Le preguntaron los reporteros el miércoles a Rogelio Medina, exgobernador priista de Nuevo León, cuál era la diferencia entre él y Javier Duarte. Su respuesta fue:
"Que yo estoy aquí frente a ustedes, que he acudido a dar la cara y que he estado atendiendo todos los llamados de la autoridad, que he entablado una defensa y, sobre todo, que aquí me ven ustedes, aquí me ve la gente, tranquilo y dando la cara”.
Agregó: “Es importante que la gente tenga esa valoración y que al final del día no se le enjuicie a alguien, no haya un juicio ciudadano, un prejuicio ciudadano de declarar ya a alguien culpable, quizá porque esté de moda el tema de la corrupción asociada a los políticos”.
Ese día, Medina acudió a la PGR en la Ciudad de México a denunciar a las autoridades de Nuevo León de haberlo encarcelado ilegalmente en el Penal de Topo Chico el 26 de enero y de haber filtrado su ficha signalética. Lo acusan de peculado y daño patrimonial al Estado.
Pero sólo estuvo unas horas detenido porque recuperó su libertad luego de que una jueza federal consideró que la prisión preventiva que le fue dictada violó una suspensión provisional.
El miércoles pasado la juez suspendió provisionalmente la aplicación de cualquier medida cautelar que pueda afectar su libertad personal, en el juicio que le siguen.
Es cierto, Medina se ha presentado a responder y, en cambio, Duarte y su esposa Karime están escondidos luego de huir y, para usar un cliché en el lenguaje policiaco, volverse ojo de hormiga.
Pero he citado aquí a Rodrigo Medina porque en el medio de la judicatura de Nuevo León circula la versión (en fechas recientes estuve varios días en Monterrey) de que el exgobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, utilizando el mundo de relaciones que tejió a su paso por el poder, obtuvo una versión de toda la defensa legal que ha argumentado el nuevoleonés, para preparar, a su vez, la suya.
Según una versión que obtuve, a eso se debe que el Tío no ha regresado todavía a México y a Veracruz como dijo que lo haría una vez que presentó su renuncia al consulado en Barcelona, pues se ha pasado varias noches quemando pestaña leyendo el voluminoso legajo virtual de Medina para ver qué le saca en su provecho, preparando su defensa legal como cualquier abogado litigante. Quién sabe si Fidel se frenó de regresar pronto cuando vio que entambaron a Leonel Bustos Solís, el exdirector del Seguro Popular durante su gobierno, así como a César del Ángel, a quien él y Javier Duarte utilizaron como una marioneta para complicarle la vida a su acérrimo enemigo Miguel Ángel Yunes Linares, hoy gobernador y quien ha emprendido acción legal contra ellos, aparte los señalamientos de la Secretaría de Salud federal.
El Secretario José Narro Robles confirmó ayer que la dependencia a su cargo ha interpuesto 18 denuncias, 10 por casos de no comprobación en la utilización de recursos federales, independientemente de que van a presentar otras que deriven del hallazgo de medicamentos caducos y de pruebas de VIH sin registro, de lo que ya habló con el Procurador General de la República y le pidió que estén “alertas” (¿alertas para qué?).
Ayer también por la tarde El Financiero dio a conocer que el cuenqueño interpuso una demanda de amparo contra una orden de aprehensión, presentación o retención que pueda ser girada en su contra.
“Dicha demanda, con número 133/2017, fue presentada el pasado jueves en el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Penal y Juicios federales del Segundo Circuito con sede en el Estado de México, sin embargo el juez se declaró incompetente y pidió que se envié a un juez de Veracruz”. El periódico especializado en finanzas dijo que se espera que en unos días se realice esta acción y el juez designado decida si procede o no.
O sea, se ve que Fidel ha tomado en serio la acusación o las acusaciones en su contra, que teme que pisando suelo mexicano le echen el guante encima y mejor prepara su defensa.
No se sabe qué despacho de abogados lo defenderá (el abogado Jorge Reyes Peralta, de motu proprio le ofreció sus servicios profesionales), aunque él ha tomado ya la iniciativa.
