Sorpresiva resulta la denuncia penal que interpuso el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) en contra de funcionarios y ex funcionarios, quienes resulten responsables, de las Secretarías de Desarrollo Social (estatal), Protección Civil y de Educación de Veracruz por un presunto daño patrimonial por 940 millones 234 mil 326 pesos de recursos estatales y federales.
Según se dio a conocer ayer, la querella se presentó el pasado 16 de agosto ante la Agencia Séptima de la Fiscalía Especializada en Delitos Relacionados con Hechos de Corrupción Cometidos por Servidores Públicos de la Fiscalía General del Estado. Las denuncias son por hechos cometidos durante los periodos 2012 y 2013, se me confirmó anoche.
Nunca antes el órgano fiscalizador había denunciado a funcionarios estatales, pues a lo que más había llegado había sido a acusar a fideicomisos como el del Túnel Sumergido de Coatzacoalcos.
Luego de que ya había enviado mi columna, casi a la media noche se me informó que uno de los directamente implicados es el actual Jefe de la Unidad Administrativa de la Coordinación General de Comunicación Social (CGCS), Humberto Benítez Pérez, a quien acusan como responsable del desvío de más de 500 millones de pesos como administrativo de la Secretaría de Desarrollo Social del estado cuando el titular de la dependencia era el actual diputado federal con licencia Alberto Silva Ramos, hoy titular de la CGCS. Él fue colaborador también del ex Secretario de Finanzas y Planeación, Mauricio Audirac.
En el caso de la SEV, la denuncia es contra quienes resulten responsables por un daño por más de 200 millones de pesos. Los resposables de las áreas implicadas en las fechas señaladas eran el entonces Oficial Mayor, Édgar Spinosa Carrera, actualmente diputado federal, y la entonces Subsecretaria y hoy Secretaria Xóchitl Osorio Martínez.
Por lo que hace a Protección Civil, el señalamiento también es contra de quienes resulten responsables por un desvío de 29 millones de pesos. La titular en el momento del presunto ilícito era la actual diputada federal Noemí Guzmán Lagunes.
Sorprendente porque en apariencia el ORFIS se trata de un órgano autónomo, pero en esencia su titular Lorenzo Antonio Portilla Vásquez tuvo que pedir el visto bueno del gobernador Javier Duarte para proceder y todo parece indicar que éste quiere pasar ahora como quien combatió la corrupción autorizando actuar contra malos servidores públicos de su gobierno.
Anoche se me dijo que toca ahora al Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras ordenar que se proceda a la investigación correspondiente.
Los efectos por los cambios en el gabinete federal
Nunca como ahora en el caso del senador José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla ha cobrado validez el dicho que dice que siempre hay que tener dos velas encendidas porque así cuando una se apaga la otra queda prendida.
Ayer cayó uno de sus grandes pilares políticos que tenía en el Gobierno Federal, Luis Videgaray Caso, pero ascendió al cargo que tenía éste como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público otro gran amigo suyo, José Antonio Meade Kuribreña.
Quienes conocen bien al senador saben que incluso Meade es más cercano a él que Videgaray por lo que el político del rancho San Julián del municipio de Perote sigue siendo la carta fuerte del PRI para la candidatura al Gobierno del Estado en 2018.
Habrá que esperar el paso de los días y que salgan del tema prioritario como es la presentación este jueves del Paquete Económico 2017 a la Cámara de Diputados para saber si el cambio ayudará o empeorará la situación del gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien estaba bajo la lupa y prácticamente acosado por el hasta ayer Jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Nuñez Sanchez, quien en un acto de congruencia se fue con quien era su jefe.
Todavía ayer Aristóteles estuvo como invitado de Carlos Loret de Mola en el noticiario “Despierta” y confirmó que el SAT investiga a Javier Duarte aunque dijo que por ley no podía revelar sobre qué se le investiga, aunque aclaró también que todavía está en tiempo de responder a los requerimientos que se le han hecho.
Igualmente confirmó que se detectaron 31 empresas “fachadas” en el estado, que no están localizables y de las que no hay evidencias de que en realidad lo sean ya que no tienen activos ni actividad empresarial pero que realizaron transacciones por un monto de 3 mil 300 millones de pesos.
Reveló que se investiga a notarios que dieron fe de la creación de dichas “empresas”, así como también declaró que se detectaron 11 dependencias del gobierno estatal que en algún momento realizaron algún contrato de adquisición de bienes o servicios con ellas.
