Decía ayer que lo preocupante ahora, que se viene a sumar a lo que de negativo le ha sucedido al estado, es la revelación que hizo el coordinador de los diputados federales del PRI, Juan Nicolás Callejas Arroyo, de que en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2012 le están recortando 12 mil millones de pesos al Estado, lo que, declaró, afectaría programas de salud, educación, comunicaciones y del agro veracruzano, principalmente. Dijo que la diputación tricolor va a tratar de recomponer las cosas.
De entrada, una frase que mencionó a propósito, de que “A Veracruz le están pegando fuertemente”, obliga a preguntarle al también líder magisterial entonces para qué están ellos, los diputados federales priistas, por qué dejan que a Veracruz le peguen “fuertemente” y con ello de paso al gobierno de Javier Duarte de Ochoa, cuya administración sufrirá las consecuencias si no se logra revertir la situación, pues se supone que están o deberían estar pendientes junto con el secretario de Finanzas y Planeación Tomás Ruiz González para cabildear, defender, hacer presión no sólo para que no le disminuyan los recursos al estado sino para que se los aumenten.
Se supone que son los “representantes populares”, esto es, nuestros representantes y que deberían cuidar y pelear hasta el último centavo que nos corresponde, que deberían defender nuestros intereses pues para eso les pagamos con nuestros impuestos. Se advierte que no están haciendo su chamba. Mejor debió haberse quedado callado. Con esos aliados para qué quiere enemigos el Gobernador.
Pero la revelación da por otro lado idea de que no obstante la buena disposición del Ejecutivo estatal para coordinarse con la Federación y los múltiples reconocimientos que le ha hecho al gobierno de Felipe Calderón no va a valer de nada.
Relativamente en muy temprano para pensar que se deba a ello, pero es indudable que la embestida del Gobierno Federal al gobierno priista de Veracruz ante las elecciones presidenciales, senatoriales y de diputados federales el próximo año, ya comenzó, casi con el inicio formal, este fin de semana, del proceso electoral.
Si este año ha sido difícil para la administración estatal por la escasez de recursos, lo que está ocurriendo mueve a pensar que el ya cercano próximo año no será muy diferente pues seguramente el gobierno panista va a tratar de ahogarla con el propósito de restarle movilidad y fortaleza a los abanderados del Revolucionario Institucional ya que de por medio está la Presidencia, el poder sobre todo el país y para ello no valdrán buenos y amistosos gestos ni palabras de reconocimiento. A los blanquiazules les va la vida política en ello.
Por eso no deja de ser preocupante la revelación pues lo que está ocurriendo en Xalapa habla de una situación más que crítica y no envía buenas señales precisamente sobre todo a los sectores productivos y tampoco abona en el terreno económico nada bueno a la imagen del Gobierno del Estado ya que apenas con una diferencia de días han ocurrido dos hechos que ponen a pensar si es que la administración anda ya casi en las últimas a grado tal que no puede ni siquiera cubrir pagos menores de sus dependencias.
El viernes pasado, el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) emitió un comunicado dirigido a la comunidad artística, cultural y a la población en general dando a conocer que las actividades programadas en las salas Dagoberto Guillaumín y Emilio Carballido (salas chica y grande, respectivamente, como siempre se les ha conocido) del Teatro del Estado, inmueble que depende de dicho Instituto, quedaban canceladas temporalmente debido a que no había recibido las ministraciones presupuestales correspondientes para la operación y mantenimiento de dicho recinto cultural y que por ello no se habían cubierto los pagos por concepto de consumo de energía eléctrica.
Solamente ese aviso (casi denuncia pública) hizo que la Secretaría de Finanzas y Planeación reaccionara y decidiera cubrir el adeudo, pero nunca antes había ocurrido algo similar.
Pero ahora de nuevo otra dependencia del Gobierno estatal sufre las consecuencias de la carencia de recursos, pues no se cree que sea por algún capricho, venganza política, etcétera, que la Sefiplan se niegue a pagar recursos programados porque vienen desde el pasado.
Ayer en el portal alcalorpolitico.com se informó que la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Xalapa (CMAS) cortó el suministro de agua a la Dirección General de Enseñanza Media Superior por adeudos que tiene desde hace varias administraciones (no se precisa si municipales o estatales, aunque es lo de menos), según reveló el titular de la Comisión señalada Bolívar Arias Olguín.
“Desde esta mañana, al personal de la dependencia de la Secretaría de Educación de Veracruz se le dio salida de sus labores debido a que no hay ni agua para los baños. En ese sentido, el edil recordó que ya no hay acuerdos ni con las escuelas ni con las dependencias educativas por ley y por lo tanto tienen que regularizar sus pagos que para el caso particular tiene varias administraciones sin pagar”, dice el cuerpo de la nota.
“Si hoy le estamos pidiendo a la ciudadanía que acuda a pagar a CMAS, no es posible que la medida no aplique para el gobierno y por eso se tomó la medida”, dijo el señor Arias Olguín, quien informó que lo que la dependencia a su cargo está haciendo es detectar qué oficinas han pagado y cuáles todavía tienen adeudo porque muchas veces el nombre del usuario no corresponde con el nombre de la dependencia y “necesitamos poner el ejemplo”. ¡Zas!
No se anduvo por las ramas al señalar que la Secretaría de Finanzas es la que hace la transferencia de recursos a las dependencias del Gobierno del Estado, pero que no ha “soltado” los recursos para el pago del agua. ¡Uf!
Como se lee, esta situación se agravará si los diputados priistas no logran recomponer el proyecto de Presupuesto de Egresos para 2012. Y ni pensar que la administración estatal compensaría esta pérdida con más gravámenes para los veracruzanos pues de por medio estará el contento o el descontento popular, es decir, lo que en votos ello significaría. Pero se ve que a eso quiere orillar el Gobierno Federal panista al gobierno de Veracruz.
Por lo demás, realmente ha sido no sólo inusual y sin precedentes sino hasta valiente la decisión que tomó el funcionario municipal Arias Olguín de hacer cumplir una obligación y procurar la salud económica de las arcas municipales tomando una medida drástica contra un interés del Gobierno del Estado, que es decir contra el Gobierno del Estado mismo
No está mal la postura de Bolívar Arias Olguín porque, en efecto, los gobiernos siempre deben predicar con el ejemplo, ser los primeros en cumplir para que todos los causantes lo hagamos también con gusto. Su actitud es plausible, digna de todo reconocimiento. Él sólo está cumpliendo con su obligación. Él sí está pendiente. Deberían aprender de él los diputados federales, de lo que es actuar con responsabilidad.