Es posible que vuelva con un amparo en la bolsa y con él opere la selección y campaña de los candidatos verdes a presidentes municipales.
Al solicitar un amparo, el excónsul se ve que se dispone a enfrentar a la justicia dando la cara, como Rodrigo Medina, y no huyendo ni escondiéndose como su hijo político putativo. O sea, la cosa se va a poner buena.
(Anoche, sobre las 20:30 horas (3:30 de la mañana en Barcelona), publicó en su cuenta de Twitter: “Fidel Herrera B. @FidelHerrera Enterado de la presentación de un amparo a mi nombre, ante Juez Federal, en Toluca; he ordenado desistir”. No hizo más comentario.
Tava, ¿se va del PRI?
El clima político por el proceso electoral municipal que desembocará en la elección del 4 de junio comienza a calentarse.
Comenté ayer que por lo menos hasta este momento, en la alianza PRI-PVEM habrían dejado la posición para los verdes y que estos llevarán como su candidato por el municipio de Pánuco al exContralor General del Estado, Ricardo García Guzmán, quien buscaría repetir en la alcaldía.
Si esta información se acaba por confirmar, entonces el PRI podría perder a una valiosa militante, quien esperaba que la oportunidad fuera para ella: la exdiputada y expresidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Octavia “Tava” Ortega Arteaga.
Personas allegadas a Tava me aseguraron ayer que a la puerta de su casa, la guapa y carismática huasteca tiene ahora dos maletas, una tricolor y otra blanquiazul, y que la también exalcaldesa interina podría terminar aceptando la invitación que le hicieron sus entonces compañeros diputados panistas para militar en sus filas.
Que la mujer estaría dispuesta a cambiar de partido y participar en un proceso de selección interna para disputar la candidatura porque siente que tiene mucha simpatía de sus paisanos y muchos seguidores que la alientan, y que ya no va a aceptar más promesas de los dirigentes de su partido de que la próxima le tocará a ella.
Mis fuentes me dijeron que Tava participará todavía en el programa de capacitación del PRI para aspirante a cargos edicilios, que tendrán lugar a partir de este viernes, pero que podrían ser los últimos días o las últimas horas que se le viera de tricolor. La división podría seguir ahondándose y el expartidazo hundiéndose.
A propósito, rectifico. He manejado aquí que el senador José Francisco Yunes Zorrilla tenía una fórmula para encabezar su partido en el Estado: Silvio Lagos Galindo como presidente y Marilda Rodríguez Aguirre como secretaria general. He obtenido una versión insospechable. Su carta para la segunda posición era –y es– Anabel Ponce Calderón, a quien apoya también la dirigente del Sector Popular y exsenadora Erika Ayala Ríos, curioso, identificada con la corriente fidelista.
Bajo perfil de la presidenta del DIF Estatal
Me imagino que obedece a una estrategia política que la señora Leticia Márquez de Yunes, presidenta del DIF Estatal, se conduzca con muy bajo perfil, alejada de los reflectores mediáticos y con pocas apariciones públicas.
En la precampaña y en la campaña de su esposo poco se le vio, así como una vez que empezó a moverse ya como gobernador electo. En el mensaje inaugural el 1 de diciembre en la Cámara de Diputados, no hubo ninguna mención directa a su persona, y hasta el pasado 31 de enero prácticamente no había aparecido en una encomienda oficial.
El martes pasado, acompañada del director de Rehabilitación del DIF Nacional, Ricardo Camacho Sancifrián, entregó en Xalapa equipamiento para 40 Unidades Básicas de Rehabilitación a igual número de municipios del Estado para atender a población con capacidades diferentes.
Además puso en marcha el Programa de Telemedicina en seis municipios, del que el DIF estatal de Veracruz es pionero, para acercar la atención especializada a la población más vulnerable, programa que pretende ser implementado en todo el territorio veracruzano.
La señora dijo que el objetivo del DIF Estatal es acercar la atención especializada a alrededor de 315 mil personas con capacidades diferentes de todo el Estado.
Luego realizó un recorrido por las áreas del Centro de Rehabilitación e Inclusión Social (CRISVER), que atiende diariamente a un promedio de 500 a 700 personas incluso de otros estados de la república.