Activismo ciudadano. A un año del fallecimiento de Irene Méndez Palacios y de Fouad Hákim, el domingo tendrá lugar un concierto al medio día en el Instituto Superior de Música.

 

El hecho de que la música que se tocará sea clásica me sugiere un mensaje de paz en tiempos de violencia. La entrada será gratuita. También el domingo, a partir de las tres de la tarde, Jóvenes católicos de Xalapa realizarán a una jornada de oración para pedir por la paz en el país. El evento iniciará con una marcha que saldrá de las inmediaciones del Estadio Xalapeño, en la zona universitaria, hacia el estadio Antonio M. Quirasco.

Anunció ayer la Arquidiócesis de Xalapa que luego de más de más de 15 años deja la Catedral de la capital del estado el padre Quintín López Cessa. “Además de su entusiasta labor como párroco de Catedral, atendió durante muchos años a los medios de comunicación, primero como vocero oficioso y después como vocero oficial, hasta el mes de mayo de 2010.

 

Llegó a convertirse en una de las principales voces de la sociedad veracruzana por su firmeza para interpretar la realidad a la luz del Evangelio”, dice el comunicado que envió el vocero de la jerarquía eclesiástica presbítero José Juan Sánchez Jácome. En efecto, el famoso padre Quintín interpretaba con toda crudeza la realidad que sus declaraciones dominicales llegaron a incomodar al mismo gobierno, que sólo quería aplausos. Ahora emigra a Coatepec y ojalá y no baje la guardia a favor de los desprotegidos.

 

La salida de Quintín López formó parte de una serie de cambios que se dieron en la arquidiócesis. La Iglesia nunca dice en función de qué hace los cambios, pero seguramente obedece a alguna estrategia pastoral.

Donde también preparan cambios es en el Gobierno del Estado. Uno de los que saldrá para irse como candidato a diputado federal por el distrito de Acayucan es Erick Lagos Hernández, quien dejará la Subsecretaría de Gobierno.

 

El hombre más cercano a Fidel Herrera Beltrán enfoca ya sus baterías hacia aquel lugar del sur del estado. En la serie de movimientos que se darán, si no aprietan el paso y acaban de convencer podrían ser removidos los secretarios Guillermo Herrera y Tomás Carrillo.

 

Algunos comentarios que ha hecho el secretario de Gobierno Gerardo Buganza Salmerón son en el sentido de que no le han respondido al gobernador como se esperaba. Otro que se irá, aunque en el norte, será Alfredo Gándara Andrade, quien dejará la presidencia municipal de Poza Rica para convertirse en candidato a diputado federal. Gándara pudo haber sido legislador desde la pasada administración estatal, pero su deseo fue siempre ser alcalde. ¿Se disciplinará si su partido se lo pide?

Pero volviendo a la Iglesia, acuso recibo del mensaje que me envió el vocero de la Arquidiócesis José Juan Sánchez Jácome o como él se abrevia José Sánchez. Su tono me hace comentar que no me creo merecedor del trato que me otorga, pero se lo agradezco. Me dice en algunos de los párrafos: “Me siento apenado por haber interrumpido nuestras conversaciones epistolares sobre los temas del momento que nos ayudan a complementarnos y a analizar la realidad desde diversos enfoques.

En esta ocasión la Morenita del Tepeyac me impulsa a escribirle y compartirle los extraordinarios resultados que se alcanzaron en la reciente peregrinación diocesana a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.

 

La participación de los peregrinos xalapeños rebasó nuestras expectativas. De acuerdo a los registros de años pasados esperábamos a un contingente de 10 mil y al final participaron más de 13 mil peregrinos, un centenar de religiosas, 80 sacerdotes, cuatro diáconos, 70 seminaristas y, por supuesto, nuestro Pastor, Mons. Hipólito Reyes Larios.
 
La experiencia que vivió Xalapa en la Basílica el martes pasado, así como la experiencia que vivimos como Iglesia en la Semana Santa pasada son indicadores que nos hacen descubrir el resurgimiento de la dimensión espiritual. Nuestra gente está buscando a Dios. Hemos intentado construir nuestra vida a través de otros criterios o expulsando a Dios de la vida de la sociedad y estamos vislumbrando las consecuencias de estas decisiones.
 
Dios nunca será un estorbo ni una amenaza a la autonomía y a la libertad. Dios es el que puede asegurar una mejor humanidad, pues en la medida que nos relacionamos con Él mejora nuestra relación con los demás, con nosotros mismos y con el cosmos.
 
Su apertura intelectual me da confianza para expresarme libremente, para expresarme en estos términos como corresponde a mi formación y a mi sensibilidad religiosa.
 
Gracias, nuevamente, por este intercambio de ideas y por sus comentarios que nos ayudan a no perder de vista el sentido de la trascendencia que tanta falta nos hace en estos tiempos de violencia e inseguridad”.

De violencia e inseguridad habló el comunicado de la Arquidiócesis el pasado domingo. Sin estridencias pero el mensaje señala la cruda realidad que se vive en el estado, si bien se matiza en algunos párrafos.

“No se necesitan poderes especiales para vaticinar hechos delincuenciales y casos de inseguridad en nuestra entidad. No han disminuido las irrupciones de la violencia, ni los casos de secuestros y extorsiones. En Veracruz ya se comienza a hablar de zonas y carreteras especialmente marcadas por este clima de inseguridad.

Hemos visto en nuestro Estado a un gobierno decidido para enfrentar la inseguridad y para mejorar sus estrategias de combate al crimen organizado. Se han venido tomando decisiones valientes y coyunturales, como lo han comentado los analistas políticos que tenemos en nuestra entidad.
Sin embargo, el combate no sólo se tiene que dar contra el crimen organizado. Nos queda mucho por hacer en la cultura. Hay gente que delinque de diversas maneras sin estar asociada a una banda criminal y no siempre la necesidad lleva a las personas a delinquir.

 

El problema de la pobreza y del desempleo desde luego que agudizan los casos de inseguridad. Pero también hay personas que han decidido construir su vida de acuerdo a los parámetros de una vida fácil, tramposa y libertina, que termina por afectar a los demás.

Frente a la inseguridad y la violencia hay que tomar definitivamente una postura defensiva y combativa. Pero también tenemos que adoptar una política preventiva mejorando los sistemas de educación, invirtiendo decididamente en valores y fortaleciendo la vida familiar. En este rubro poco se ha hecho o prácticamente no se ve una acción estratégica de parte de las autoridades.

Necesitamos, por lo tanto, una verdadera política preventiva que invierta en la educación de los niños y de los jóvenes y que logre sembrar valores en sus corazones. En esta tarea compleja y al mismo tiempo impostergable se requiere del interés del gobierno, así como de la participación de toda la sociedad”.

Delincuencia, inseguridad, violencia, secuestros, extorsiones, falta de estrategia para fortalecer la vida familiar. Vaya, qué severo mensaje de la Iglesia. El mensaje completo se reproduce en el ejemplar semanal de Alégrate, ya impreso y que circulará el próximo domingo en todos los templos de la arquidiócesis.