¡Vaya manera de celebrar el 82 aniversario del PRI en Veracruz! Con su dirigente estatal, Ranulfo Márquez Hernández, dispuesto a negociar con la delincuencia.

El pasado lunes 28 de febrero, en vísperas este viernes del cumpleaños del ex invencible, se boletinó: “El Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Veracruz, está dispuesto a negociar un posible rescate del alcalde de Tampico Alto, Saturnino Valdés Llanos, el cual lleva ya cinco días desaparecido, manifestó Ranulfo Márquez Hernández, presidente del Comité Directivo estatal de dicho partido”.

Leerlo para creerlo. Pero no sólo se quedó en la disposición a negociar sino incluso llegó hasta el grado de ofrecer pagar el rescate: “En entrevista radiofónica, Ranulfo Márquez no descartó la posibilidad de que su partido contribuya con el rescate del alcalde desaparecido en el vecino estado de Tamaulipas, pues aunque señaló no tener conocimiento sobre si los plagiarios ya tuvieron algún contacto con los familiares del alcalde, el PRI estaría dispuesto a negociar”.

¡Válgame Dios! ¿Pues no que las arcas del Comité Directivo Estatal están vacías como consecuencia de la crisis económica de su fuente de financiamiento? ¿O acaso se pagaría con recursos de la bolsa de Ranulfo? ¿O es que se convocaría a una coperacha a toda la militancia tricolor del estado? ¿O es que el Comité Ejecutivo Nacional enviaría del altiplano una bolsa cargada de dinero? ¿O el rescate que se acodara lo pagarían el resto de los presidentes municipales del tricolor? ¿O los diputados locales y los federales?

Al final, siendo un verdadero despropósito el anuncio del presidente priista en el estado, lo más grave no radica ahí. Lo grave, lo verdaderamente grave e irresponsable y hasta comprometedor para el gobierno del estado es que con su postura Ranulfo ha puesto en riesgo a todos los alcaldes de su partido pues ahora ya los delincuentes saben muy bien que son un buen y apetitoso valor de cambio pues su partido está dispuesto a negociar cualquier rescate, es decir, cualquier pago.

¡Vaya insensatez! Además, el dirigente priista se ha colocado en contra de la política general de las instituciones de gobierno de no negociar con los delincuentes, aunque si bien el PRI formalmente no es una institución de gobierno es clara la vinculación por el cordón umbilical que los une.

¿Consultó Ranulfo con el resto de la dirigencia de su partido, incluido el líder natural –él es el formal–, antes de hacer su temeraria declaración? ¿No se supone que él debe estar dedicado en cuerpo y alma a hacer política partidista? ¿Es que desconfía de la eficacia de las autoridades y por eso decidió intervenir personalmente aunque con ello comprometiera a todo su partido? ¿A estas alturas habrá recibido ya alguna comunicación de los autores de la desaparición del alcalde y alguna propuesta de negociación? ¿Si así fuera mantendrá al tanto a las autoridades o está negociando por la libre?

En Veracruz, por lo que se advierte, el dirigente del partido en el poder perdió el rumbo precisamente cuando esa organización celebra un aniversario más y cuando se está en vísperas de la gran batalla por el poder que significa la Presidencia de la República. De tomarle la palabra los delincuentes, pronto, en lugar de estar preparando a la estructura de su partido en el estado para los comicios de 2012, deberá estar dedicado a la negociación para liberar no sólo al presidente municipal desaparecido ahora sino a los que en el futuro sean víctimas de su irresponsable ofrecimiento. Ojalá y no ocurra. Pero de que le pegó con un garrote al avispero delincuencial, la colmena todavía replica.

Todo indica que los alcaldes de Veracruz y de Boca del Río, Carolina Gudiño Corro y Salvador Manzur Díaz, la secretaria de Turismo del estado Leticia Perlasca Nuñez y el delegado de la Semarnat Manuel Molina Martínez, se encaminan ya a hacer el ridículo del año cuando apenas estamos en el primer trimestre. Ayer el director de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, general Domiro García Reyes, rechazó que vayan a desalojar turistas de las playas tal como los antes mencionados anunciaron que se haría durante el carnaval con el pretexto de no dar mala imagen al “turismo nacional e internacional”. El funcionario de Seguridad Pública explicó que no tienen injerencia alguna para retirar a las personas que pernocten en las playas durante las festividades carnestolendas, por lo cual esa responsabilidad podría recaer en los elementos de la Marina. Pero como publiqué aquí hace una semana (“Los Gadafi tropicales”), también el  comandante de la Tercera Zona Naval, Guillermo Colina Torres, dijo oportunamente que los elementos navales no tienen ordenamiento para retirar a la gente de las playas si pernoctan ahí durante las festividades de carnaval. Ahora sería interesante saber si el director de turismo municipal de Boca del Río, Pedro García Pensado, uno de los principales promotores de la idea, irá personalmente a tratar de realizar el retiro o desalojo de paseantes carnavaleros.

Lectora, lector amigo, yo también tengo mi corazoncito y te comento que este viernes salgo raudo rumbo a Catemaco. Creo que me hace falta también una limpia y que mejor este primer viernes de marzo. Ayer ya fui a comprar mis calzones rojos y este día los traeré al revés. Más vale y por si las dudas. Y de ahí me paso a quedar a Veracruz. Ya llevo mi casa de campaña para pernoctar en el hotel “camarena”, a ver si no soy uno de los garroteados por parte de los que no quieren al turismo de jícama con chile, y si salgo indemne de este carnaval y logro mantenerse sobrio –siempre he pensado que si el mar fuera licor, en carnaval le bajaríamos el nivel, seguro– aquí nos veremos a principios de la próxima semana, si no, nos veremos hasta el miércoles. Ya veremos. Mientras, pásala bien.