En el primer libro sobre periodismo que leí en mi vida, Periodismo trascendente, de Salvador Borrego (con el tiempo llegué a saber que era panista, aunque él sí leído), se decía que noticia no era que un perro mordiera a un hombre, sino que un hombre mordiera a un perro. Con ello se pretendía enseñar a valorar el impacto que tendría una información en el lector, es decir, que el reportero buscara algo fuera de lo común.
Lo traigo a colación porque, tristemente, si nos guiáramos por ese criterio de tan destacado panista, en el México de hoy, el del gobierno panista de Felipe Calderón, que haya muertos por docenas a causa de la violencia todos los días en México ya ha dejado de ser noticia; noticia será el día que no haya un solo muerto, un solo, a causa de la delincuencia organizada, de la inseguridad que vive el país y de la ¿estrategia? fallida de seguridad del gobierno federal.
Como ciudadano mexicano, como profesional del periodismo y como padre de familia, cómo quisiera que el presidente Calderón hubiera resultado exitoso en su política de seguridad pública nacional. Sin embargo, los sucesos diarios nos ponen frente a una realidad dramática y a un hecho incontrovertible: no puede o no sabe cómo.
Pero sorprenden las ocurrencias en que cae. La “entrada”, es decir, el primer párrafo de la nota del enviado del diario Reforma a San José del Cabo, que se podía leer ayer por la tarde en el portal web de ese periódico incrementa la desesperanza de que vayan a cambiar las cosas con este gobierno: “En medio de la incesante violencia, con el trasfondo de la semana más violenta del sexenio, el Presidente Felipe Calderón reveló esta tarde que su Gobierno está echando mano de las agencias de relaciones públicas más importantes para relanzar la imagen de México.”
En qué cabeza cabe que la imagen del país va a cambiar sólo a base de publicidad mientras los diarios más importantes del mundo por primera vez se están ocupando de México dando cuenta en sus portadas impresas o de páginas web de las matanzas, de la violencia y de la inseguridad que asola a cada vez mayor parte del territorio nacional.
(En su columna “En Privado” que publica de martes a viernes Joaquín López Dóriga en el diario Milenio, ayer fue contundente: “Es el caso de la violencia en México, que desde el gobierno, en un ejercicio que parecería ser una excluyente de responsabilidad, se ha llegado a endosar a factores ajenos, en particular, a los medios de comunicación.
En privado primero, ahora en voz alta, como acaba de hacer el titular de Gobernación, Fernando Gómez Mont, en su visita a Ciudad Juárez, el gobierno federal responsabiliza a los medios, diluyendo la suya, lo que en lo personal y en lo profesional, señor secretario, rechazo, y considero una calumnia, una injusticia y, de no conocerlo, una infamia.
Y se lo digo porque no sólo no he matado a nadie ni he sido responsable de muerte alguna, sino porque asumo riesgos, de nuevo personales y profesionales, sin la estructura de seguridad militar y civil que por su cargo le otorga el gobierno mexicano a usted y a los suyos, aparato del que yo y los míos carecemos. Por eso no alardeemos de valentía.”)
Pero váyase para atrás. En su sano juicio, Felipe Calderón afirmó también ayer: «"Algo más importante que la (construcción) de carreteras es la promoción de la imagen de México. Y esta vez, amigos y amigas, no sólo se trata de poner muchas playas y muchas pirámides en medios de comunicación de algunos lugares del mundo, no", afirmó el Presidente».
¡Recáspita! ¡Zambomba! ¡Recórcholis! ¡Chispas! ¡Mofles! ¡Zas! ¡Oh my God! ¡Mon Dieu! Con esa afirmación es más que suficiente para entender porqué estamos como estamos y no porque somos como somos, como dijera el filósofo de Güemez. Aquí sí ni para apelar a otro gran filósofo de México, Cantinflas, que decía que en la vida hay momentos que son verdaderamente momentáneos, porque todo indica que en México estos momentos son permanentes, tanto que ya van para cuatro años.
¿Qué respondieron algunos mexicanos, lectores del portal de Reforma ante tan brillante anuncio? Debajo de la nota, el diario, como siempre, abrió su recepción de comentarios. He aquí sólo una selección:
"Algo más importante que la (construcción) de carreteras es la promoción de la imagen de México" ESTAS RETRASADO MENTAL ACASO?????”. “O sea cómo? estás borracho acaso felipillo? me cae que tiene diarrea cerebral este pobre hombre... cómo se le ocurre revelar tan bruta barbaridad??? no importa que al pobre país se lo cargue el payaso... lo que importa es decirle a los de afuera que no es cierto lo que sí??? osea cómo?”. "...Ven a México... Yo Disparo!!...". “Cretino”. “O sea, que vengan los turistas, aunque sea a presenciar tiroteos”. “Yo creo que Calderón debe de dejar de tomar tanto tequila, y poner a su gabinete a trabajar. Si quiere contratar una agencia entonces quiere decir que nadie de su equipo (carísimo por cierto) es capaz de desarrollar una campaña en favor de México. ¿En dónde está SECTUR y PROMOTUR?...Viva Mexico”. “LA INCAPACIDAD DE CALDERON Y DE ACCIÓN NACIONAL EN SU CONJUNTO, SE DEMUESTRA QUE PREFIEREN HACER UN "PRODUCTO" QUE UNA REALIDAD..........¿SE ACUERDAN QUE BIEN VENDIERON A FOX?.....COMO
SI CON PUBLICIDAD SE ARREGLARAN LAS COSAS!!! POCA M4DR3!!!”. “¿Te sientes más seguro? Yo tampoco”. “Propuestas para slogan de la nueva campaña del sr. presidente: 1) México, saldrás disparado a recorrerlo. 2) México, como un disparo al corazón. 3) México, más que un recorrido un narco recorrido. 4) México, violento... pero barato!!! 5) México, la adrenalina correrá por tus venas”. “Mejor que se relance Felipín, pero de un precipicio”.
Estos lectores, sin duda, son representativos de los jóvenes de México, de los nuevos ciudadanos, por su manera de expresarse y porque son los que más utilizan las herramientas de la internet. Destaco la apertura de Reforma. En el pasado hubieran detenido y desparecido al director. Y a mí me castiga el gobierno federal negándome la devolución de lo que resulta a mi favor en mi declaración de impuestos por reproducir cosas como estas. ¿Por qué no se meten con Reforma?