En “Prosa aprisa” de diciembre 16 pasado anuncié la asunción a la dirigencia estatal de la CNOP de Alejandro Montano Guzmán, hecho que para cubrir la formalidad no se consumó el 19 como lo señalé sino hasta el día 30, uno antes de que feneciera 2010.
El lapso lo ocupó el capitán, licenciado, ex secretario de Seguridad Pública, ex diputado local y actual presidente y director general del diario Milenio El Portal, para recorrer, fast track, las principales ciudades del estado con el propósito de darse un baño de polvo y de pueblo como aconsejaba hacerlo el ex gobernador Agustín Acosta Lagunes, a fin de validar el proceso para el cual sólo se presentó su candidatura de tal forma que ganó por default y en el acto lo declararon Secretario General Electo. Se anuncia que el domingo rendirá protesta estatutaria ante el pleno del sector popular.
Como se advierte, la maquinaria tricolor no paró ni en periodo vacacional, lo que habla que se prepara, desde ya, para la gran batalla electoral que tendrá lugar el próximo año donde además de la Presidencia de la República estarán en juego las senadurías y las diputaciones federales, es decir, el Ejecutivo y el Legislativo.
“El primer objetivo que vamos a realizar es que la CNOP en Veracruz sea el primer aliado para acompañar y fortalecer las acciones que emprenda nuestro gobernador Javier Duarte de Ochoa”, declaró de inmediato tan pronto le entregaron el documento que lo entroniza, según se publicó en el portal de Milenio El Portal.
Como se advierte, de entrada fijó la prioridad del sector bajo su dirigencia, supeditándola a la figura del ejecutivo estatal, si bien, en rigor estatutario, el primer y principal objetivo de la dirigencia de la CNOP debe ser encabezar y defender las causas populares justas, así no se coincida con los intereses del mandatario o de cualquiera otra autoridad, que, por lo demás, el gobernador tiene y le sobran apoyos para acompañar sus acciones (aunque no puede perderse de vista que el también gobernador Duarte es consejero ejecutivo del diario Milenio El Portal).
El nacimiento del llamado Sector Popular en 1943 tuvo como propósito aglutinar a las organizaciones de trabajadores que no encuadraban ni en el Sector Obrero ni en el Campesino, sectores con los que el PRI buscaba tutelar los derechos de los trabajadores y que ante su creciente ascenso en la vida política del país perseguía también una más equitativa distribución de la riqueza, lo que de inicio le dio un carácter netamente socialista al entonces joven partido. Con el paso del tiempo ese espíritu se fue perdiendo hasta convertirse en lo que es hoy, un apéndice más del gobernante en turno.
Con Montano (no entiendo por qué desde hace un buen tiempo en todas sus apariciones públicas se le etiqueta sólo como licenciado y se le quita el grado que tiene también de capitán del Ejército, como si esto fuera un estigma y no un alto honor; acaso sus redactores no han reparado en el mal que le hacen) es la primera vez en la historia política de Veracruz que un político de origen militar llega a encabezar y dirigir al sector más fuerte del PRI en Veracruz, lo que me hace recordar que en su origen, lo que es ahora el Revolucionario Institucional tuvo un cuarto sector: el Militar.
Por lo pronto, el ex titular de Seguridad Pública ya se embazó, ya está en la primera base, y tiene representatividad y plataforma –así se le llama en el críptico lenguaje político a estar en “la jugada”– para aspirar y luchar por uno de los dos escaños que corresponden a Veracruz en el Senado de la República, que a eso le apunta y no a ser diputado federal, que una curul en la cámara baja sin duda ya la aseguró.
Como en política nada ocurre por casualidad, todo indica que el gobernador Javier Duarte, el jefe real de su partido en el estado (el formal es Ranulfo Márquez Hernández) y el voto de calidad que decide las candidaturas o por lo menos tiene derecho al veto, de paso ha dado ya una posición a la corriente alemanista, la del ex gobernador Miguel Alemán Velasco, quien desde un principio apapachó y dio calor al entonces joven candidato y le ha reiterado públicamente su apoyo una vez que ha llegado a la gubernatura, según hay constancias escritas y gráficas en los diversos medios informativos.
¿Con la llegada de Montano Guzmán a la CNOP se comienza a saldar un compromiso político con una corriente viva y que tiene fuerza y de la que es cabeza visible en el estado, aparte del ex titular de Seguridad Pública, el diputado local Flavino Ríos Alvarado, uno de los principales promotores de la llegada del también ahora periodista? Crecer o no crecer –to be or not to be– ya dependerá del propio interesado, pero de que está embazado, lo está. A ver si no lo sacan out antes de la novena entrada.
Si como se comenta, la otra posición la tendría –hasta ahora– ya comprometida el poderoso diputado federal José Francisco Yunes Zorrilla “Pepe”, ¿qué entonces de Adolfo Mota Hernández, Jorge Uscanga Escobar, Marcelo Montiel, Reynaldo Escobar Pérez y Héctor Yunes Landa, para sólo citar a cinco de los más visibles y notorios aspirantes y suspirantes? ¿Acaso por eso a los primeros cuatro les dieron posiciones en el gobierno del estado para tenerlos ahí, quietos, sin que se puedan mover pero a la vez sin que tengan pretexto o motivo de quejarse que están en el error, es decir, fuera del presupuesto? ¿Acaso por eso no le cumplieron el compromiso al último de los mencionados de llevarlo en diciembre pasado a la dirigencia estatal del PRI, para no darle fuerza ni espacio para que trabaje las bases y en consecuencia crezca entre el electorado, amén de enviar la señal de que para la “grande” se la jugarán con Enrique Peña Nieto y no con Manlio Fabio Beltrones?