Un día antes de que concluyera su mandato, el 29 de noviembre de 2004, el Grupo Reforma publicó una declaración del gobernador saliente Miguel Alemán Velasco en la que admitía que no había cumplido con algunas expectativas que había despertado entre distintos sectores de la población.
Se comparó entonces con el presidente Vicente Fox, al señalar que muchos mexicanos habían esperado que con él se solucionara su situación personal por el solo hecho de que hubiera llegado al poder (había roto una hegemonía de 71 años del PRI en la Presidencia y se esperaba un gran cambio con él), pero que no había sido así.
“Es lo mismo, se espera que uno traiga una varita mágica, que el gobierno les dé todo, pero eso ya se acabó, eso ya no existe”. En los últimos meses de su administración eso mismo vino repitiendo cuando lo entrevistaban y le preguntaban por tal o cual problema, que no se había solucionado y ya se iba.
Lo anterior me lo recordó ayer el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien pidió “que nadie se engañe” y se sinceró con los veracruzanos: “no traía yo, ni traigo, una varita mágica, lo desearía sinceramente porque las soluciones de Veracruz requieren, sinceramente, soluciones inmediatas; sin embargo, esas soluciones no existen, las soluciones de fondo requieren de mucho trabajo y de mucho esfuerzo y eso es lo que está haciendo su gobernador, porque ustedes me lo pidieron”.
Lo dijo al poner en marcha el programa “Veracruz comienza contigo” en una de las colonias más marginadas del puerto jarocho, la Predio I. Ahí señaló que enfrenta situaciones históricas que son un reto para su gobierno.
Lo que son las cosas, lo que hace el tiempo, lo que propician las circunstancias. Las relaciones entre Miguel Ángel y el licenciado Alemán nunca fueron –y creo que hasta la fecha no lo son– buenas, pero su paso por el Gobierno del Estado los ha hecho coincidir en una certeza: los problemas de Veracruz no se resuelven como por arte de magia.
Ayer un gobernador priista, ahora otro panista (aunque con orígenes también tricolores), son víctimas de la realidad: la única varita mágica que puede existir es la del tiempo y de los recursos económicos suficientes para enfrentar con éxito y si es posible acabar para siempre con los problemas, muchos de los cuales son verdaderamente ancestrales.
Esto nos demuestra que una es la percepción que el político en vías de ser gobernante tiene desde fuera, y otra cuando llega al poder y se da cuenta que las cosas no son fáciles o no las va a solucionar, o a poder solucionar, como él pensaba que lo haría.
El entonces gobernador Alemán hizo un buen gobierno, pero los veracruzanos pensaban que iba a solucionar todos los problemas por el solo hecho de que era un empresario exitoso también y que tenía un mundo de relaciones en todo el mundo, válgase la redundancia.
Un factor que no lo ayudó fue el hecho de que no iba ni a la mitad de su gobierno cuando el PRI perdió la Presidencia. Con Vicente Fox sobrellevó la relación pero al final le retuvo 3 mil millones de pesos para la Secretaría de Educación estatal, que fue la deuda que heredó.
Yunes Linares también despertó muchas expectativas entre el electorado, está haciendo un buen gobierno si se le compara con el de Duarte, pero no se debe perder de vista que su administración apenas será de 24 meses y ya corre el tercero, le restan sólo 21, le dejaron totalmente hipotecado y sin recursos el Gobierno, la Presidencia está en manos del PRI y ya tiene encima el proceso electoral municipal y terminando éste nadie del mundo político querrá esperar los tiempos oficiales para arrancar el proceso sucesorio de 2018.
En algunas fotos he visto juntos al doctor Mauro Loyo y al gobernador Yunes. El doctor Loyo, tengo entendido, no sólo es bastante cercano al licenciado Alemán, sino creo que su mejor amigo.
Cuán deseable sería que sirviera de puente para hacer coincidir en otra cosa a Miguel Ángel con el exgobernador: en que olvidaran diferencias y se unieran para trabajar juntos por Veracruz; que el licenciado Alemán no sólo incrementara sus inversiones en el Estado ahora que tanto se necesitan para crear empleos, sino que fuera gestor para que ayudara a que llegaran nuevos inversionistas a Veracruz.
