¿Otro golpe para los Yunes azules con la caída de David Velasco Chedraui como candidato a la alcaldía de Xalapa? Tal vez, aunque más a la larga que en lo inmediato. Una cosa sí es que les servirá de pretexto para no responsabilizarse por el resultado de las elecciones el próximo 4 de junio.
Cualquiera que haya sido el motivo real para quitar a David e imponer a la joven Miriam Ferráez, de entrada podría decirse que Alejandra Barrales, la dirigente nacional del partido del sol azteca, ha entregado por anticipado Xalapa a Morena. ¿Le hizo un guiño con ello para acompañarlo en 2018?
Si algo tienen los Yunes Linares-Márquez, los Yunes azules, los Yunes de Boca del Río, guiados por el jefe del clan, es que siempre tienen buena información y en función de ello actúan. Son pragmáticos por encima de principios y valores, como lo demostraron con el caso Pánuco.
Ante el posicionamiento real que tiene Morena en Xalapa, donde las encuestas lo ponen en punta con una amplia ventaja sobre los otros partidos, desde Boca del Río decidieron jugar con varias cartas para ver cuál les convenía más porque fuera la más competitiva.
Pero resulta que a la hora del registro de los aspirantes –Nicanor Moreira Ruiz, Ana Miriam Ferráez Centeno y Alberto Meza Abud– se hallaron con que las encuestas los colocaban muy abajo en la preferencia ciudadana y no tenían ninguna posibilidad de ganarle a Morena, ni siquiera de competirle con éxito.
He comentado en este espacio que desde finales del año pasado la familia Chedraui tenía una encuesta que ponía sólo a cuatro personas competitivas para buscar la alcaldía xalapeña: Ricardo Ahued Bardahuil y David Velasco Chedraui, por el PRI entonces; Cinthya Amaranto Lobato Calderón por el PAN y el de Morena (no había nombre entonces).
Originalmente David tenía determinado participar por el tricolor pero sólo si Ahued se comprometía a acompañarlo en sus recorridos, pero en realidad ya no lo atraía la marca PRI, sobre todo porque sabía por la encuesta que estaba hasta el piso. En realidad su deseo era ser abanderado por Morena, pero lo batearon en ese partido.
Entonces se combinaron las circunstancias. Los Yunes se alarmaron cuando vieron que ninguno de sus gallos originales levantaba, que el mejor posicionado, Moreira Ruiz, estaba muy abajo, y fue cuando maniobraron para “inscribir” de última hora a Velasco Chedraui como aspirante por el PRD, porque vieron, con base en las encuestas, que era con el único con quien podían dar la batalla real a Morena. Por eso apareció inscrito de última hora, cuando no se había sabido que se hubiera registrado en el periodo formal que hubo para ello.
O sea, no tenían nada contra Miriam Ferráez, ellos mismos la habían alentado, pero no la sostuvieron porque tampoco levantaba en las encuestas frente a los candidatos de otros partidos. Hoy, tomada la decisión que se tomó porque hay sobrerrepresentación de género, según determinó el CEN perredista, si el resultado llegara a ser adverso se lavarán las manos y no se responsabilizarán.
A David le pesó haber formado parte, como priista, de la Legislatura que aprobó las iniciativas de Javier Duarte que llevaron a Veracruz al desastre, aunque él se defiende diciendo que no votó las iniciativas, además de que le faltó cabildear con las dirigencias panistas y perredistas. Llevaba el fierro de Boca del Río nada más. No le alcanzó.
Los Ferráez tendrán que meterle ahora todos los recursos de que dispongan para posicionar ante el electorado a su cachorra, pero tendrá que ser de inmediato y sin que les tiemble la mano para soltar lo que tengan que soltar, porque marzo ya casi se acabó y tendrán sólo 60 días para moverse.
La señora Ferráez (madre de cinco hijos), quien nunca ha tenido experiencia política, tendrá que demostrar y convencer a los xalapeños que tiene cualidades suficientes para el cargo al que aspira. Su reto no es menor, sobre todo cuando tiene enfrente a Morena, que de entrada le saca por lo menos 17 puntos de ventaja a su partido ahora, el PRD (al PAN le saca una ventaja de por lo menos 25 puntos).
¿Alejandra Barrales le está haciendo un guiño, un regalo a López Obrador, cediéndole de hecho una plaza estratégica y emblemática como la mismísima capital de Veracruz?
Sí hubo un rozón para el gobernador y su grupo haberle tirado su candidato, aunque aparecía abanderado por el PRD y aunque aparentemente el revés fue para la dirigencia estatal del partido del sol azteca; sí lo hubo aunque quien quedó también originalmente fue impulsada por ellos.
Pero si Miriam no llegara a ganar, entonces sí el descalabro será un duro golpe para los Yunes azules, para el proyecto político que tienen para 2018. Ahí sí se les desdibujará ya con mucha claridad su futuro para continuar con el poder, porque Xalapa es la capital del Estado y podría significar muchos apoyos para el próximo candidato panista (o yunista) para gobernador.
Si Morena se alza con el triunfo, puede influir mucho en el ánimo del electorado para la votación del próximo año, además de que será una gran plataforma de apoyo para el candidato o la candidata a gobernadora de Andrés Manuel López Obrador. Del Palacio Municipal al Palacio de Gobierno hay una distancia de sólo unos cuantos pasos. Lo que está en juego en el caso de la capital del Estado no es cualquier cosa. Bien se puede considerar que Alejandra Barrales le está facilitando el camino a AMLO para que se afiance en el Estado
Ahora el grupo en el poder está obligado a volver a meterle el hombro a Miriam para ver qué pueden rescatar. Pero los fantasmas del fracaso los acechan. Esperemos al 4 de junio para ver si los logran ahuyentar.
El PRI, de mal en peor
Que haya inconformidad en el PRI por la designación de quienes serán sus candidatos no es ninguna novedad; tampoco que hayan tomado instalaciones municipales y amaguen con tomar el edificio del Comité Directivo Estatal. Eso siempre ha sucedido.
Lo que debe preocupar a los tricolores es que esta vez no son sólo los militantes los que se han parado de mano sino que son los propios dirigentes de organizaciones quienes están inconformes y en contra del dirigente estatal Renato Alarcón Guevara.
O sea, la disciplina que los caracterizó se ha hecho añicos. A ver de qué tamaño es la deserción de militantes en este proceso, que también en todos los anteriores los ha habido por inconformes que no han salido favorecidos con alguna candidatura.
Pepe Yunes, relajado pero trabajando
El senador José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla continúa recorriendo el Estado entregando recursos que ha gestionado ante el Gobierno Federal, pero también se da tiempo para mantener su relación personal con diversos actores públicos de la entidad. La mañana del pasado viernes desayunó con un grupo de periodistas en el restaurante de una plaza comercial de Xalapa. Se le vio relajado y, como siempre, atento, caballeroso. Cuando terminó el convivio el restaurante estaba lleno de gente que quería hablar con él.
Pepe es de los que se mueve sin hacer mucho ruido y además se conduce con prudencia, evitando crispar más el ambiente político. No ha buscado enfrentarse, por ejemplo, con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, pero no ha dejado de criticar, con argumentos, lo que a su juicio no está haciendo bien. El de Perote, toma aire de nuevo.