Y sin embargo se mueve, diría Galileo Galilei. Héctor Yunes Landa va de dos dos. Miércoles y jueves envió publicar en la esquina inferior derecha de la primera plana del Diario de Xalapa dos fotografías, una fechada en Durango donde recibió un reconocimiento por parte de la Federación Nacional de Colegios, Barras y Asociaciones de Abogados (en la gráfica se observa cuando le van a imponer una medalla), acto que atestiguó Gustavo Carvajal Moreno, ex presidente del CEN del PRI y eterno –hasta que se cansó o aceptó que ya no tiene ninguna posibilidad– aspirante a la gubernatura del estado luego de que la desdeñó cuando se la ofreció el presidente José López Portillo, y otra fechada en el Distrito Federal donde se ve sonriente con el dirigente nacional del tricolor Humberto Moreira Valdés, encuentro que se dio con motivo de la sesión extraordinaria de la Comisión Política Permanente del Consejo Político Nacional del ¿de nuevo en el futuro casi inmediato, invencible? Partido Revolucionario Institucional. 

Se ve que a Héctor le cuesta traspasar la barrera de lo tradicional pues sólo se publicita en medios impresos dejando de lado los portales informativos web. Pero volviendo a las fotos, Yunes Landa ha aprovechado bien las oportunidades que se le han presentado para salirse un poco del esquema de cobrador de cuotas en la que está convertido ahora y quizá con ello quiso enviar el mensaje de aquí estoy, no me den por muerto, aspiro también a la senaduría y sigo aspirando a la gubernatura, tengo también relaciones en el altiplano y en otros estados, y ahí está el de Soledad de Doblado, haciendo lo suyo que es hacer política.

De Héctor se pueden decir muchas cosas, pero algo que siempre habrá que recordar es que sabe aguantar vara, que tiene temple, pues no fue poca cosa el acoso de todo el aparato oficial, siendo parte del mismo, que recibió el año pasado sólo por expresar abiertamente su aspiración de querer participar en el proceso para renovar la gubernatura. Salió indemne.

Lo reinstalaron en el cargo en la Legislatura del que con engaños se le despojó, se entendió –negoció– con el ahora Ejecutivo del estado, hizo que le cumplieran el ofrecimiento de llevarlo a la dirigencia priista en la entidad y ahora empieza a apretar el paso, se entendería.

La ex directora del Instituto Veracruzano de la Mujer, Martha Mendoza Parisssi, denunció –Diario de Xalapa de ayer– que como en el caso del ex diputado local perredista Celestino Rivera, acusado en su momento y reiteradamente de pederastia, contra quien no se ejercitó acción penal en su contra debido a una negociación política hasta que lo agarraron in fraganti, por lo menos hay otro caso parecido en el sur del estado.

“En el tiempo que estuve en el IVM sí me tocaron otros casos que insistí, cabildée en el Congreso local y lamentablemente quedaron impunes… Se trata de un caso del sur de Veracruz, de un funcionario que tenía el fuero y la representación social no hizo nada”.

Añadió: “Yo entiendo que hay elementos políticos que en estos casos entorpecen la aplicación de la justicia, pero se le acusaba de algo grave; se trataba de una niña”. Por favor señora, no caiga en la complicidad, por qué en su momento no hizo usted la denuncia pública y ante los tribunales correspondientes, por qué se limitó a “cabildear” en el Congreso cuando no se trataba de un asunto político sino de un grave problema social, penal, de justicia, de impunidad; que espera para dar el nombre  Si como usted dice estamos ante otro caso parecido al del por fortuna ahora detenido y procesado Celestino Rivera, entonces un enfermo mental y un peligro para la sociedad, para los niños y para las niñas en especial, anda suelto, así sea del partido que sea y ocupe la posición social que ocupe. Está usted a tiempo de poner a salvo a niñas del sur del estado.

Cuando habla usted de que “tenía el fuero” indudablemente que se está refiriendo a un ex presidente municipal o a un ex diputado local. Diga quién por favor. Dice además que le “tocaron otros casos”. Cuántos. En cuantos se llevó ante la justicia a los responsables. ¿Se ayudó a las víctimas? Qué hizo usted por ellas. Informe por favor. Entonces tendrá la conciencia tranquila.

El que se ve que sabe mover también el abanico político es el nuevo comandante de la Tercera Zona Naval Militar vicealmirante Víctor Manuel Gamboa Carvallo. Tras haber asumido el mando regional, el martes pasado realizó una visita de cortesía, cual se debe, al gobernador Javier Duarte “donde se puso a las órdenes del Ejecutivo estatal para continuar con una buena relación de trabajo y coordinarse en las actividades en donde sea necesario”.

El marino naval militar le debe obediencia a su superior el secretario de Marina y, lógicamente, al Presidente. Nada más. Haber hecho sonar los talones de sus zapatos, haberse cuadrado con el saludo naval militar en la gorra y haber dicho al Ejecutivo estatal a sus órdenes no fue más que tejer un poco más en el amplio tapete de relaciones que, si continúa así, un día lo llevarán a la titularidad del ramo. Así también se hace política.

Preocupante en verdad los daños a causa de las lluvias; preocupante porque falta lo peor por venir si se toma como referencia lo ocurrido en el pasado cuando las peores inundaciones han ocurrido en septiembre-octubre. Todavía no se reparan daños sufridos el año anterior y ahora incluso en la capital del estado hay ya muchos damnificados. Los apoyos que se les están entregando por parte de las autoridades son sólo paliativos. Es necesario ir a fondo, trabajar en un programa integral de rescate.

Entra de lleno el periodo de vacaciones. A partir de la próxima semana seré irregular en la publicación de esta columna pues aprovecharé para atender asuntos personales. Cuando haya tiempo aquí nos encontraremos. Cuando se puede, el descanso es necesario. Sin duda alguna. Hasta para los lectores.