La muerte de un comandante policiaco, por muy alta que sea su jerarquía, es lamentable, tanto como que se trata de la pérdida de un ser humano.
Ante la muerte todos somos iguales, aunque hay sucedidos en la vida que obligan a una discriminación.
No es lo mismo la muerte violenta de un jefe policiaco que la de unos niños inocentes.
Se supone que el primero desde el momento mismo en que acepta placa y uniforme sabe que su vida estará siempre en peligro, que ha escogido un trabajo de mucho riesgo, como el periodista sabe también que el suyo lo es.
Los segundos ni siquiera han adquirido conciencia de lo que es correr un riesgo en la que estén de por medio sus vidas.
Por eso es inaceptable que ante los hechos violentos del sábado pasado en el Estado, que se saldaron con la muerte violenta de 27 personas, el presidente Peña Nieto sólo se haya condolido por tres de ellos, todos policías federales.
La llamada “gran prensa nacional, la de la Ciudad de México, dio grandes encabezados a un tuit del presidente. "El @gobmx condena el ataque en contra de mandos y elementos de la @PoliciaFedMx en Veracruz y se solidariza con familiares de las víctimas".
No está mal su condena y solidaridad y se entiende que su jerarquía lo obligue a actuar institucionalmente es su obligación mantener alta la moral de las fuerzas del orden, sobre todo ante la guerra que sostienen contra la delincuencia organizada.
Pero era de elemental sentido humano, una obligación también como representante del Estado mexicano, se supone que como líder de todos los mexicanos, haber expresado su dolor y su indignación por el proditorio e incalificable crimen de cuatro niños inocentes, víctimas de la fallida política de seguridad pública lo mismo del Gobierno Federal que del Gobierno del Estado.
Ni una palabra para ellos. Ningún mensaje misericordioso para los familiares que les hayan sobrevivido. Ninguna condena por el ataque. Ningún ofrecimiento de que su gobierno no descansará hasta que encuentre y castigue a los responsables. Ninguna palabra de aliento para amistades, para vecinos, para los habitantes de Coatzacoalcos donde sucedieron los hechos, quienes hoy viven atemorizados, horrorizados.
Peña Nieto, padre que es, como Presidente se mostró, se exhibió como el gran indolente que es y que ha sido ante el dolor de todos los mexicanos víctimas de la violencia que su gobierno no ha sido capaz de contener.
En el Estado, a punta de facebukazos y tuitazos las redes sociales hicieron reaccionar y rectificar al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares luego de que el sábado había ofrecido una recompensa de un millón de pesos por información relacionada pero sólo con los agresores de los policías, hechos ocurridos en Cardel.
Ayer, igual anunció que se entregará el mismo monto a quien de información sobre los criminales de los niños y sus padres. "Muchas personas a través de las redes sociales me han cuestionado por no haber ofrecido recompensa en el caso de los niños asesinados en Coatzacoalcos. Claro que vamos a ofrecer una recompensa, se justificó.
Me asalta la duda sobre si el Estado pagó el funeral de los niños y sus padres, pues supe que vecinos andaban cooperando para sepultarlos si hay para para pagar un millón de pesos por información sobre los criminales no creo que no hubiera habido recursos para ayudar a la familia.
El Gobernador confirmó que la Fiscalía General del Estado nombró un fiscal especial para la investigación del caso, ante lo que cabe preguntar ¿Y el fiscal Winckler, que siempre anda de nalgasprontas para lo que no lo llaman o no es importante, como cuando mencionaron a su hermana en la entrega de dinero a Eva Cadena y de inmediato inició una investigación ¿Por qué no ha dicho algo? ¿Por qué no da la cara él y se hace cargo de la investigación en lugar de estar escondido debajo de la cama
Reitero lo que dije el viernes pasado Veracruz es un campo de batalla y nada nos garantiza que la población civil no pueda resultar dañada, como se demostró el sábado pasado en Coatzacoalcos, al quedar en medio de fuego cruzado el día menos pensado, por lo que cada quien tiene que crear su propio protocolo de seguridad para protegerse.
