Fueron 55 minutos exactos los que habló ayer por la tarde-noche Andrés Manuel López Obrador en el cierre regional de la campaña de Morena en Xalapa.
Repitió casi todo lo que ya ha dicho, aunque eso no obstó para que la multitud que fue a apoyarlo aprobara todo lo que decía.
De entrada hizo un recuento histórico de las grandes transformaciones que ha tenido el país (no dejó de mencionar al xalapeño Sebastián Lerdo de Tejada, quien terminó el periodo de Benito Juárez a la muerte de este, ni al general Heriberto Jara y su relación con Lázaro Cárdenas) para aterrizar en la que él pretende.
No se podía esperar otra cosa: tanto él como Cuitláhuac García Jiménez arremetieron contra el gobernador Miguel Ángel Yunes y su hijo, más por su intención de que éste sea quien lo sustituya.
El tabasqueño consideró el intento como “un insulto” y una “falta de respeto a Veracruz” y dijo que pretenderlo era utilizar el presupuesto para comprar votos, “para utilizar el aparato”.
Pero Cuitláhuac no dejó escapar la oportunidad para proclamar que “¡Lo quieran o no lo quieran, los Yunes van para afuera”.
El candidato a gobernador le dedicó más tiempo a reiterar su programa de seguridad basado en cuatro ejes, un tema que es el talón de Aquiles de la actual administración.
Pero fue más allá. Aseguró que “los Yunes son cómplices de la delincuencia, lo digo con certeza porque tengo los datos”, y no dejó pasar la oportunidad para denunciar que protegen al exContralor General del Estado, Ricardo García Guzmán.
Como hizo el domingo la ministra en retiro Olga Sánchez Córdero, AMLO reconoció también a la prensa y pidió un “aplauso para los medios”, aunque no dejó de criticar que algunos están al servicio del gobierno y afirman que hay un empate técnico en la disputada por la gubernatura.
Aseguró que no, que Cuitláhuac aventaja por 15 puntos y que “va a ganar ya saben quién y va a ganar Cuitláhuac”. Como dijo en Cosamaloapan el pasado 13 de mayo, reiteró que “este arroz ya se coció”.
Un detalle significativo fue el reconocimiento que en especial le hizo a la maestra Gloria Sánchez, candidata suplente a senadora. Fue a la única a la que abrazó y apapachó.
Ella es una luchadora social de toda la vida, con una trayectoria limpia, congruente con su militancia en la izquierda desde siempre y muy respetada entre el gremio magisterial.
La tragedia envuelve al país
Pues no, no ha hecho falta que gane AMLO la Presidencia para que millones de mexicanos hayan sufrido ya un duro golpe.
Ayer se informó que a los productos gringos a los que el gobierno mexicano puso aranceles en represalia por una medida similar de Donald Trump, ¡está el whisky!, peor, ¡a punto de comenzar el Mundial de Futbol!
Se dijo que al whisky tipo Bourbon (es el ligeramente aromático y de sabor acaramelado; bueno, eso me dijeron; elaborado a base de maíz y puede tener también trigo, centeno o cebada malteados) se le impusieron aranceles de 20 y 25%, lo que seguramente traerá un aumento al precio del producto al consumidor.
La hinchada mexicana se desquitará en las urnas para expresar su repudio a Peña Nieto… y de pasó el descontento pegará a Meade. Imagínense lectores si la Selección Mexicana pierde en su debut frente a Alemania el 17 de junio.
Ante las circunstancias futboleras, el whisky es casi un producto de primera necesidad. Le faltó sensibilidad al gobierno al gravarlo.
Pero no hay mal que por bien no venga. Démosle la espalda al contrabando y consumamos tequila, un producto genuinamente nacional, que además sirve para afinar la garganta para los gritos, ya sea a favor o en contra.
Pero si eso no fuera verdaderamente preocupante para muchos, más que si gana López Obrador, lo que llegó ayer casi a tragedia nacional fue la revelación que hizo la revista TVnOTAS de que antes de partir de México, los integrantes de la Selección Mexicana tuvieron una concentración con ladies para cada uno.
