¿Se les pasó a los responsables de Acción Social o de Eventos Especiales o como se llame ahora recordarle al secretario de Gobierno Gerardo Buganza Salmerón, su jefe inmediato, que ayer fue 18 de julio aniversario de la muerte de don Benito Juárez? Como no vi ninguna información alusiva a la fecha en los portales informativos, al anochecer fui al portal del Gobierno del Estado y ni siquiera había ahí alguna foto donde se dijera que enviaron a algún empleado de quinta categoría a montar una guardia de honor para recordar la memoria del ilustre oaxaqueño.
En tiempos pasados –¿o mejores, cívicamente hablando?– la efemérides se aprovechaba hasta para enviar algún mensaje político sobre algún tema que se quisiera resaltar, cuando no se enviaba al podio a un político al que se quisiera destapar para ser candidato a algo.
O bien se llevaba a todo el gabinete a la Plaza de la República en el puerto de Veracruz o al Recinto de la Reforma para recordar con gran boato la fecha. Al diablo con las instituciones, dijo Andrés Manuel López Obrador.
¿Al diablo con don Benito Juárez, en Veracruz? ¿Fue acaso por el origen panista del señor Buganza y que cuando los panistas llegaron a la Presidencia de la República una de las primeras cosas que hicieron fue quitar la foto de Juárez de Palacio Nacional? Y pensar que cuando ello ocurrió los priistas se rasgaron las vestiduras y se sintieron profundamente ofendidos.
Será el sereno, pero ayer cuadrillas de albañiles terminaron de subir la barda perimetral de la Casa de Gobierno en Xalapa. El inmueble conservó su barda normal desde que su propietario original la construyó en la colonia 2 de Abril, muy cerca de la Iglesia de la Piedad, y luego la adquirió el gobernador Agustín Acosta Lagunes.
Ahora mide ya dos metros o un poco más de altura. En esa casa han vivido sólo los gobernadores Fernando Gutiérrez Barrios (de hecho fue el primero en utilizarla y a él le tocó empezar a quitarle la humedad que acumuló durante mucho tiempo desocupada; su esposa Divina Morales compró, entre otros, muchos calentadores para soportar el frío de las noches), Dante Delgado Rannauro (a él le tocó combatir la plaga de ratas enormes, del tamaño de un tejón, que había en los jardines y que a veces sus entonces pequeños hijos casi pateaban cuando se ponían a jugar futbol porque se les atravesaban en cualquier momento; Dante fue el primero en abrirla a los vecinos, con quienes convivió mucho y se hizo muy querido por todos) y Patricio Chirinos (su esposa Sonia, a quien expreso mi solidaridad por el reciente fallecimiento de su madre) como cualquier vecina solía salir a comprar a las pequeñas tiendas de la colonia.
Los otros las han utilizado sólo como espacio de trabajo. Del actual, Javier Duarte de Ochoa, al inicio de su gestión se dijo que ahí viviría, pero se sabe que poco está ahí y la utiliza sólo como sede alternativa de trabajo. Ahora, quien quisiera brincar hacia adentro tendría que intentarlo con un salto de garrocha. Pero volviendo a lo de la barda, ¿por qué la obra? ¿La subieron para poder jugar ahí frontón? A propósito de la Casa de Gobierno, ni siquiera en los muy cercanos alrededores cuida la alcaldesa que esté limpio como en el llamado callejón de Las Monjas, que con las lluvias las yerbas empiezan a cubrir las pequeñas aceras, algo que ningún otro alcalde había descuidado. De los montones de basura acumulada en esquinas de la ciudad ya mejor ni hablar. Algo pasa, algo no funciona. ¿A quién acudir para que se ponga algún remedio?
No obstante que la especie se empezó a manejar desde hace muchas semanas atrás, hasta ahora el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán salió a aclarar que él no aceptaría ninguna postulación por un partido distinto al PRI.
Y es que el mes pasado, el presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD en el estado, Celso Pulido, no descartó esa posibilidad. “En la política hay situaciones coyunturales, dependiendo de los escenarios políticos se van moviendo las piezas en todos los partidos políticos. De entrada es de analizarse”. “¿Entonces sí hay negociaciones”, se le preguntó, a lo que respondió: “No tengo ese dato, pero en el escenario en que se van desarrollando las negociaciones, no se descarta tampoco”. Sin embargo, Arturo Pérez Pérez, comisionado nacional del Partido del Trabajo (PT) rechazó que la izquierda veracruzana pudiera postularlo como su candidato al Senado.
Ayer en Notiver se publicó una declaración suya en la que dice que tales versiones son de mala fe. “Jamás voy a ser candidato por ningún otro partido político. Si hay un priista por convicción ese su servidor”, le dijo a reportero Sergio Naranjo. ¿Por qué decidió salir a aclarar y por qué hasta ahora? O bien sus enemigos lo están grillando ante el CEN priista con la versión o bien sabe que tiene posibilidades dentro de su partido y se anticipa antes de que por ahí lo cuestionen.
O bien también es una llamada de atención para decir aquí estoy, no se olviden de mí. Lo cierto, lo único cierto es que, como dijera Galileo Galilei: y sin embargo se mueve.
Declaró ayer el secretario de Desarrollo Económico, Eric Porres Blesa, que en el primer semestre de este año han llegado 282 nuevas empresas que se han instalado en 30 municipios y han generado 14 mil empleos, 8 mil directos y 6 mil indirectos.
“Hoy la derrama económica alcanza los 5 mil millones de pesos, de los cuales 80 por ciento es inversión nacional y el 20 por ciento, extranjera”. No habría porqué no creerle. Lo ideal sería que dijera de qué empresas se trata, con nombre y apellidos. Si es cierta la cifra, entonces habrían llegado al estado un promedio de casi dos empresas por día, algo verdaderamente insólito y por lo que habría que brindar y felicitarlo ampliamente pues como por arte de magia tan pronto se instaló en su puesto los empresarios empezaron a hacer filas o colas para hacer sus trámites. Algún imán tiene. Dado el éxito que pregona, ver si no se lo quiere llevar Felipe Calderón.
Alfredo Gándara, ahora sí, literalmente, con el agua hasta el cuello. El ex titular de Comunicación Social se faja como los buenos para auxiliar a los colonos de Poza Rica víctimas de las inundaciones. Y lo que falta.