La Arquidiócesis de Xalapa informó ayer mediante un comunicado que mañana martes realizarán su peregrinación anual a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México en la que participarán más de diez mil personas encabezadas por el obispo Hipólito Reyes Larios. Los asistentes, de toda la arquidiócesis, viajarán en 250 autobuses y vehículos particulares.

 

Entre otras cosas, dice el comunicado que envió el vocero presbítero José Juan Sánchez Jácome, llevan una serie de súplicas y peticiones “que les encargan los amigos, los familiares y especialmente los enfermos y los que sufren”. Si dicen que van diez mil, seguramente irán esos y más. Sorprende la capacidad de movilización, que ya la quisieran Héctor Yunes y Enrique Cambranis.

 

Eso explica por qué –según se sabe– varios políticos priistas católicos, algunos en el gobierno, cancelaron actividades para ese día porque informaron que tenían que viajar a atender “asuntos urgentes” en la Ciudad de México. Pues sí. Irse a postrar ante la morenita del Tepeyac para ver si los alumbra con una diputación federal el próximo año encaja muy bien en eso de ir a suplicar porque sufren.

 

¡Y cuidado que sufren y continuarán sufriendo por muchos meses más!
Tanto que le gusta la publicidad a Elizabeth Morales que ya alcanzó notoriedad nacional. Ayer el diario Reforma publicó:
“UNA DE DOS: o la alcaldesa de Xalapa, Elizabeth Morales, tiene muy mala memoria o eso de predicar con el ejemplo no se le da muy bien.

A PESAR de que ganó las elecciones en julio del 2010, se le ha ‘olvidado’ retirar su propaganda de algunos locales que usó durante su campaña.

MÁS ALLÁ de que esas imágenes van en contra del programa creado por Morales llamado ‘Xalapa Bella’ y que incluye el retiro de publicidad de las fachadas de la ciudad, también violan la legislación electoral.

PERO seguro que todo se debe a un descuido de su parte, porque ni modo que la xalapense no sepa que los gobernantes en funciones de todo el país tienen prohibido promocionar su imagen”.

A propósito, el viernes pasado tomó posesión como nueva titular de la Coordinación de Comunicación Social del Ayuntamiento xalapeño la periodista Victoria Hernández Rodríguez, mejor conocida como Vicky Hernández. Sabe su oficio.

 

Ex aguerrida reportera de TV Azteca, tiene muchos años en el medio oficial y conoce la importancia del trato directo y personal –y con sensibilidad– con los compañeros del gremio. Sin embargo, lo único que no podrá hacer serán milagros.

 

Toda su experiencia saldrá sobrando si no recibe la confianza total de la presidenta municipal, si no le dan apoyos de todo tipo para que pueda darle dinámica a su oficina pero, sobre todo y fundamental, si no le dan carne fresca para vender, esto es, si no le dan puntos de apoyo –“Dame un punto de apoyo y moveré el mundo”, decía Arquímedes de Siracusa– con trabajo serio, real, de beneficio colectivo, y no cosmético a base de caritas bonitas y de algunas cuantas florecitas en contados lugares mientras que la basura inunda la ciudad, las calles están destrozadas, el tránsito vehicular ahoga la circulación, las fugas de agua, en plena escasez, se dan por doquier y nadie las atiende no obstante que esta nueva administración nos impuso un aumento en el cobro por el servicio y se inventó otros pretextos para cobros extras, el abasto de agua desespera a las familias, los agentes de tránsito municipales muerden, roban a placer, etcétera, etcétera.

 

Ojalá y Vicky pueda convencer a quien tenga que convencer que en lugar de andar promoviendo a sharifes o chafires con miras a las próximas elecciones y gastando en ello lo poco que hay, se atiendan por lo menos los servicios básicos, que ya con eso creo que quienes vivimos en la capital cesaríamos un poco nuestra inconformidad. En fin, Vicky no la tiene nada fácil, porque tendrá que arrear con los de afuera, pero también con los de adentro.

¿Qué motivó el cambio de Nora Guzmán Galindo por Vicky Hernández Rodríguez? Se sabe que la anterior no recibió el apoyo necesario y por lo tanto no podía operar, aunque también dejaba mucho que desear. Prácticamente a nadie le respondía las llamadas telefónicas (de eso se quejaban los colegas), ante las peticiones no tenía la atención de informar el resultado de sus gestiones, si es que las hacía, trabajaba con el reloj en la mano porque se tenía que ir a su casa temprano, etcétera.

 

Por eso dio el mejor pretexto a la alcaldesa para que se fuera a quejar a Palacio de Gobierno de que ya no aguanta la metralla de la prensa –sin tomar en cuenta que no hay resultados para los ciudadanos y de ahí los señalamientos diarios– y preguntar qué podía hacer.

 

“Pues ahí está Vicky”, fue la respuesta. Y ahí está Vicky. A la cordobesa –mi amiga desde que la conocí en su tierra natal muy jovencita como reportera que cuestionaba, que no se quedaba callada, que protestaba por las condiciones laborales de los reporteros, y mi amiga desde que llegó a Xalapa– le deseo éxito, con toda sinceridad.

En los últimos meses en que Pablo Pavón Vinales fue priista estaba convertido en la soberbia misma. No quería escuchar, no escuchaba a nadie del centro.

 

Alzaba la voz, amenazaba. Se negaba a tomar llamadas telefónicas. Mandaba al carajo al de más alto nivel. Prácticamente había convertido a la Sección 10 de Petroleros de Minatitlán en su feudo personal y quería imponer un cacicazgo político en esa petrolera ciudad.

 

Como no le cumplieron sus caprichos se fue al PAN a apoyar al entonces candidato de ese partido a la gubernatura Miguel Ángel Yunes Linares –como lo hizo en Coatzacoalcos también el hasta entonces diputado local priista Gonzalo Guízar Valladares– quien a cambio, sin ninguna representatividad partidista, el 10 de abril de 2010 lo nombró precandidato panista a la alcaldía.

 

Meses después, sin esperar resultados, apenas unas horas después de las elecciones para elegir gobernador, el mismo Yunes, sin ninguna facultad partidista, el 17 de julio de 2010 lo fue a nombrar  dirigente municipal del PAN y lo mismo hizo en el antiguo Puerto México con Gonzalo Guízar.

 

El pasado viernes Pablo fue detenido acusado del delito de fraude y desvío de recursos en agravio de trabajadores petroleros. ¿Habrá alguna acusación por ahí pendiente también de atender contra Gonzalo Guízar Valladares que estén empollando ahora en el escritorio de algún juzgado? Las elecciones del próximo año van a estar más calientes que la primavera que nos está asando en estos días.