La juerga de despedida, según el diario Reforma, inició el sábado después del partido en el que la Selección ganó 1-0 a Gales. A la concentración llegaron 30 scorts, unas en la noche y otras en la madrugada del domingo. Algunos dejaron el “campamento” dos horas antes de salir hacia Europa.
Treinta chicas aunque la revista sólo mencionó los nombres de Memo Ochoa, Carlos Salcedo, Héctor Herrera, Jesús Gallardo, Jonathan y Giovani dos Santos, el “Chaco” Jiménez y Marcos Fabián.
Si pierden en el debut ante Alemania, los van a linchar, dirán que ya iban desguansados. No va a tardar en que se les venga el mundo encima porque les reprocharán que como ídolos no deben poner el mal ejemplo a los niños y jóvenes que los siguen y los admiran, etc.
Ese sí es un broncón, una tragedia. Olvídense de López Obrador. Aranceles al whisky y seleccionados juerguistas, unos chicos que no saben lo que hacen. Por eso, una amiga y lectora me escribió con indignación: “Esa revista es una porquería, algunos de esos muchachos están casados, no se vale que hagan eso”. O sea, todavía cuando regresen les espera una madriza en casa o una demanda de divorcio. Te digo, esto es una verdadera tragedia.
La reacción de otros amigos y lectores: “Juventud divino tesoro $$$”, “No, pues así cómo. Llevan una disciplina envidiable”, “Jajaja, por supuesto, eso es México”, “Esa es nuestra selección !!!”, “Son jóvenes, con dinero y éxito es parte de la diversión”, “Te van a salir ronchas por andar leyendo esas cosas”, “Qué cabrones, esos sí estaban bien concentrados”, “No lo pueden ver a uno feliz porque luego luego la envidia”, “Viva México!!”, “Jaja… Muy buenas fotos… Para q en Rusia ya no les den ganas y se dediquen a jugar”, “Lo bueno es que es la Federación Mexicana de Futbol y los patrocinadores quienes pagan sus salarios como seleccionados, imagínate si fuera con nuestros impuestos!!!”, “Esos sí son problemas. Uno preocupado por la elección”.
Ese tipo de juergas y de escándalos en la Selección no son nuevos. Ahí sí se va a estrellar AMLO, porque ni acabando con la corrupción va a terminar con el problema.
Pero el dinero es el dinero y a los patrocinadores de la Selección y a las televisoras no les importan como se comporten los seleccionados, por eso ayer el secretario general de la Federación Mexicana de Futbol salió a justificar la “travesura” de los jugadores, aduciendo que ¡son riesgos de la libertad!
Dijo que no habrá ninguna sanción, que estaban en su día libre y que el “tema de los valores es aparte”, o sea, que para este hombre los valores ching… güente; se entendería que no importa que no tengan valores o que les valgan, lo que les interesa es que metan goles y ganen porque la máquina de producir dinero ya está aceitadita.
"Son los riesgos que uno corre con la libertad. No es que nos guste o no, simplemente hay que tener muy claro que es un día libre, que no han faltado en ningún tema de entrenamiento ni de concentración”. El tipo no aceptó preguntas de los reporteros y se retiró. ¿Podrá acabar con eso también López Obrador?
¡SOS! Nos están orillando a envolvernos en la Bandera Nacional y tirarnos desde lo más alto a lo que nos podamos subir, como hizo el Niño Héroe de Chapultepec. ¡Ya basta! Como si no tuviéramos otros problemas, aunque no tan graves como estos.
Lector, conforme se acerca el 01 de julio hace falta un poco de relax. La Selección Nacional no se diferencia mucho de los candidatos presidenciales, una cada cuatro años y los otros cada seis renuevan la esperanza y nada. A unos les valen las instituciones, a otros, los valores. Pero lo sorprendente es que la gente, pese a eso, se ilusiona. Bien decía Duarte: aquí no pasa nada. Y que ruede el balón.