Eva Cadena, su caso, este lunes
La clave para desentrañar la verdad, creo, está en el video completo.
Si llegara a ocurrir que decidieran desaforar la tarde de este lunes a la diputada local Eva Felícitas Cadena Sandoval, no sé por qué motivo lo harían exactamente.
Aparte de que fue exhibida en tres videos recibiendo dinero, todo el asunto se ha centrado en el primero.
Presuntamente era para Andrés Manuel López Obrador, pero ella asegura que devolvió los 500 mil pesos que le dieron.
Pero los videos los desaparecieron. Alguien interesado en que no se sepa la verdad. Asegura que en uno de ellos debió quedar registrada la imagen de cuando devuelve el efectivo.
Un día después de que se conoció el primer video el 24 de abril pasado, sospechosamente la Fiscalía General del Estado de manera oficiosa e inmediata inició una investigación ministerial por la probable comisión de delitos.
Sospechosamente, porque no ha actuado con el mismo celo y rapidez para dar con los videos o mostrarlos, si es que los tiene presuntamente está involucrada una hermana suya y en uno de ellos aparece).
Pero hasta ahora ninguna autoridad competente ha declarado a Eva culpable de algo, aunque parece que sus compañeros diputados tienen prisa porque la desafueren.
Su situación se le complicó porque no obstante en un principio el propio López Obrador dijo que le habían puesto “un cuatro”, su partido Morena la abandonó en seguida.
El mismo día en que apareció el primer video la hicieron a que renunciara a su partido y a la candidatura a la presidencia municipal de Las Choapas, para la que la habían postulado.
El siguiente paso fue echarla de la bancada de Morena y finalmente los propios morenistas la terminaron denunciando ante la Fiscalía cuando ella ya no ocultó más que con recursos públicos del Congreso del Estado financiaban a AMLO y a sus candidatos a presidentes municipales.
Todavía más, dijo que la diputada federal por el distrito de Coatzacoalcos, Rocío Nahle García, es quien “le acerca los dineros” a López Obrador y que los recursos del Congreso los maneja el también diputado local Amado Cruz Malpica.
Para los de Morena, que se dan baños de pureza, ese fue su peor crimen que pusiera al desnudo su deshonestidad, que les quitara la careta de honestos y que los exhibiera públicamente.
Eso explica por qué el más empeñado en que la desafueren es el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local, Amado Cruz Malpica, quien en reuniones privadas con el presidente de la Junta de Coordinación Política, Sergio Hernández, lo ha amagado con que podrían aparecer audios o videos de que había dado su palabra de que apoyarían la medida contra Eva si decidieran echarse para atrás y votaran en contra del desafuero.
La semana pasada busqué a la diputada Cadena Sandoval y sostuvimos una larga charla sobre el asunto. Quería escuchar de ella misma la versión que hace de su defensa.
No tuvo ningún reparo en que le preguntara todo lo que yo quisiera, incluso sobre su vida privada y personal, no obstante que prácticamente ya se ha dicho todo sobre ella en los medios de la Ciudad de México.
Un detalle poco sabido que me comentó fue que, por ejemplo, cuando recibió el dinero, al primero que se lo comentó fue al dirigente estatal de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien de inmediato le indicó que ella no se metiera en ese tema, porque de eso se encargaba Rocío Nahle. Fue por eso, me expresó, que decidió regresar el dinero.
Aprovechó para confiarme que Huerta y Nahle se repelen, “como el agua con el aceite”.
Eva asegura que Nahle tampoco la quiere aunque curiosamente las dos coinciden en reclamar que la autoridad dé a conocer los videos completos, una a la Fiscalía y otra a la PGR.
Con la seguridad de que la han dejado sola políticamente, se va a seguir defendiendo en el terreno legal, la desafueren o no. Tiene un buen cuerpo de abogados de la Ciudad de México. Y creo que todavía tiene varias cosas que decir.
Hoy dará la cara, como lo ha venido haciendo.