A finales de 2013, cuando aún era presidente municipal electo, Américo Zúñiga Martínez comenzó a buscar apoyos internacionales para Xalapa, y en octubre de ese año comenzó a trabajar con el Banco Interamericano de Desarrollo en el marco de la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES), para impulsar en la capital de Veracruz el crecimiento ordenado, basado en su sostenibilidad ambiental, de desarrollo urbano y fiscal.
Así, Xalapa se sumó a 40 ciudades de América Latina que ya se habían adherido a la Iniciativa, siendo la primera en México junto con la ciudad de Campeche, la única otra del país.
Luego de más de un año de estudios, realizados por expertos nacionales e internacionales, el 22 de enero de 2014 se presentó el resultado, el Plan de Acción Xalapa Sostenible.
En aquella fecha, Américo agradeció al Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, y al subsecretario de la misma dependencia, el veracruzano Fernando Aportela Rodríguez, por haber impulsado la propuesta de Xalapa para ser incluida en la ICES.
Entonces, el Coordinador General de la ICES, Ellis J. Juan, informó se cumplía la primera etapa del programa, que contenía la visión de lo que la ciudad quería ser en el futuro. “No sólo es un proyecto para esta administración, sino que también es para las que vienen, pero sobre todo en un plan para los xalapeños”.
Reconoció que el alcalde había sido el promotor número uno del proyecto, junto con su equipo de trabajo. “Américo Zúñiga entendió desde el comienzo que una ciudad sin visión no es un lugar que pueda pretender ser sostenible o ser más de lo que es”.
En su campaña, el 13 de mayo pasado, el entonces candidato a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Linares, presentó el Programa de Movilidad Sustentable para las principales ciudades del estado y dijo que Xalapa y Veracruz serían las pioneras de dicho programa, por su alta concentración poblacional y su alta dinámica social y económica.
Recordó entonces, aunque no mencionó la gestión de Américo, que la capital formaba ya parte de la ICES, y que su posición cercana a otras áreas metropolitanas y la biodiversidad de su entorno la posicionaba como una ciudad con gran potencial en la atracción de empleos de alto valor agregado en áreas de biotecnología, manufactura avanzada, turismo e investigación.
“La Zona Metropolitana de Xalapa ocupa el lugar 26 entre las más pobladas de la república y se enfrenta con otras ciudades del país y del mundo por el capital humano y por atraer inversiones en un entorno más competitivo, de aquí la importancia de que se generen proyectos específicos para el futuro de la zona metropolitana, siendo la movilidad un elemento clave de la competitividad urbana al tener implicaciones económicas, sociales y ambientales de primer relevancia en la calidad de vida en las ciudades”, afirmó.
Entonces, el hoy Gobernador electo presentó con lujo de detalles, que incluían tiempo y costo de ejecución aproximado y la población beneficiada, aproximadamente, lo que llamó Líneas Estratégicas para el Desarrollo del Programa de Movilidad Sustentable que, dijo, posicionarían a Xalapa a la vanguardia a nivel nacional en materia de movilidad y desarrollo sustentable con el objetivo de fortalecer la actividad económica, cultural y turística, incluyendo en ese desarrollo las zonas conurbadas como: Coatepec, Banderilla, San Andrés Tlalnelhuayocan, Rafael Lucio y Jilotepec.
He hecho todo este recuento porque ayer, en un gesto que estoy seguro alienta a los xalapeños, en forma responsable, como un político maduro, civilizado, profesional y con visión de futuro, plenamente consciente de la nueva realidad política del estado y pensando en todos sus representados por encima de cualquier interés personal, de grupo o partidista, Américo Zúñiga Martínez no descartó la posibilidad de aceptar reunirse con el Gobernador electo Yunes Linares, en caso de que éste se lo pida.
