Jorge Carvallo Delfín, José Yunes Zorrilla, Alberto Silva Ramos y Jorge Uscanga Escobar. Los cuatro, políticos en activo. Uno, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local. Otro, diputado federal destacado y poderoso presidente de la Comisión de Desarrollo Social. El tercero, presidente municipal de Tuxpan muy movido y que está ofreciendo resultados como ningún otro, y el último, actualmente secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Pública en la entidad.
¿Qué tienen en común los cuatro siendo tan diferentes? El factor Peña Nieto. Que mantienen alguna relación o algún vínculo directo con el futuro presidente de México Enrique Peña Nieto. ¿Y qué tiene que ver ello? Qué después de la reciente elección en el Estado de México y la forma más que abrumadora en que el PRI arrasó en las urnas, al volver el PRI a Los Pinos el próximo año no hay nada que no indique que volverá la hegemonía política que ejercieron los presidentes priistas hasta antes de que Vicente Fox derrotara a Francisco Labastida Ochoa y que cobre vigencia de nuevo la regla no escrita de que candidatos a gobernador, senadores y diputados federales los palomea el Presidente y a diputados locales y presidentes municipales, el Gobernador.
En pocos meses, cuando se determinen las candidaturas de los candidatos a legisladores federales tendremos un indicio de cómo se esperaría el rumbo que tomarán las decisiones político-partidistas dentro del PRI en el país.
Ante la pérdida de la Presidencia de la República, durante dos sexenios los gobernadores priistas asumieron toda la responsabilidad del manejo político de sus respectivas entidades y, con sus excepciones, se puede decir que cumplieron bien, tan bien que no sólo sus candidatos, sus decisiones, triunfaron sino que lograron mantener la unidad tricolor conciliando los múltiples y complejos intereses de grupos y personas.
En la entidad el presidente del Comité Directivo Estatal priista, Héctor Yunes Landa, ha dicho que los próximos candidatos saldrán de una encuesta aunque luego ha cambiado y ha dicho que de una consulta ciudadana, que aparentemente son lo mismo aunque en política son cosas muy diferentes.
Cuando el dirigente tricolor se ha expresado de esa forma creo que no ha tomado en cuenta el giro que han dado las cosas después del 3 de julio cuando Peña Nieto reconfirmó su poder: en los casos en que tenga interés, la encuesta y la consulta las determinará el mexiquense.
En política, el Presidente de la República quiere un Congreso afín, tener hombres suyos o de confianza como diputados, los que van a aprobar sus iniciativas, y cuando él “sugiera” algún nombre no creo que nadie le negará un favor a quien pronto va a tomar las decisiones políticas y económicas –las que mueven la vida del país– más importantes de la vida pública como, por ejemplo, el flujo de recursos, y cuidado que Veracruz está urgido de ellos (los acreedores se han quejado que les pidieron renegociar sus adeudos pero que no les fijaron calendario de pago).
Hasta hace doce años, en el estado se armaba la lista de candidatos, el gobernador en turno le daba su bendición, pero entonces se llevaba al Comité Ejecutivo Nacional, que a su vez la presentaba al Presidente. Ahí se decía la última palabra. Acaso el pasado proceso electoral en la entidad fue el último en que el gobernador se sirvió con la cuchara grande.
Carvallo nunca se ha desligado del grupo mexiquense. Actualmente, su hermano Héctor Karím es diputado local mexiquense y su hermana Ivett, ahora funcionaria de la Secretaría de Salud en el estado, hasta antes de venir recientemente a Xalapa era una política muy activa en los grupos juveniles de allá, y del vínculo que mantienen con el poder en Toluca habla el detalle de que la madre de ellos, doña Fala, siempre ha sido anfitriona y ha recibido en el comedor de su casa al ahora gobernador electo Eruviel Ávila Villegas.
De Pepe Yunes es sabido su gran vínculo con otro peñanietista de hueso colorado: Luis Videgaray, presidente del PRI en el Estado de México y coordinador general de la campaña del triunfante Eruviel Ávila. Ambos compañeros del ITAM y de la Cámara Federal de Diputados –los otros dos con los que forman una especie de grupo de los 4 Fantásticos son Ernesto Cordero, el precandidato presidencial de Felipe Calderón, y José Antonio Meade, el secretario de Energía–, con el paso de los años sus relaciones se han fortalecido y mantienen un nivel de colaboración que vislumbra un gran futuro político para el peroteño.
Alberto Silva Ramos también mantiene muy buenas relaciones con el grupo del Estado de México, las que fortaleció cuando al inicio del sexenio pasado, cuando se habló de que el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán lo había castigado y por eso no lo había traído al gabinete, el tuxpeño se refugió y tuvo cobijo con los mexiquenses.
Jorge Uscanga Escobar, quien nunca mantuvo buenas relaciones con Fidel Herrera Beltrán, luego de la derrota que sufrió como candidato a diputado federal por los Tuxtlas quejándose de que nunca le llegó la ayuda de su partido formó su propia agrupación: Concertación Ciudadana y en abierto empezó a trabajar en la entidad para la precandidatura de Peña Nieto manteniendo un fuerte vínculo con Emilio Chuayffet Chemor, operador político del mexiquense.
Esa relación se mantiene pero también la operatividad del catemaqueño a favor del todavía gobernador del Estado de México y para nadie que está enterado de cómo se mueven las cosas en la política es un secreto que en el Consejo de Seguridad Pública, igual que como hizo Héctor Yunes en el Comité Directivo Estatal del PRI, colocó a todos los operadores de su equipo y que con recursos de esa entidad se mueven haciendo proselitismo tanto para que Uscanga sea candidato a senador como para que Peña Nieto se fortalezca en Veracruz. Todo eso, hasta ahora.
Pero como en política lo único seguro es que no hay nada seguro y que las circunstancias juegan, habrá que ver si alguien más da la sorpresa y saca a relucir y hace uso de su relación con Peña Nieto o con alguien cercano a él.
Si Héctor Yunes no aprovecha ahora la oportunidad que tiene de armar relaciones aprovechando la ventaja que le da la posición en que está, pronto la verá esfumarse porque los políticos veracruzanos cambiarán de ruta: el objetivo de su procesión ya no estará en Francisco Moreno y Ruiz Cortines sino en Toluca y no para ir a comer chorizo precisamente. Cuatro ya llevan ventaja: tienen y mantienen las puertas abiertas.