Hay que esperar para saber si el relevo de Nuñez Sánchez continúa con el mismo interés en la investigación, o si afloja, o bien si aprieta más. El cambio, de todos modos, dará unos días de respiro a Duarte, a los notarios y a los funcionarios de las 11 dependencias que son investigados.
Mucho tendrá que ver el interés que muestre en el caso el nuevo Secretario de Hacienda quien, como lo registré en “Prosa aprisa” del pasado 17 de agosto, entonces como Secretario de Desarrollo Social trató con respeto y cortesía a Duarte durante una visita que hizo cuatro días antes a Huayacocotla y luego de que el 11 de agosto el propio presidente Peña Nieto había evitado el saludo público o la cercanía con el gobernador durante una visita que hizo a la Heroica Escuela Naval de Antón Lizardo.
Ese día, según testigos totalmente confiables para mí, Meade incluso viajó como copiloto en una camioneta que manejaba Duarte. En el trato que le dispense ahora como Secretario de Hacienda, seguramente contará la opinión del senador Yunes Zorrilla, pues, que se sepa, Meade siempre le consulta todo sobre lo que tenga que ver con el estado.
En los movimientos que hubo ayer se vio bien, políticamente correcta, la renuncia como Subsecretario de Hacienda del veracruzano Fernando Aportela Rodríguez (fue Subsecretario de Ingresos en el gobierno del licenciado Miguel Alemán Velasco), quien junto con Aristóteles Nuñez Sánchez actuó con apego a la ortodoxia política, a una regla de oro no escrita de que cuando el jefe renuncia y se va hay que seguirlo.
En el pasado proceso electoral, Aportela nunca dio señales de tener interés en entrar en la liza política para buscar ser candidato a la gubernatura no obstante el relevante cargo que tenía y su cercanía con el otrora poderoso asesor y consejero del Presidente, Luis Videgaray. Acaso el veracruzano se aguantó para jugársela con su jefe en busca de la Presidencia, pero ahora la jugada les ha fallado.
Carvallo se fortalece
Otro veracruzano que se fortaleció con los cambios de ayer fue el diputado federal por los Tuxtlas, Jorge Alejandro Carvallo Delfín, pues el nuevo Secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda, es un gran amigo suyo y de siempre ha sido su vínculo tanto con el entonces gobernador del Estado de México y hoy Presidente Enrique Peña Nieto así como con todo el grupo mexiquense en el poder.
El hecho de que Miranda llegue a la dependencia que maneja la política social del Gobierno, por su vínculo con Carvallo le cae de perlas al priismo veracruzano ahora que perdió la gubernatura y ya no tendrá el apoyo económico y en especie del Gobierno del Estado para las elecciones municipales de 2017 y la de diputados federales, senadores y gobernador en 2018.
Pero el político de Lerdo de Tejada puede ser también un buen vínculo incluso del propio Gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares con Miranda ahora que el panorama económico pinta muy negro en el estado y se van a necesitar apoyos, dada la buena relación que mantienen, lo que se vio reflejado en los dos años anteriores cuando el diputado federal asistió como representante del Gobierno del Estado a las ceremonias de El Grito del 15 de septiembre en Boca del Río y a los informes del alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez.
Sobre la relación con el grupo a punto de asumir el poder, no se puede olvidar que cuando el tuxtleco era el titular de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado (periodo 2010-2013) se entendió muy bien con el entonces diputado local Fernando Yunes Márquez, e incluso entonces el Grupo Legislativo del PAN se fortaleció porque, me han confirmado algunos que entonces fueron legisladores blanquiazules, Carvallo siempre cumplió con los acuerdos que pactaron.
Así, la fortaleza que cobra Jorge podría llevarlo a desplazar a Erick Lagos Hernández como coordinador de la bancada veracruzana en San Lázaro tan pronto se vaya del gobierno Javier Duarte, aunque en los hechos ya lo ha empezado a hacer, amén de que, según se sabe, otros diputados como María del Carmen Pinete Vargas, Noemí Guzmán Lagunes y Marco Antonio Aguilar Yunes encabezan una corriente que pide que deje la coordinación el nativo de Isla.
Por lo demás, por acuerdo cupular del priismo nacional, hasta ahora Carvallo está considerado para sustituir en la dirigencia estatal del PRI a Felipe Amadeo Flores Espinosa, lo que podría ayudarlo en su intento por llegar al Senado en 2018 e incluso, si le es posible, a la gubernatura si se le dieran las condiciones.