En este espacio he venido dando cuenta cómo ante el anuncio del nuevo gobernador y su intención de visitar todos los municipios para reunirse con sus autoridades municipales a efecto de planear el futuro y conformar el Plan Veracruzano de Desarrollo 2016-2018, el alcalde de Coatzacoalcos, Joaquín Caballero Rosiñol, ha rehuido el encuentro por temor a que se enoje el gobernador Javier Duarte, en tanto que el de Poza Rica, Sergio Lorenzo Quiroz Cruz sí lo aceptó, no así los regidores priistas.
En declaraciones que registró el portal alcalorpolitico.com (nota de Ariadna Lezama Palma), el joven alcalde xalapeño dijo, y dijo muy bien, que ya es momento de limar asperezas y trabajar por el bien de los veracruzanos, que las campañas ya concluyeron, y que después de una batalla electoral como la que se vivió en el estado es momento de resarcir heridas y llamar a una conciliación a la comunidad veracruzana. "Dejar atrás los enconos y ponernos a trabajar en lo que hace falta que cambiemos".
Zúñiga Martínez, expresó ello sin perder de vista en ningún momento que el gobernador constitucional se llama Javier Duarte de Ochoa, con quien seguirá trabajando hasta el último día de su mandato, pero que en el proceso de entrega-recepción, que se debe de dar conforme a la ley, si Yunes Linares tuviera algún interés por analizar y estudiar algunos temas, con gusto se reuniría con él.
Fue más allá: “Si hay alguna situación que quisiera tocar con un servidor en mi carácter incluso de coordinador de la CONAMM a nivel estatal, que es la coordinación nacional de municipios que integran todos los partidos políticos, también estaría abierto, pero hasta el momento no ha habido ni invitación, ni acercamiento".
Al alcalde lo elegimos los ciudadanos, por tanto nosotros le dimos el mandato que incluye su autonomía, por lo que no tiene por qué pedirle permiso a nadie para reunirse con quien él quiera, máxime si es para beneficio de la población que representa. Con su independencia y decisión para actuar se gana el respeto, la consideración y el apoyo de los xalapeños –o al menos el mío– y se constituye en el mejor ejemplo para el resto de sus homólogos, en especial de los priistas, quienes tristemente, en una buena cantidad y sin dignidad ni autoridad alguna, están sometidos a lo que les permita o no el gobernador, a lo que les ordene, sin importarles si con su sumisión van en contra de los intereses de sus pueblos.
A final de cuentas, el Gobernador electo, de origen panista, como candidato entonces, se puso en línea con el alcalde de Xalapa, de origen priista, y sus propuestas coinciden, y que mejor que una vez pasada la contienda electoral, ajenos a siglas y colores estén pensando trabajar conjuntamente, en forma institucional, como debe de ser en una democracia verdaderamente representativa, a la altura de las sociedades altamente desarrolladas, lejos de una visión reduccionista, de política aldeana.
¿A Américo, el hecho de recibir y reunirse con el gobernador Yunes Linares le dañará su condición de priista? Para nada. Lo fortalecerá a ojos de propios y extraños. No es con descalificaciones personales hasta llegar a la injuria, no es con pleitos personales hasta llegar al encono y el odio, como se mide la estatura de un político, de un buen político que se precie de serlo. En el priismo, Américo es una excepción, una honrosa excepción. Es el modelo del priista para los nuevos tiempos, del que Veracruz reclama.
Una buena… y una mala
La buena, que en la sesión de ayer del Congreso Local, finalmente se aprobó otorgar autonomía presupuestaria y aumentar a 4% del presupuesto general anual del estado el recurso que se destinará a la Universidad Veracruzana, lo que sin duda se puede calificar como un logro a favor de la máxima casa de estudios y sus miles de empleados y alumnos; la iniciativa respectiva la presentó el gobernador Javier Duarte de Ochoa, aunque él proponía sólo el 3%, pero, en justicia, hay que anotarle el tanto. La mala, que llamó la atención que contrario al discurso que ponderan, las bancadas de los partidos Movimiento Ciudadano, Acción Nacional y de la Revolución Democrática se abstuvieron de votar a favor, lo que ahora sí hicieron el PRI y sus aliados.