​Por si quedaba alguna duda, la declaración ayer del secretario técnico del Consejo Político del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Joaquín Hendricks, lo confirmó: Javier Duarte de Ochoa ha caído en desgracia política.

Luego de que un día antes la presidenta del CEN tricolor, Carolina Monroy, había reprobado al gobernador de Veracruz por la maniobra con la que intentaba protegerse las espaldas con el llamado blindaje de impunidad que quería que le aprobara la mayoría priista en el Congreso local, Hendricks “saludó” que se le haya frenado.

En una entrevista que publicó al caer la noche el diario Reforma, el directivo tricolor a nombre de su partido dijo que el revés a Duarte ayer en el Congreso local era una  señal inequívoca “de que desde los demás órdenes de Gobierno no se hace oídos sordos al clamor de la ciudadanía de los estados donde estamos viviendo esta problemática”. 

Fue muy claro y preciso: “No se puede hacer oídos sordos. Esto es algo que percibimos en el resultado electoral y tiene que haber correspondencia de los tres órdenes de Gobierno de lo que está demandando la ciudadanía. Y no hay que esperar otros tiempos. El clamor es ya y hay que responder para que no nos estemos arrepintiendo el día de mañana cuando esto se convierta en expresiones que se den en las calles".

 "Lo que a mí me satisface es la posición clara y contundente expresada por la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional. De manera muy entusiasta saludo esta decisión y espero que haya de parte de la ciudadanía el reconocimiento de que hay la corresponsabilidad en este partido y en todos los órdenes de Gobierno", recalcó.

El diario publicó que otra fuente consultada en el tricolor afirmó que la marcha atrás en el nombramiento representaba un alivio para el Revolucionario Institucional y para el propio Gobierno, ya que "La sangría era violenta".

Manita de puerco del Gobierno Federal

Y es que si bien finalmente el pleno de la Legislatura aprobó crear la Sala Anticorrupción del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, no pasó en su totalidad el llamado blindaje de impunidad.

Se vio que el Gobierno Federal tuvo que apretar tuercas, pues hasta minutos antes de que se retirara de la orden del día la designación del fiscal anticorrupción, la presidenta de la Comisión de Procuración de Justicia, Marcela Aguilera, había insistido y dado por hecho que se llevaría a votación y se aprobaría el nombramiento de Francisco Portilla Bonilla para el cargo.

Se vio que no habían entendido el mensaje que había enviado el presidente Peña Nieto a través de la presidenta de su partido, por lo que el Gobierno Federal no quiso jugar más con lumbre y dio un manotazo. La presión social y de gran parte de los medios se impuso finalmente.

El revés fue no sólo para Duarte sino también para los diputados abyectos que se proponían sacar una medida totalmente antipopular, pero que de todos modos quedarán marcados para siempre por su vergonzoso entreguismo.

Encerrona, en la Casa Veracruz

Ayer desde las cinco de la tarde había una encerrona del gobernador Javier Duarte de Ochoa en la Casa Veracruz con los diputados locales que todavía lo siguen. Originalmente se había sabido que también estarían los secretarios de despacho, pero se pudo comprobar que sólo estaban los diputados.

Sería una verdadera insensatez política que insistieran sacar adelante una medida que hasta en el propio CEN del PRI reprueban, pero a veces la cordura no es lo que caracterice a algunos políticos.

Unos minutos después de que por mayoría de votos los diputados locales retiraron ayer de la orden del día la designación del nuevo fiscal anticorrupción, el Gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares hizo el más amplio reconocimiento a los diputados de distintos partidos políticos que hicieron posible que se tomara tal decisión, en particular a los del PRI, “porque fueron objeto de presiones y amenazas y a pesar de eso con toda dignidad se opusieron”.

¿Quiénes, que se sepan, fueron determinantes para reventar la designación ayer del fiscal anticorrupción con sello duartista? Del PRI Ricardo Ahued Bardahuil y David Velasco Chedraui, del PVEM Mónica Robles Barajas, y ahora independiente, antes del verde, Jesús Vázquez González, y hay quienes incluyen a Gladys Merlín Castro.

Tiene razón Julen

¿Qué prisa tiene Javier Duarte de Ochoa para donar la Casa Veracruz, un patrimonio que no es de su propiedad particular sino de todos los veracruzanos?

Coincido con lo que dijo ayer el diputado local del PAN, Julen Rementería: sería tanto como que el presidente Peña Nieto donara la residencia oficial de Los Pinos sólo porque estuviera a punto de irse del gobierno.

En su momento, ni Ernesto Zedillo Ponce de León lo hizo cuando tuvo que entregar el poder a Vicente Fox Quesada, ni tampoco Felipe Calderón Hinojosa cuando traspasó el poder a Enrique Peña Nieto.

Duarte lo hace nada más por joder a Miguel Ángel Yunes Linares, no obstante que éste ya dijo que no piensa vivir ahí. Los diputados locales debieran actuar con responsabilidad y dejar pendiente el asunto para que lo definan con calma el próximo gobierno y la próxima legislatura.

Ahued, un diputado responsable

Sobre el tema, actuando en forma totalmente responsable, el diputado local priista Ricardo Ahued Bardahuil, ex alcalde de Xalapa, expresó ayer que es inviable que la casa de gobierno albergue a oficinas públicas porque los 200 empleados que llegarían generarían un caos en la colonia 2 de Abril.

Sabiendo el terreno que pisa, haciéndose eco de los vecinos, pidió al alcalde Américo Zúñiga Martínez que a través de la Dirección de Desarrollo Urbano se haga un dictamen para no afectar a nadie, porque las estrechas calles no aguantarían la carga vehicular, además de que no hay sitios dónde estacionarse.

Yo soy vecino y tiene razón. Ojalá y se tome una decisión, la mejor para todos, con base en un estudio y nos dejen vivir en paz.

Cuestiona jovencita a diputado de su distrito

Se lo han ganado a pulso. Ayer, la jovencita tuxtleca Fátima Ceballos Uscanga pegó lo siguiente en su muro de Facebook: “Hoy le escribo al diputado local de este distrito de los Tuxtlas, Octavio Pérez Garay, porque no tuvo los huevos suficientes el día de hoy en la sesión del Congreso estatal para emitir su voto a favor o en contra de la iniciativa presentada.

El abstenerse de votar no le quita responsabilidad, al contrario demuestra que nunca ha sido un digno representante, tratando sólo de nadar de muertito pensando perpetuarse en el poder al tener en la mira la presidencia municipal de San Andrés Tuxtla. Las traiciones se pagan y el día de hoy muerde una vez más la mano que lo ha puesto en el poder a él y su familia. ¿Creen que sea un digno candidato a la presidencia municipal de nuestro querido San Andrés?

Si los políticos tradicionales piensan que los nuevos ciudadanos no tienen memoria, ahí tienen una muestra de que no es así; y si no entienden a los jóvenes, a los nativos de la era digital, y no actúan en forma correcta, sólo les espera el rechazo popular.