. Es la esperanza del pueblo veracruzano”.
Con un pequeño gran detalle: a Héctor Yunes Landa no lo tocó ni con el pétalo de una descalificación.
López Obrador apenas ha iniciado campaña en Veracruz. La noche del martes, operadores del PRI en Coatzacoalcos y en la zona sur me dijeron desde allá que cuando llegue y si hace presencia más de una vez en esa plaza, Morena asegurará su triunfo, con el riesgo de que crezca también en Minatitlán. En confianza y en corto aceptaron que el panorama del tricolor en aquella parte de Veracruz es desolador.
¿Realmente El Peje defiende a Duarte?
Creo que hay la idea equivocada de que Andrés Manuel está defendiendo deliberadamente a Javier Duarte, aunque de hecho, indirectamente, sí lo está haciendo.
En una comida con columnistas de Xalapa el mes pasado, Cuitláhuac Jiménez García descalificó como contendiente a Héctor Yunes, a quien colocó en tercer lugar, y dijo que el enemigo a vencer era Miguel Ángel, por lo que en contra de él enfocarían sus baterías. Aseguró que tienen mediciones seguras y que por eso su estrategia. Y, claro, mientras el veracruzano-tabasqueño está haciendo el trabajo de golpeteo que se tenía previsto que llevara a cabo Alberto Silva Ramos contra Yunes Linares.
Por otra parte, en un desayuno también con columnistas en la capital del estado el año pasado, Javier Duarte vislumbró el actual escenario, incluso no tuvo reparos en decir que le apuestan a la fragmentación del voto para restárselos al PAN y que incluso no obstaculizarían para nada el crecimiento de Morena, porque les convenía. Su proyección se está cumpliendo.
Se diría que es un juego de estrategias, aunque en una de esas, a Duarte (y a Miguel Ángel) les podrían crecer los enanos, esto es, El Peje, Morena y Cuitláhuac, sus instrumentos, podrían rebasar lo previsto y modificar el escenario que se esperaba, y meterse de lleno a la pelea por la gubernatura si los indecisos, que son más que los “votos duros” del PRI y del PAN y que quienes ya tienen definido su voto, optan por una tercera vía, por una tercer opción: la de los “morenos”.
Con un ingrediente adicional: en otra comida con columnistas, el candidato de Movimiento Ciudadano, Armando Méndez de la Luz, no lo aceptó por ahora pero no descartó tampoco que si llegado el momento sus expectativas no se cumplen durante la campaña, en un momento dado podría declinar y sumarse a Morena si ello fuera necesario para llevar a la izquierda al poder.
Con otro más: el actual diputado local, ahora independiente pues ayer renunció oficialmente al que fue su partido Alternativa Veracruzana, Francisco Garrido Sánchez, también podría engrosar las filas morenistas como adelantó el lunes pasado en otra comida con columnistas, pues desechó la idea de sumarse a la candidatura de Héctor Yunes Landa o de Miguel Ángel Yunes Linares, aunque se definió totalmente “pepista”, de hueso colorado.
Meade, “peroteño honorario”
Ya se puedo uno ir imaginando el papel relevante que cobrará el senador José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla si por eso de las circunstancias políticas el actual secretario de Desarrollo social, José Antonio Meade Kuribreña, llega a ser candidato y luego presidente de México.
“¡Mira!, él es el papá de Pepe Yunes”, le dijo ayer Meade a Aurelio Nuño, otro presidenciable, cuando llegaban al Instituto Tecnológico de Perote. En el momento preciso en que el gobernador Javier Duarte de Ochoa saludaba con un abrazo a José Yunes Suárez, el titular de la Sedesol le presentó al de la SEP al papá de su gran amigo de la adolescencia: Pepe Yunes Zorrilla.
Ya durante su intervención, Meade mencionó que con Perote lo unen lazos muy afectivos, además de una placa, la única que tiene su nombre en todo el país, que se ubica en el palacio municipal, por lo que dijo que en el acto que tenía lugar “jugaba” como local, como un peroteño honorario.
Recordó: “Cuando tenía yo la edad de los (alumnos) del Tecnológico, aquí estaba yo en Perote caminándolo con Pepe Yunes. Yo entré a un tecnológico, al Autónomo de México y mi primer compañero fue Pepe Yunes, y para mí es un gran orgullo ser amigo de Pepe Yunes”.
El titular de Sedesol no paró en elogios para su amigo pero también se refirió a su padre, Pepe Yunes Suárez.
“Acá nos ha tenido a todos en su casa, nos ha tenido en su rancho. Nos ha puesto un ejemplo de vida de un padre de familia extraordinario para sus hijos, para sus hijas y para los amigos de sus hijos. Aquí hemos estado con Pepe Yunes departiendo muchos de la generación (del ITAM) que cuando lo vemos sentimos orgullo, sentimos aprecio de su amistad y sentimos orgullo de reconocer en él a un peroteño excepcional, a un veracruzano de primera, a un gran amigo de sus amigos, a una gente que nos inspira a diario con su generosidad y con su talento. Muchas gracias a Pepe (Yunes Suárez) por estar aquí y por acompañarnos, es un gran orgullo y un gran honor ser su amigo”.
En la camioneta que trasladó a los funcionarios de El Lencero a Perote sólo viajaron Javier Duarte, Meade Kuribreña, Aurelio Nuño y Alberto Silva.
Duarte, en Minatitlán
Fuera de agenda, ayer, Javier Duarte voló a Minatitlán para ofrecer conferencia de prensa una vez que se confirmó la liberación de dos médicas que permanecían secuestradas: Marcela Esparza Figueroa y Carmen Medel Palma. Quería, tenía que aprovechar la oportunidad de la buena noticia para repicar las campanas y tan salió de prisa que no le avisó a nadie ni siquiera a su equipo de prensa. Tenía previsto volar anoche mismo de regreso a Boca del Río para asistir al partido de los Tiburones Rojos contra los Rayos del Necaxa.
Por la mañana estuvo en Perote donde en un acto de tipo educativo aprovechó para darle un efusivo abrazo al señor José Yunes Suárez, padre del senador José Francisco Yunes Zorrilla, lo que no pasó inadvertido para quienes saben leer el lenguaje no verbal del ejercicio de la política.
Ya en el acto, ante Aurelio Nuño y José Antonio Meade, secretarios de Educación y de Desarrollo Social, respectivamente, presumió que Veracruz tiene la red de tecnológicos más grande del país así como la matrícula más grande de todo México en alumnos de educación tecnológica superior.