El movimiento espontáneo que se dio en España el pasado “martes mágico” 17 de mayo puso de relieve la fuerza de las nuevas generaciones y la poderosa herramienta cibernética que ahora mueve el mundo: las llamadas redes sociales, que divide ya drásticamente a la humanidad entre los análogos, los que han quedado en el pasado porque no saben usar el blog, el Facebook, el twitter, y los digitales, que sí.
El periodista Joseba Elola, del diario EL PAIS, publicó con mucho tino que a ciertos mundos analógicos les cuesta comprender las dinámicas de la Red, la propagación instantánea y viral de mensajes, la realimentación, el efecto de contagio, los efectos multiplicadores; que a ciertos mundos analógicos les cuesta entender cómo es posible que funcione una estructura horizontal, sin líderes, sin jerarquías; donde todos aportan; donde todos se sienten parte.
Pero, creo, ese apuntamiento sería aplicable en España, en países desarrollados, porque lamentablemente en los países subdesarrollados o en desarrollo como el nuestro, a los analógicos ni siquiera les cuesta comprender esas dinámicas porque simple y sencillamente no saben ni entienden nada de las innovaciones que han revolucionado al mundo.
En España, cansada la sociedad del abuso de sus políticos y de los dueños del poder económico, nació en Facebook el movimiento que culminaría en la nueva fuerza social “Democracia Real Ya”, que luego de un debate en las redes llevó a miles de jóvenes, a los que luego se sumaron los adultos, más de 80 mil, a las calles para expresar su indignación por el desempleo, los adeudos bancarios impagables, la pobreza, el engaño electoral.
Los jóvenes organizadores explican la magia de las redes sociales, que permiten “asambleas de 24 horas al día, siete días a la semana”, en las que la información se va actualizando, las ideas se van sumando, constituyéndose un movimiento asambleario sin líderes; en las que se horizontalizan las propuestas.
Pero hubo una frase que resume el poder de las nuevas generaciones digitales: “Los jóvenes salieron a la calle y súbitamente todos los partidos envejecieron…”. He ahí la clave del cambio que se vive, del que muchos no se dan cuenta, no están enterados, o no tienen interés en él, y que marginará en todos los aspectos de la vida diaria a quienes no se actualicen y no tengan visión para entender que de ese cambio dependerá el éxito en el futuro, incluyendo el éxito en la política.
Por eso a mí no dejó de llamarme la atención cuando a principios de abril en el PRI estatal decidieron nombrar a los nuevos coordinadores de zona y delegados distritales, personas todas adultas mayores y más que mayores, políticos del pasado que allá por los años 70 del siglo anterior andaban picando piedra ya, la mayoría de los cuales se quedaron en la máquina de escribir mecánica y que se puede apostar a que casi ninguno maneja las nuevas herramientas cibernéticas.
Lo sucedido en España sería el mejor indicativo de que en el Revolucionario Institucional en Veracruz van contra la historia; que se desdeña a los jóvenes, a la nueva generación digital, porque a ningún “chavo” se designó como delegado no obstante que quien gobierna la entidad es un joven; que en ese partido político se ha envejecido aun sin necesidad de que los jóvenes blogueros, twitteros, facebuceros, hayan salido a la calle.
Pareciera que en la cúpula tricolor de Veracruz Dios los castigó por querer llegar demasiado alto, como castigó a los indignos que querían alcanzar el Cielo construyendo la Torre de Babel para lo que los confundió haciéndoles hablar lenguas diferentes, de tal modo que al no entenderse terminaron por enfrentarse entre sí y luego se dispersaron; porque es lógico pensar que los “nuevos” coordinadores y delegados distritales del PRI no hablan el lenguaje de las nuevas generaciones.
La novedad informativa de la balacera que ocurrió la noche del viernes 20 de mayo en el puerto de Veracruz fue que por primera vez en la historia de Veracruz fue el propio gobernador Javier Duarte de Ochoa quien dio cuenta del operativo a través de su cuenta de twitter.
Según informó el sábado 21 el diario La Tarde, la edición vespertina que edita El Dictamen de Veracruz, el joven ejecutivo estatal difundió tres mensajes sobre lo ocurrido, uno informando cuando se realizaba el operativo, otro dando a conocer el número de delincuentes muertos y el tercero enviando el mensaje de que en Veracruz no hay lugar para la delincuencia.
Así, utilizando las llamadas redes sociales, el mandatario se convirtió en el propio vocero oficial de su gobierno usando la más moderna de las herramientas de comunicación que dominan ahora el mundo.
Alentador que por lo menos él esté al día, porque da pena decirlo pero algunos funcionarios, un secretario de despacho por lo menos, en pleno discurso público han hablado de “facebuc” y no de “feisbuc”, y la mayoría de diputados tanto federales como locales, así como los presidentes municipales, tienen que decirles a sus ayudantes o secretarios que les manejen sus celulares (¡increíble pero cierto, muchos ni siquiera saben enviar un mensaje por teléfono celular!), sus ipods o ipads y que contesten hasta sus correos electrónicos.
Lo que está sucediendo en el tema debiera llevar a los servidores públicos a tratar de capacitarse para que entiendan y manejen estas nuevas (y ya no tan nuevas) herramientas, las de las redes sociales, y a través de ellas comunicarse con los ciudadanos y en especial con los nuevos ciudadanos de la era digital, en lugar de combatirlas o de descalificarlas porque, dicen, se hacen mal uso de ellas propagando rumores.
En 1965 Umberto Eco publicó su ya célebre Apocalípticos e integrados. Los primeros, de acuerdo a su disertación, son los que plantean un enfoque pesimista sobre los alcances de la cultura de masas; los segundos, aquellos que hacen una interpretación benévola sobre los resultados que provoca esa cultura.
Ahora se habla de analógicos y digitales. Habrá que esperar para saber que conceptos predominarán en el futuro.
Lo cierto, lo único cierto, es que los cambios no paran y que, so riesgo de quedarse anclados en el presente y rezagados en el pasado, o nos actualizamos y cambiamos o quedamos en la masa de los analógicos.
Cumple El Heraldo de Xalapa su primer aniversario. Con ese motivo la empresa ofrece mañana viernes un desayuno en el Casino Xalapeño a sus trabajadores, a sus colaboradores e invitados. Mi abrazo y felicitación a su joven y emprendedor director general Eduardo Sánchez Macías así como a todos los compañeros que ahí hacen periodismo.
El ex gobernador Fidel Herrera, tratando de mojar su bizcocho. Publicó ayer sobre el inminente nuevo gobernador del Estado de México Eruviel Ávila Villegas: “Con enorme agrado he podido constatar el arrastre popular que convoca el abanderado del PRI en alianza con los partidos Verde Ecologista de México y Nueva Alianza.
Entusiasmo que se ve reflejado no sólo en encuestas y la opinión pública, sino en la trascendencia de sus compromisos y en el ánimo, como él mismo lo dice, de ‘pensar en grande para mejorar la calidad de vida de todos los mexiquenses’”. Eruviel pertenece al grupo que habrá de llegar a Los Pinos el próximo año. Y Fidel queriéndose embazar aunque sea con toque de bola.