Aquí recién comenté que mi paso por el gobierno me permitió conocer la psicología del hombre, de la mujer de poder, en el poder o con poder político y también, en algunos casos, las miserias humanas de algunos y algunas (que también las hay). Pero decía que eso no quería significar que el ejercicio político fuera malo y que muchas cosas son como son por las características propias de nuestro sistema.
Pero también dije que hay hombres y mujeres bien intencionados, con ética, trabajadores, responsables, con verdaderos deseos de servir aunque, en el mayor número de casos, poco pueden hacer porque a veces por su honestidad resultan hasta un estorbo para la ejecución de algunas decisiones enfocadas a un fin determinado.
Del actual diputado federal José Francisco Yunes Zorrilla “Pepe” siempre he tenido la mejor imagen por su comportamiento tanto en lo personal como en su calidad de político, una conducta y caballerosidad que le viene de herencia, de su señor padre también José “Pepe” Yunes Suárez. Creo que algo que lo pinta muy bien y que lo diferencia de muchos y de muchas es que siendo diputado local el PRI lo postuló como candidato al Senado. La historia ya se conoce. Las cifras no le fueron favorables, pero en lugar de apresurarse a regresar a la nómina del Congreso local como han hecho todos sin excepción, de todos los partidos, los que siendo legisladores han sido postulados candidatos a otro cargo y no han triunfado, él fue terminante y no anduvo de chapulín ni de presupuestívoro político y dejó que su suplente concluyera el periodo legal. Rara avis, sin duda, de la política en México, no sólo en Veracruz.
El diputado Pepe Yunes fue un fuerte precandidato al gobierno del estado y ante la decisión de su partido no favorable a su persona se disciplinó (otra virtud política en él), decidió continuar con su gestión como legislador federal y no anduvo ni anda presionando para ocupar ningún cargo en el gabinete estatal que, de haberlo querido, lo habría obtenido sin mayor problema dada su excelente relación personal y política con el gobernador electo Javier Duarte de Ochoa, pero también gracias a su preparación académica, su experiencia política, su capacidad de negociación y su autoridad moral y buena imagen que convoca y unifica incluso a los de la oposición.
Ahora ha asomado – ha trascendido no obstante toda su discreción (otra virtud más)– también su calidad humana cuando en lugar de pedir para él se ha preocupado por ver que quienes le han servido durante su trayectoria pública y política encuentren un trabajo y aseguren un ingreso para sus familias, pero además, de acuerdo a sus capacidades, los está impulsando para que labren también su propio futuro en la política o en el servicio público sin ningún asomo de mezquindad ni envidia, males que casi todos los políticos en el poder poseen y que llevan a bloquear a sus propios colaboradores.
Así, aun cuando sus “gentes” lo conocen de sobra, de todos modos no agotan su capacidad de asombro, admiración y agradecimiento porque sin esperar a que le pidan nada, Pepe Yunes personalmente ha estado hablando con todos para ver cómo están, en qué situación están, cómo quedan en la transición, qué se les ofrece, en qué puede servirles, etcétera, algo que nunca he visto en ningún otro político y cuidado que conozco a miles.
Estas cosas –igual que la que comenté del diputado local Jorge Carvallo Delfín de haber hecho justicia a humildes, honestos y ejemplares trabajadores que permanecieron arrumbados muchísimos años en el PRI estatal y que se encaminan a morir ahí sin ninguna compensación a cambio de sus invaluables servicios, llevándoselos a colaborar con él al Congreso local– se deben y se tienen que decir públicamente ante tanta injusticia, mezquindad y mal agradecimiento que caracterizan a casi todos nuestros políticos.
El diputado federal Pepe Yunes Zorrilla es por eso un político verdadero garbanzo de a libra, un político honesto, un excelente legislador (no hay fin de semana que no baje a su distrito a recorrer los municipios y a atender a sus representados, a escuchar a los alcaldes para ayudarlos en sus gestiones, lo mismo ante instancias estatales que federales), pero además un buen hombre, atento y solidario con todos pero en especial generoso con los suyos. Todos mis respetos y reconocimientos para él.
Pero a propósito de Perote, cuánto gusto me da saber que se avizora una buena proyección laboral para mi colega y amiga de muchas años, peroteña ella también, la periodista Violeta Pacheco García, hoy titular de prensa del Instituto Veracruzano de Cultura, como gusto me da también saber que merced a su trabajo esforzado, de entrega y muy profesional, la también colega Maritoña Baxín, titular de prensa de la Secretaría de Salud del estado, se ha ganado un lugar en el futuro gobierno. Cuánto gusto me da por ellas y además porque son mujeres. Me consta que son muy trabajadoras y responsables.
Y ya para concluir, a propósito del comentario que escribí ayer de la batalla campal hasta desangrarse que tendrán en el futuro varios políticos que aspiran al Senado, uno de los que mencioné, Héctor Yunes Landa, me escribió muy temprano para decirme que “mientras tanto voy a empezar a tomar mucho hierro y tendré lista dos o tres unidades para transfundirme, por si el desangramiento lo llega a requerir”. Me “amenaza” para buscarme, reunirnos y tomarnos un buen café. Lo disfrutaremos sin duda alguna.