Me pregunto a qué cargo de elección popular puede aspirar quien ya fue presidente de su municipio, diputado local y federal de su distrito y actualmente es senador de su estado. En esa escalera de poder político el último peldaño que le faltaría por alcanzar sería el de la gubernatura.
Sin embargo, el actual Administrador General de Aduanas en el Servicio de Administración Tributaria, Ricardo Ahued Bardahuil, aceptó en forma abierta por primera vez en su exitosa carrera política de apenas 15 años que “tomaré cualquier cargo” en el proceso electoral del próximo año.
Pero el otro año no estará en disputa la gubernatura y actualmente él representa a Veracruz en la Cámara alta del Congreso de la Unión, así que lo único a que podría aspirar de nuevo sería a la alcaldía o a una diputación.
Sin embargo, para la alcaldía de Xalapa por parte de Morena ya recorre colonias la actual diputada federal Dorheny García Cayetano, joven muy cercana al gobernador Cuitláhuac García Jiménez y quien el pasado 14 de enero visitó a Ahued para reiterarle “que cuenta conmigo para hacer equipo en beneficio del pueblo veracruzano y la 4T”.
Quedaría entonces una diputación, local o federal.
El viernes pasado, Ahued aceptó ante reporteros que lo entrevistaron en una peluquería de Xalapa la posibilidad de contender. Dijo que lo expresaba “para no hacer el ridículo” porque años atrás “me he tragado mis palabras” al decir que su carrera política ha terminado, que ya no quiere nada y “ya estoy en el Senado y luego vine a dar acá” (a Aduanas).
Expresó que debido a sus constantes participaciones en la vida política del estado ya no le es posible descartar algún otro cargo, porque si bien es senador con licencia no es “prófugo” de su responsabilidad.
Llama la atención que un hombre al que caracteriza la prudencia no haya respondido que está a gusto en su actual cargo en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y que si lo tuviera que dejar volvería al Senado, la antesala natural a la gubernatura.
No dejó de matizar que participaría en la elección del 21 “si es para bien”, si es porque está “en perfecto estado anímico” (“oigan lo que digo”, les remarcó a los reporteros) y si está seguro que contará “con el respaldo de la gente”.
“… tomaré cualquier cargo”, expresa
“Pero que sirva para pacificar; para que la gente esté feliz tomaré cualquier cargo; para estorbar créanme que lo hago en mi casa muy bien ya aunque me pongan a barrer".
Por el semblante que mostró y que se le ve, todo indica que está “en perfecto estado anímico” y de que la gente lo respalda, no cabe duda: en Xalapa, sin carrera política previa, ganó la alcaldía con 70 mil votos, histórico, y en 2018 obtuvo la senaduría con un millón 800 mil votos, también histórico, más que la propia elección de gobernador.
Queda claro también que si habla de la posibilidad de postularse a un cargo de elección popular en el 21 entonces echa por tierra todas las especulaciones que se han venido manejando de que entraría en relevo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y de paso acabaría con las versiones de que este dejaría el poder una vez que hubiera cumplido dos años en el cargo.
¿Fue mera casualidad que Dorheny García lo visitó para decirle que cuenta con ella para hacer equipo en beneficio del pueblo veracruzano?
Ricardo Ahued no es un político ambicioso como dejó constancia el hecho de que luego de salir de la alcaldía de Xalapa no le aceptó a Fidel Herrera Beltrán ser el titular de la CAEV ni tampoco a Miguel Ángel Yunes Linares formar parte de su gabinete.
A estas alturas ya no hay duda de que se ganó la confianza del presidente López Obrador y por eso todo lo que diga y haga cobra un significado especial. ¿Acaso recibió indicaciones o sugerencias de que empiece a calentar la plaza política?
El también empresario, xalapeño por derecho propio, por lo pronto se ha puesto en manos de Dios: “no sé qué me depare Dios”.
Sí, quién sabe que le depare el Dios divino, porque el terrenal, Andrés Manuel López Obrador, parecen asomarse indicios de que habría ya decidido qué con respecto a su persona.
En efecto, solo Dios –el de arriba y el de abajo– sabe qué le tiene deparado, pero en mi caso, simple terrenal observador y comentador del acontecer político local, pienso que lo único atractivo y con futuro para su futuro político sería ser de nuevo diputado local para presidir la Junta de Coordinación Política y desde el Congreso local empezar a tejer relaciones con todos los sectores de la sociedad veracruzana con miras a todo lo que pudiera venir en el futuro.
¿Influencer, como López Obrador?
Llama la atención que ya con un buen bagaje político y conocimientos de marketing por su condición de empresario exitoso, Ahued habló con los reporteros sentado en un sillón de una peluquería de Xalapa, no en alguna oficina o en la casa donde atendía comisiones como senador, similar a como lo hizo Andrés Manuel López Obrador en la capital del estado el 9 de enero de 2018 como precandidato a la presidencia.
En aquel entonces, AMLO grabó un video mientras Xitlalli le cortaba el pelo en la estética Scissors y compartió con sus seguidores de Facebook los recuerdos que le traía ir a un establecimiento de ese tipo.
"No sé a ustedes, pero a mi o a muchos nos da nostalgia cuando estamos en la peluquería, a mi me recuerda mi época de niño cuando me cortaba el pelo el maestro Tio Nulfo; íbamos a que nos cortara el pelo, casquete corto, y usaba talco y la loción Faisán, una loción color verde, no sé si siga saliendo, es como la época de la vaselina, de latita y luego la famosa Wildroot".
Narró que desde hace años se corta el pelo con Álvaro, en la peluquería La Boston, ubicada en la Ciudad de México.
"Aquí con Citlalli en Xalapa, Veracruz, es la segunda vez que me corta el pelo, es muy buena peluquera, ahora se dice estilista. Antes de la gira de hoy estoy recorriendo municipios de Veracruz, pasé a arreglarme antes de los tres actos, ya estamos en precampaña, están los medios de comunicación pendientes, por eso es que ahora sí que como dicen, ¡Pero te peinas, cuñao!".
Lector, nos encontramos el miércoles que será de ceniza. Mañana no habrá “Prosa aprisa”. Viajo fuera de la ciudad para atender un tema personal.