Expresó la alcaldesa de Xalapa, Elizabeth Morales García, que no está de acuerdo con las manifestaciones que realizan los integrantes de los 400 pueblos, por lo que se reunió ayer con el secretario de gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, para pedirle apoyo, “que digan cuál es la estrategia que siguen una vez que ayer dijeron que se iban y hoy efectivamente han regresado”. Precisó que el gobierno del estado es el encargado de dialogar con ellos para llegar a acuerdos y que puedan retirarse de la ciudad.
Aquí he señalado la ineficacia oficial para atender el problema y por eso comento ahora que hace bien la presidenta municipal en buscar una solución por los cauces institucionales, sin embargo, con todo respeto también y en defensa de los intereses de sus representados los xalapeños y dado que la administración estatal tiene a su cargo el problema, según mencionó, más que buscar ayuda debe pedir, demandar, exigir que se retire a los encuerados de la capital.
No se sabe en qué términos se dio la reunión con el titular de la Secretaría de Gobierno, pero sería deseable que se informara qué medidas se tomarán para acabar con el triste y penoso espectáculo que el grupo ofrece a propios y extraños y que afecta la vida diaria de la ciudad.
Justificó que el gobierno estatal esté a cargo del asunto e informó: “Se han recogido 420 kilos de basura aproximadamente por día y estamos al pendiente de brindar este servicio para los xalapeños.
Lamentamos que una manifestación que no tiene que ver con la problemática local esté en la ciudad, porque es la sede de los poderes y es la razón por la que el gobierno del estado está atendiendo un asunto del orden federal”. Además, hay que decir en su descargo, el estado reasumió no hace mucho el manejo de los cuerpos de seguridad de la capital, por lo que se debe actuar e incluso para no distraer más al personal de limpia por un grupo que nada aporta; personal que está haciendo mucha falta en muchos puntos de la ciudad llenos de basura.
Lo cierto, lo único cierto, es que los encuerados sólo reflejan la falta de firmeza de las autoridades para aplicar la ley y que como denunciaron públicamente el Comité Directivo de la Cámara Nacional de Comercio, Servicio y Turismo de Xalapa y el Comité Directivo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción Delegación Xalapa “vivimos en un Xalapa sin orden y sin ley”.
Pero alienta que entre tantos problemas y quejas ciudadanas algunas autoridades sí se preocupen por responder. El martes, según se informó, representantes del Consejo Empresarial Veracruzano (CEVAC) sostuvieron una reunión a puerta cerrada en un hotel de Veracruz-Boca del Río con el secretario de seguridad pública Arturo Bermúdez Zurita para analizar los problemas de la inseguridad en la región La Antigua-Veracruz-Boca del Río-Medellín y Alvarado.
Según informó al portal informativo alcalorpolítico.com el director de la Cámara Nacional de Desarrolladores de la Vivienda, Ricardo Sánchez Magaña, al concluir la reunión, a la que no tuvo acceso la prensa, fueron cinco los puntos que se tocaron y el propósito central fue tratar sobre las medidas preventivas necesarias para prevenir y atender los delitos que se están presentando. Lo que llama la atención es que reconoció que muchos de los empresarios asistentes quedaron satisfechos ante las ideas y estrategias que propuso el secretario de Seguridad Pública.
Como se advierte, sí se puede responder a los ciudadanos, sólo se requiere voluntad política y decisión, compromiso con el cargo y con el gobernador Javier Duarte de Ochoa, pues finalmente una buena o una mala actuación repercuten en la imagen del gobierno todo y va en detrimento de la figura del responsable político que es el titular del Ejecutivo.
Llama la atención también que quien dio –en este caso– un paso adecuado sea no un político de carrera, no un administrativo, sino un militar de formación, con lo que demuestra que tiene más visión política y más sensibilidad que muchos de sus compañeros de gabinete que luego han ido a la zona conurbada pero sólo para enfrentarse e incluso descalificar a los hombres de cartera gorda y de billete grueso, con los que tienen recursos y a los que hay que atraer ante los serios problemas de liquidez que se enfrenta en la administración estatal.
Funcionarios como Arturo Bermúdez Zurita necesita, le urgen al gobernador Duarte de Ochoa ante tantos problemas que enfrenta la entidad y tanta inconformidad ciudadana. Como quiera que sea, ante la respuesta de aceptación que tuvo de los empresarios de la zona conurbada, según confesión de uno de ellos, ha tendido ya un puente para acercar o para afianzar la relación de su jefe con los empresarios jarochos.
Los problemas se resuelven escuchando, atendiéndolos y enfrentándolos, saliendo de Palacio, dejando la comodidad del despacho, que es lo que hizo este funcionario, que ante los problemas de seguridad que se viven en la zona conurbada no empezó diciendo que todo está bien sino que acudió para trabajar en forma coordinada con los afectados y demandantes.
El ejemplo tiene que cundir. El movimiento se demuestra andando. ¿Quién otro dice yo?
Siempre he tenido la impresión de que el joven político Cuauhtémoc Pola Estrada es una persona seria, bien intencionada, propositiva, y por eso considero atinado que haya quedado como nuevo coordinador estatal de Movimiento Ciudadano, lo que fue el partido político Convergencia.
Como en todas las agrupaciones políticas-partidistas, en esa agrupación también se cuecen las habas de todos los defectos que sufren lo mismo el PRI que el PAN, pero seguramente el nuevo dirigente tendrá la inteligencia para no sólo fortalecer a su agrupación sino para hacer las cosas en forma diferente y contribuir a los intentos de democracia que se pretende. La oportunidad ya le llegó. Ahora todo depende de él. Suerte y éxito.