Al asumir la presidencia municipal de Xalapa, la alcaldesa Elizabeth Morales García “hizo un llamado a los ciudadanos para que sean críticos y participativos”, lo que habla del espíritu abierto con que ha iniciado su gestión, si bien ser crítico y participativo no se debe ni se tiene que entender como una concesión de ninguna autoridad del tipo o nivel que sea, ya que es obligación ciudadana vigilar sus intereses y obligar a que el gobernante cumpla lo que ofreció en campaña, así como también a que la autoridad se conduzca con apego a normas y leyes.
Algo plausible es su propuesta de reducir la percepción económica a todos los integrantes del cabildo, aunque lo deseable hubiera sido que anunciara cuánto van a ganar tanto de sueldo base como de compensación, en qué porcentaje sería la rebaja y sí afectaría sólo al sueldo base o incluiría también la compensación, porque luego resulta que de sueldo base ganan cuatro o cinco mil pesos al mes pero la compensación es de veinte, treinta mil pesos o más y resulta que reducen diez, veinte, treinta o cuarenta por ciento pero al sueldo base y se llevan limpios de polvo y paja los chelines de la compensación.
Otra cosa que encuentro explicable sólo en parte es su anuncio de condonar el pago de agua a la población más vulnerable así como a empresarios en crisis. “Con el apoyo que la caracterizó durante su campaña hacia la población más vulnerable, también le propuso al Cabildo un esquema de condonación de los adeudos de agua, «borrón y cuenta nueva, para apoyar a más de 12 mil familias que tienen problemas financieros en adeudos anteriores y 5 mil empresarios que pasan por la misma situación»”, según registró la reportera Jessica López del portal
www.alcalorpolitico.com.
Es aceptable que se ayude, apoye y subsidie a la población más vulnerable siempre y cuando se haga sobre un padrón real, verificable y por lo mismo confiable, que responda realmente a un sentido social, de solidaridad, y que no sea un adelanto de políticas paternalistas preelectorales con miras a las elecciones del próximo año, peeero ¿subsidiar a cinco mil empresarios?, ¿a costa de qué? o ¿por qué? El único argumento que dio la señora presidenta municipal es que tienen problemas financieros por adeudos anteriores.
No se me hace justo que el grueso de la población haga un esfuerzo año con año para cumplir con su obligación de pagar el servicio de agua potable y que cinco mil ricachones no lo hagan y todavía se les premie exentándolos, pero eso sí tengan para viajar a Cancún, al extranjero, vivir en residencias o mansiones, pasearse en costosísimos vehículos de lujo, disfrutar los mejores manjares, ajuararse en los almacenes más caros y comer en los mejores restaurantes.
¿Es que acaso, finalmente, no toda la población está en crisis y tiene problemas financieros pues el sueldo del jefe de familia ya no alcanza para cubrir sus necesidades elementales y para adquirir productos básicos cuyos precios están por las nubes? En todo caso se tendría que condonar el pago a todos.
Ojalá y el cabildo no apruebe tal despropósito, más cuando la misma presidenta confirmó que la CMAS (organismo municipal del agua potable) tiene una cartera vencida de 45 millones de pesos, según se publicó ayer en el Diario de Xalapa. Ahí tienen ya los ediles el primer caso para demostrar a los ciudadanos que de veras van a velar por los intereses populares y que no van a permitir que se atente contra los intereses de la mayoría.
¿En qué cabeza cabe quitarle dinero a los pobres o a los de clase media para subsidiar a los ricos, a los empresarios? Ya se pueden imaginar con qué gusto y humor voy a ir a pagar mi impuesto predial, la cuota por recolección de basura y el recibo por el servicio de agua, si con el fruto de mi esfuerzo la presidenta municipal pretende beneficiar a unos cuantos privilegiados.
Pero no se trate de un ciudadano común y corriente que esté atrasado en sus pagos, porque aparte de que le cobran lo que debe, le cargan una multa más intereses por recargo más lo que le llaman “gastos de ejecución” que no son más que maneras disfrazadas de sacarle dinero al contribuyente hasta tres veces más de lo que verdaderamente le corresponde pagar, y aparte envían personal del ayuntamiento a realizarles embargos en sus domicilios. Yo tengo conocidas y conocidos que tienen ganas de ponerse al corriente, de pagar lo que deben, muchos sólo piden facilidades como permitirles hacerlo en pagos mensuales, pero las multas, los recargos y los gastos de ejecución los hacen desistir. ¿Por qué no en todo caso quitar a los morosos esos cargos extras y otorgarles facilidades?
O la nueva presidenta municipal no entiende de política o no tiene sensibilidad política o –cómo comúnmente se dice– le vale, porque su propuesta, además, va en contra y choca con la decisión del gobernador Javier Duarte quien, ese sí y hay que reconocérselo (ya lo comentaré en otra “Prosa aprisa”), con toda decisión acordó gravar a los que más tienen obligándolos a pagar tenencia vehicular por sus coches o camionetas de más de 230 mil pesos y exentar a los menos favorecidos cuyas unidades cuestan menos. A menos que la nueva alcaldesa quiera compensar y reponerle a los empresarios lo que van a pagar por la tenencia.
Yo como ciudadano, no estoy de acuerdo con su propuesta y protesto por ello. No es su dinero, señora presidenta municipal, es el de todos, téngalo siempre presente. Yo no voté por usted para que a quienes cumplimos rigurosamente con nuestras obligaciones con el fisco municipal nos acuchille de esa manera.
Ahora, ayer, salió con que la condonación será hasta el 2012 a condición de que los que adeudan (ya no habló de 12 mil familias ni de 5 mil empresarios; ¿es que acaso ya será en general para todos los deudores?) paguen puntualmente su consumo durante 2011 y ya clarificó que su despropósito tiene nombre: “Programa Borrón y Cuenta Nueva”. NI así.
¿Por qué no mejor borrón y cuenta nueva contra la falta de sensatez para dirigir los destinos de un municipio y de toda una comunidad? Y triste, pero cierto: hasta ahora ni un solo regidor de oposición, ni un solo, de ningún partido, se ha opuesto ni ha salido a protestar y a defender los derechos de la mayoría. ¿Feliz inicio de 2011?
Pero por fortuna no todo es mala noticia al iniciar el año. En diciembre que recién concluyó fui a la Contraloría del Estado a presentar mi declaración patrimonial de conclusión de funciones y ante unas dudas que tenía, cuando llegué y consulté, no hubo cargas largas ni gestos de fastidio y sólo fui objeto de atenciones tanto del propio Director General de Responsabilidades y Situación Patrimonial, Miguel Ángel Gómez Malagón, como del Director de Asuntos Jurídicos, Roberto Jaime Colorado Moreno, y de la siempre atenta Subdirectora de Situación Patrimonial, Ixchel Elizalde Sánchez, quien andaba con un gripón pero ahí estaba cumpliendo con su responsabilidad. Creo que nada es más justo que reconocer a los buenos servidores públicos, que los hay.