Mensajes de autoridad. Eso y no creo que otra cosa es la intención de las advertencias que está haciendo el gobernador electo Cuitláhuac García sobre el mecanismo por el que se determinará quiénes serán los funcionarios de su administración.
Los dio el sábado en Jáltipan y ayer en esta capital. Pienso que una cosa ha dejado ya muy clara: él y nadie más que él decidirá quiénes lo acompañarán en la nueva responsabilidad, por más que algunos se autopromuevan o crean que llegarán por padrinazgos, o por algún tipo de presión.
El sábado en el sur del Estado hizo una declaración que no encaja en lo que se sabe. Reveló que había dejado fuera de su futuro gobierno a un adelantado quien ya se había promocionado en las redes sociales como “próximo alcalde”. No reveló su nombre. “Le dije, sabes qué, te equivocaste, ibas a ocupar un puesto pero ahora no, se necesita orden, disciplina” (e-consulta.com Veracruz).
¿Próximo alcalde? La elección ya pasó en 2017 y la siguiente no será sino hasta 2021. No creo que nadie se estuviera ya promocionando para presidente municipal cuando falta mucho. ¿Acaso tuvo un lapsus o en realidad se refería disfrazadamente a un personaje de su partido? ¿O se equivocó a propósito porque lo que en realidad le interesaba era dejar muy claro su mensaje?
Del único caso que se sabe de alguien que se aceleró es el del diputado local Zenyazen Escobar García, quien apenas unas horas después de que Morena había ganado la gubernatura se destapó como próximo Secretario de Educación.
El actual coordinador de la bancada morenista en el Congreso local aseguró el 3 de julio que el gobernador triunfante lo había invitado a formar parte de gabinete como titular del área. Ese día confió a los reporteros que en una plática el nuevo gobernante le había hecho la propuesta. “Es parte de un planteamiento que se nos ha hecho y pues si en cierto momento el gobernador reitera ese compromiso con un servidor, pues sabe que hemos estado comprometidos con el proyecto de nación”.
Presumió entonces que desde hace años viene trabajando en un proyecto alternativo de educación basado en el rescate de las lenguas indígenas y hasta adelantó que de ser titular de la SEV seguiría recorriendo el Estado para terminar de conocer la problemática de cada una de las regiones, proponer alimentos calientes para los niños y visitar una vez por semana las escuelas de toda la entidad.
El 6 de julio comenté al respecto: “Y que se entera el nuevo gobernador y que se súper encabrona, lo llama a cuentas y le ordena que lo desmienta, ‘tú sabes cómo le haces’, afirma la versión interna que le dijo.
Entonces Zenyazen recurrió a Iván Luna y a Fanny Yépez para que lo ayudaran a salir del embrollo y ‘desmintió haberse propuesto como próximo Secretario de Educación de Veracruz, como dieron a conocer el día de hoy algunos medios informativos’ (los medios tenían y tienen grabadas sus palabras).
Un boletincito que le armaron consignó: ‘El legislador manifiesta su respeto absoluto a las designaciones que en su momento hará el próximo gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez’”.
Pregunté-comenté entonces: “¿Ternurita de gobernador el que viene? Acaba de demostrar que no permitirá que nadie le falte al respeto ni quiera pasarle por encima”.
Rematé: “Por lo pronto Zenyazen ya se quemó y además no sabe que hay otro prospecto para el cargo, ese sí con trayectoria, aunque de aquí al 1 de diciembre la baraja de nombres se encartará y descartará”.
¿Se refirió a él Cuitláhuac el sábado en Jáltipan pero prefirió no exponerlo más?, porque que se sepa nadie se ha promovido en las redes para ser próximo alcalde.
Cabe pensar que el gobernador lo que quiso fue aprovechar a los medios para enviar un claro y contundente mensaje de que a todo aquel que se acelere y se ande promoviendo lo descartará automáticamente. Dijo bien: se necesita orden y disciplina.
Creo que al entonces precandidato y luego candidato se le subestimó y hubo quienes incluso lo descalificaron para ocupar el cargo. Hoy ante la inminencia de su arribo al Palacio de Gobierno muestra que estaban equivocados y que sabrá ejercer el poder para poder gobernar.
Lo que refirió en Jáltipan fue un claro mensaje de autoridad. Fue oportuno y preciso para contener el desborde de acelerados que ya se creen en el próximo gobierno, con lo que de paso evita que el manejo de nombres desvíe la atención mediática en detrimento de sus actividades y de sus mensajes.
Desde un principio debe, tiene que imponer respeto a su investidura sin necesidad de declaraciones en tono de amenaza o de bravuconerías; solo con mano firme pero sin caer en rudezas; actuando contra quien sea, sea quien sea, que esa fue una de sus ofertas de campaña, con lo que además ganará credibilidad.
Incluso si hubiera sido en verdad un aspirante a alcalde al que congeló, de todos modos lo importante es su mensaje.
Ayer en Xalapa fue más directo. Declaró que los nombramientos de quienes serán sus colaboradores se realizan a través de consultas y advirtió que quienes se promocionen de alguna forma quedarán automáticamente descartados.
Sobre rumores de que su padre Atanasio García Durán influye en los nombramientos, los atajó en forma contundente: “Mi papá es mi papá y yo soy yo; si él los hizo pues allá él, yo decido quién”.
La especulación de nombres, inevitable
Sobre lo de que hay otro prospecto para la SEV con trayectoria lo hay y de que la baraja de nombres se encartará y descartará de aquí al 1 de diciembre en tanto el propio Cuitláhuac no diga la última palabra, al menos de eso se encargará la prensa, que por tradición ha convertido ello en parte de su ejercicio en periodos de transición.
El nombre es el de un verdadero peso pesado, Rafael Ochoa Guzmán, huatusqueño, exdiputado federal priista y exsenador por el Panal, partido del cual fue cofundador, además de exdirigente nacional del SNTE, aliado subordinado de la maestra Elba Esther Gordillo y artífice de las Redes Sociales Progresistas Magisteriales, la estructura electoral que ayudó a Morena a defender el voto en el país en la elección del pasado 1 de julio.
Precisamente la revista Proceso del domingo publicó un amplio reportaje al tema en el que se exalta la figura de Ochoa Guzmán.
En una parte del texto firmado por el reportero Arturo Rodríguez García se recuerda que la tarde del 13 de mayo en Huatusco, López Obrador exclamó: “Me da mucho gusto que esté aquí con nosotros un paisano suyo”, presentando a Ochoa.
De este personaje, Proceso recordó que ese 13 de mayo dijo en una entrevista para el semanario que su objetivo era desfondar el Panal por haber traicionado a su base, primordialmente el magisterio, y que su “mayor anhelo en la vida” era que ganara AMLO, que el Panal perdiera el registro y que Juan Díaz de la Torre, el dirigente del SNTE, cayera de la dirigencia magisterial.
López Obrador, Morena, estaría en deuda con el equipo de Elba Esther, uno de ellos con Ochoa Guzmán.
¿Le negarían la posición en Veracruz a la maestra Elba Esther si la pidiera para su pupilo? Obtenerla le ayudaría a retomar el control del magisterio cuyo contingente de Veracruz es uno de los más numerosos. Aunque Cuitláhuac ya lo dejó claro. Si va a ser el huatusqueño, eso lo decidirá únicamente él.