Definitivamente, la Arquidiócesis (la Iglesia católica) de Xalapa ha sustituido a la oposición que, se supone, debiera estar defendiendo en el Congreso local los intereses del Estado, de sus representados los veracruzanos.
En su comunicado de este domingo el cuerpo religioso hace lo que los legisladores no: alzar su voz para denunciar la grave situación que se vive en Veracruz.
Constituyéndose en el contrapeso al poder político que rige, asegura que los discursos oficiales contrastan con la realidad que vive la gente todos los días.
Si alguien tiene la autoridad moral para afirmarlo es esta institución universal por su contacto diario con sus feligreses que constituyen el pueblo.
El comunicado dominical, signado por el presbítero José Manuel Suazo Reyes, vocero de la Arquidiócesis, expresa en su título una inquietud que invade a los veracruzanos: ¿Qué sigue en Veracruz?
Pregunta válida de mucha actualidad y oportunidad ante el estado de cosas que priva en la geografía estatal.
En su primer párrafo resume todo: “No se observa con claridad cómo resolver o al menos disminuir la gran deuda social (Inseguridad, violencia, pobreza extrema, salud, educación y desempleo) que sufren los ciudadanos, además de los problemas económicos y la crisis jurídica e institucional que estamos viviendo en estos días”.
Con esto último se refiere al caso Winckler. Expresa que su suspensión provisional y el nombramiento de la nueva encargada ha generado en la gente una sensación de incertidumbre, ambigüedad y confusión, y no duda en afirmar que estamos ante una crisis jurídica e institucional.
Expresa su preocupación porque la resolución por parte de los tribunales no se prolongue, que se resuelva conforme a la justicia y no se afecte el Estado de derecho.
Quiero interpretar que a la Iglesia de Xalapa le preocupa la institución por encima del ahora depuesto funcionario.
Lanza una alerta: Por el bien y la paz de Veracruz todos debemos cuidar y proteger nuestras instituciones y respetar el Estado de derecho.
Apela a la Constitución y argumenta que nadie puede estar fuera o por encima de la ley, coincidiendo con lo que dijo el miércoles pasado en su conferencia mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador:
“… yo creo que la transformación de México pasa por el estricto apego a la legalidad, es decir, que se acabe con la simulación, esa máxima que viene desde la época de Porfirio Díaz, de que la ley se respeta en la forma para violarse en el fondo. Nadie puede estar por encima de la ley, al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie”.
Hace una afirmación –y la sustenta–: “Los discursos oficiales contrastan con la realidad que vive la gente todos los días… estamos ante una doble realidad, la que se dice a nivel oficial y la que enfrenta la gente”.
Sus argumentos:
1. En el caso de la inseguridad y la violencia, que está presente a lo largo y ancho del territorio veracruzano ni siquiera la presencia de la Guardia Nacional ha servido para contener los altos índices de ejecuciones, secuestros y asaltos a mano armada.
2. … alarma que tengamos ciudades con los más altos índices, de varios de estos problemas, a nivel nacional. Ya no se diga las escandalosas masacres sucedidas en el sur de nuestro Estado, en Minatitlán y Coatzacoalcos que a la fecha ya suman 31 fallecidos.
3. El número de víctimas de la violencia es también escandaloso. Las víctimas no solo son los fallecidos, también están los desaparecidos, los hijos que se quedan huérfanos y el ambiente traumático que viven todos los afectados.
4. Ninguna explicación o justificación es suficiente, necesitamos transformar esta realidad.
5. En asuntos de salud, al problema de la falta de hospitales, de centros de salud y de servicios de calidad que requiere la gente, se agrega ahora el lastimoso desabasto de medicamentos.
6. Son “poquitas” las obras de inversión que se observan en infraestructura carretera o en servicios que ofrecerán nuevas condiciones a la gente.
7. Si es que hay otros resultados, no se conocen o no se informa a la gente. El servicio de comunicación no está funcionando muy bien.
8. Las cifras oficiales y los logros que a nivel nacional se promocionan y se presumen contrastan con las otras cifras que tiene la población. No por mucho repetir una cosa se transformará la vida de la gente.
Con su diagnóstico, que conocen los veracruzanos porque lo viven todos los días, la Arquidiócesis pone el dedo en la llaga, pero como Juan el Bautista clama en el desierto porque nadie de los que debieran oye, escucha y resuelve.
Ahora sí, ante la pregunta: ¿Qué sigue en Veracruz?, ante la incertidumbre, solo quedaría clamar: que Dios nos agarre confesados.
Reaparecieron dos exgobernadores
Javier Duarte nos dio la sorpresa ayer reapareciendo pero ahora como articulista de denuncia, mientras que Miguel Ángel Yunes salió a votar en el proceso interno para elegir a la nueva dirigencia panista.
Lo que publicó Duarte, de que había un acuerdo entre Miguel Ángel Osorio Chong y Yunes para que este llegara a la gubernatura en 2016, siempre se supo pero no hubo quien lo confirmara entonces.
El señalamiento de que en 2012 traicionó a la entonces candidata presidencial panista Josefina Vázquez Mota para apoyar a Enrique Peña Nieto cayó en el peor momento: cuando el grupo yunista disputaba la dirigencia estatal de su partido con su candidato José Mancha.
Entrevistado sobre el tema, Miguel Ángel lo evadió.
Quién sabe si lo hizo deliberadamente ante la posibilidad de una derrota, para tratar de ganar votos para su causa, o se le barrió, pero haber dicho que se había presentado a votar por Mancha porque con él se garantizaba que el PAN mantuviera su línea opositora al gobierno fue un abierto acto de proselitismo violatorio del proceso. Segundos antes él mismo había dicho que era un día en que no se podía hablar de nada más que solo de emitir el voto y de guardar silencio.
Guzmán Avilés ganaría dirigencia del PAN
A reserva de las cifras finales y oficiales, anoche Joaquín Guzmán Avilés aseguró que obtuvo un triunfo indiscutible. Cuando haya la confirmación oficial habrá tiempo y espacio para los comentarios respectivos. Miembros de su corriente afirman que buscarán la unidad con los manchistas para fortalecer a su partido. Se avizora una recomposición de la geografía política estatal.
Predominio yunista en Boca
Independientemente del resultado final, quedó demostrado, de forma contundente, que tanto Medellín como Boca del Río tienen “marca registrada”.
En Boca fue más que evidente el triunfo de Mancha, de acuerdo a cifras preliminares, pero el triunfo se lo atribuyen a la operación del diputado local Juan Manuel de Unanue Abascal.
En Medellín, por el contrario, el sello del alcalde Polo Deschamps se dejó ver de forma notoria. En esa zona en la anterior contienda Pepe Mancha perdió por 7 votos. En esta nueva contienda la ventaja de Guzmán Avilés fue de más de 200.
Así, los proyectos políticos de ambos pueden llegar lejos dentro de su partido.
Por su parte, el senador Julen Rementería al acudir a votar dijo que su partido merece regresar a la democracia, una indirecta ante el control que ejercía el exgobernador Miguel Ángel Yunes.