Hoy hace un mes, el 3 de abril pasado, inició la campaña para la gubernatura del estado, de sólo dos meses, por lo que este martes se llega a la mitad de la contienda y restan sólo cuatro semanas para que la cruzada en busca del voto concluya.
Seguramente cada candidato hará su propia evaluación para saber cómo le ha ido con respecto a las perspectivas que tenía en el arranque y si su estrategia ha sido la correcta o deberá modificarla si es que no se han cumplido las metas que se planteó.
Desde antes de que empezara la campaña sólo se veía una competencia de dos, entre dos, por ser sus partidos los más grandes y con mayores recursos además de historia y tradición entre el electorado mexicano y veracruzano.
En Veracruz, con un partido que se ha mantenido en el poder por más de 80 años, pero además con todos los recursos que dispone como el partido en el poder, el PRI, su candidato era el enemigo a vencer y sigue siéndolo.
A quien se veía con mayor posibilidad de competirle con éxito era a su opositor por tradición, el del PAN, además de por su experiencia tanto por provenir de las mismas filas tricolores como por su paso por el poder ejecutivo y legislativo, estatal y federal.
A la mitad de la contienda ambos conservan su papel protagónico y se mantienen en punta, como era previsible, pero ahora se ha añadido un factor con el que no se contaba en un principio y que los amenaza seriamente: un tercero en discordia.
Me ocupé ayer del sorprendente crecimiento del candidato de la izquierda extrema, a quien las encuestas de dos medios colocaron en tercer lugar por un alto porcentaje, aunque la de su partido lo ubica en el primer sitio.
Ayer la encuesta más reciente, ahora del diario El Universal, confirma la tendencia alcista de Cuitláhuac García Jiménez, de Morena, a quien, de hecho, pone ¡en un empate técnico! con los grandotes de la contienda, Héctor Yunes Landa, del PRI, y Miguel Ángel Yunes Linares, del PAN.
De acuerdo a El Gran Diario de México, el panista va en punta con un porcentaje de 20.8% contra 18.1% del priísta, pero con un 16.2% para el morenista, en realidad prácticamente un empate técnico entre los tres pues no se sacan más de 5 puntos de ventaja y, en todo caso, la distancia entre el tricolor y el moreno es mínima, de sólo 2 puntos.
No es casual que tanto el diario Reforma como ahora El Universal destaquen sobre todo el empate entre Miguel Ángel y Héctor, como si se centraran más en sus personas, lo que podría tener una posible explicación: que no obstante el ascenso de Cuitláhuac García, no creen en serio que pueda ganar.
Pero no porque no haya despertado interés entre el electorado, sino porque no tiene los recursos de los dos primeros, lo que presumen sobre todo los operadores políticos del priísta, quienes lo desdeñan porque dicen que no tiene la estructura humana y material electoral de ellos ni –lo dicen voz baja– el dinero como el que se usa para comprar votos el día de la elección.
Puede que en mucho tengan razón, pero se les olvida que su manager, Andrés Manuel López Obrador, “El Peje”, sí tiene experiencia incluso en los chanchullos electorales como que ya ganó las elecciones en el entonces Distrito Federal hoy Ciudad de México y puede movilizar su estructura de otros estados para el día de la votación a efecto de vigilar que no haya carruseles, ratones locos y compra de votos de los otros dos.
La encuesta de El Universal hace que se plantee una gran interrogante: ¿por qué si un 80.6% conoce a Yunes Landa, un 76.8% a Miguel Ángel y sólo un 39.2% a Cuitláhuac, éste casi los alcanza en el número de votos probables? Hay una respuesta, al menos creo que ésa es: por el efecto López Obrador.
Cualquier observador atento habrá visto que a diferencia de todos los demás candidatos, quienes aparecen en sus spots propagandísticos, el de Morena es el único que no lo hace y en cambio quien se ve echándole porras y pidiendo el voto para su causa es ¡”El Peje”!, cuando que él no participa como candidato.
Hay otros dos hechos destacables en la encuesta: un muy alto porcentaje, 31.6% dijo que todavía podría cambiar su intención del voto por otro partido o por otro candidato, y un 15.6% no contestó, por lo que no deja de ser una reserva que si se decide a salir a sufragar puede decidir la votación.
Donde debieran estar más preocupados debiera ser en el cuartel de campaña del candidato del PRI, Héctor Yunes Landa, pues se supone que como candidato del partido en el poder, tanto federal como estatal, debiera estar en primer lugar por un amplio margen de ventaja sobre sus demás competidores, pero no es así.