Creo que sus diferencias fueron o son serias, pero sé que ambos quieren a Veracruz y ahora ya tienen, por fin, un punto de coincidencia: no hay varitas mágicas para solucionar todos los problemas del Estado, y que esto sólo se logrará con el concurso de todos (perdón, se me olvidaba. Cuando ya había acabado de redactar este comentario, me acordé que tienen y han tenido desde antes otro punto de coincidencia: ninguno de los dos quiere a Fidel Herrera Beltrán y los dos reprueban la forma en como gobernó).
Miles, con López Obrador
Las fotografías de Ciudad Netzahualcóyotl, en el Estado de México, y de Xalapa, ambas el mismo día, 5 de febrero, no dejan lugar a dudas: Andrés Manuel López Obrador (AMLO) suma miles y miles de militantes de su partido y de simpatizantes a su figura en dos de los estados con los padrones electorales más grandes del país, de cara a las elecciones de este año, para gobernador en el Edomex y municipales en Veracruz, y en la antevíspera de la elección presidencial en 2018.
En Xalapa, la tarde-noche del domingo, explotó un detalle que le puede ayudar a sumar más: recordó que su padre (Andrés López Ramón) era veracruzano (de la cuenca del Papaloapan), por lo que pronosticó que el próximo año habrá un presidente veracruzano y tabasqueño, esto último porque su madre (Manuela Obrador González) es de Tabasco.
En su adelantada campaña presidencial, AMLO firmó el Tercer Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México, con los habitantes de Veracruz. Antes había firmado otros con los habitantes de Michoacán y del Estado de México.
De acuerdo a encuestas que se sabe tienen en el Gobierno del Estado, para la próxima elección municipal los morenistas se ubicarán como la segunda fuerza política de Veracruz, sólo por detrás de los panistas.
A los priistas los enviarán al tercer lugar, si es que éstos no caen hasta el cuarto debajo de los verdes-fidelistas.
Y para el 2018, la estimación es que serán el partido a vencer para la elección presidencial y ven con tanta fuerza a López Obrador que desde ahora trabajan ya para intentar cerrarle el paso tratando de integrar un solo frente entre los demás partidos políticos que hay en Veracruz, lo que ya se irá viendo conforme corra el tiempo.
El famoso Peje, pues, ahora sí, como nunca antes, se coloca en una posición que lo puede llevar a concretar el que ha sido el sueño de toda su vida: ser el presidente de México.
Nueva Alianza, otra opción
Concluido el periodo para registrar alianzas políticas ante el OPLE, el Partido Nueva Alianza, el famoso Panal, decidió ir solo por primera vez. Identificado como un partido del magisterio (el SNTE), al no ir en alianza con el PRI será una opción para que todos los priistas inconformes con su partido y que no quieran ir con Morena o con el PAN o que no sean aceptados por estas siglas puedan entonces cobijarse en el Panal. “Nos vamos a abrir a la ciudadanía”, me dijo ayer un dirigente. Podrían obtener alguna cosecha.
En Xalapa, medios impresos, a la baja
Me confirmaron ayer en estanquillos de Xalapa: algunos medios impresos, o la mayor parte, empiezan a tener problemas con su aparición diaria. Algunos han dejado de salir todos los días y aparecen sólo de lunes a viernes, otros no salen los domingos y días festivos (o cuando no pueden), algunos tienen días que no se imprimen ya, uno que otro que todavía sale diario ya no se vende.
Los responsables de los puntos de venta ven venir un desplome total, o casi. Yo no creo que haya sólo una causa como la falta de convenios con el gobierno; pienso que también los dueños no se adaptaron a tiempo a los cambios marcados por la era digital y tampoco se profesionalizaron.
Se nutrían sólo de boletines y aparecían uniformados. Y el lector está migrando cada vez más de lo analógico a lo digital, de los medios impresos a los portales o a las redes sociales.
Lo lamentable es que muchos trabajadores están quedando en el desempleo. Y se advierte que algunos medios impresos del puerto de Veracruz también están a la baja cuando se regalan en restaurantes y ahí se quedan. Triste.