Las últimas encuestas, de El Liberal del Sur, de Reforma y de El Universal ponen en primer lugar a su acérrimo rival del PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, si bien los últimos dos prácticamente en un empate técnico, lo que sería una confirmación de las primeras mediciones que se conocieron que también ponían en punta al de la oposición.
Como persona, Héctor Yunes Landa es un buen candidato si se parte de que no está señalado como corrupto perteneciendo a un partido que ha hecho de la corrupción su patente de corso. Su caso es especial y ya lo analizaré con amplitud en una próxima entrega, porque cuidado que ha luchado contra la adversidad.
¿Qué, pues, quién está fallando en la campaña de Héctor? ¿Acaso su estrategia, o la que le han impuesto, no ha sido la adecuada o la mejor? ¿Cómo es que ha reducido los 16 puntos que le llevaba su primo hermano Miguel Ángel y en cambio se ha estancado al grado que ya casi lo alcanzó Cuitláhuac y lo amenaza y hasta podría rebasarlo?
A la mitad del camino pero en un periodo tan corto de campaña, Yunes Landa debiera hacer un alto y realizar una revisión a fondo de su campaña y de su estrategia, si es preciso cambiarla y renovar equipo de operadores, pues ningún esfuerzo y sacrificio que haga estará de más para una empresa tan grande y de tanta valía como la que pretende coronar.
Dan pena quienes le operan las redes, o sus oficiosos de las redes sociales, quienes reenvían y presumen la encuesta de ayer –como lo hicieron con la de Reforma– como si ir en segundo lugar fuera honroso y como si ya hubieran ganado la elección. Héctor debiera sacudírselos, o pedirles que ya no me ayudes compadre pues lo único que hacen es engañarse a sí mismos lo que puede llevar al conformismo a sus simpatizantes cuando la situación es preocupante por no decir que alarmante.
Yunes Landa no debiera escuchar a quienes le dicen que van bien, porque no van bien. Siquiera por equivocación debiera escuchar a quienes le quieren decir la verdad o intentan señalarle errores, para que mejore, corrija, rectifique o replantee mejor su estrategia. Sé que su esposa Verónica está en este plan y ahí tiene a una gran aliada.
Las cifras son frías y lo único que dejan ver es que algo no está bien o no está funcionando. Del Liberal del Sur dijeron que había sido una encuesta a modo por un interés con Yunes Linares. De Reforma también han dicho que ha tenido marcada tendencia a favor de Miguel Ángel, pero ¿qué pueden decir de El Universal que es el diario de circulación nacional que más ataques, señalamientos y descalificaciones ha lanzado contra el panista, al grado que hay quienes como lo ven el periódico aliado o de casa?
El PRI refleja que ha perdido terreno, que ya no es el partido de antaño, poderoso, casi único, hegemónico, omnipresente y omnipotente. La oposición ya se atreve a faltarle al respeto y hasta lo amenaza. Su situación se puede resumir en pocas palabras: hay hartazgo de él por el abuso de poder que han hecho los priístas que han llegado al gobierno, en especial los de los últimos doce años.
Hasta ayer lo único cierto era que el candidato del PAN-PRD va en primer lugar, así sea por dos puntos, el del PRI y satélites no logra rebasarlo y se mantiene en segundo lugar, y el de Morena va en tercero pero a sólo 4 puntos del primero y sólo a 2 del segundo.
Pero nada está definido y la contienda se cerró. Ayer mismo en la columna “Bajo Reserva Exprés” también de El Universal se comentó que todo indica “que habrá una final de foto” y se dijo: “En el equipo de Yunes Landa consideran que la tendencia creciente de don Héctor seguirá y que obtendrá una ventaja cómoda. Sin embargo, dado que el tiempo de campaña es corto todo indica que el ganador de los comicios lo hará por un margen corto”, pero no se atreve a pronosticar quién será.
Héctor tuvo ayer un buen acto por muy concurrido, en Ixhuatlán de Madero, en la Sierra de Chicontepec.
Carvallo regresa a su distrito
Buen detalle del diputado federal Jorge Carvallo, quien ha regresado a su distrito XIX de Los Tuxtlas para refrendar su compromiso con sus representados. En un video se le ve con sus paisanos de Ángel R. Cabada y se observa que lo han recibido bien. Buen detalle porque los diputados, casi todos, lo mismo federales que locales, una vez que ganan nunca regresan a su distrito y menos a trabajar.