​De haber sido preso político del gobierno cuitlahuista durante seis meses, José Manuel del Río Virgen recorre hoy el país en su calidad de presidente de la Fundación Municipios en Movimiento, organismo cuyo propósito es organizar y fortalecer la labor de las autoridades emanadas de las filas de Movimiento Ciudadano (MC).

En su columna de ayer, Darío Celis, que publica en El Financiero, comentó: “¿Recuerda a José Manuel del Río Virgen? El veracruzano que fue encarcelado por el gobernador Cuitláhuac García y exonerado posteriormente. Pues se incorporó el pasado fin de semana al partido de Dante Delgado, Movimiento Ciudadano, al frente de la Fundación Municipios en Movimiento de la agrupación política naranja. Se mueve Dante”.

A esa tarea está dedicado, me comentó ayer, y cuando le referí que en algunos espacios periodísticos lo mencionan como posible candidato de MC a la gubernatura del estado, me respondió que para que su partido tome esa decisión hace falta mucho tiempo.

En la plática no pudo evitar referirse a su encarcelamiento. “Fue un encierro bastante doloroso”, me dijo. Me comentó que cuando recobró su libertad, salió pensando “en mis compañeros que siguen presos aunque son inocentes. Es un túnel oscuro, terrible, el que se vive adentro”.

Por eso, aunque no piensa por ahora en una posible candidatura, sí tiene muy claro que “hay que construir una oposición que sea capaz de vencer a Morena” y asegura que su partido puede lograrlo con candidaturas ciudadanas por encima de los partidos. “En eso estamos trabajando”.

“Estoy convencido que Morena no debe seguir en Veracruz ni en el país. Hay un agotamiento de las instituciones, empezando por la Presidencia. Mi circunstancia en este momento está en hacer todo el esfuerzo para que la sociedad veracruzana se sacuda a Morena; no puede tener un gobierno autoritario. Los veracruzanos se tienen que convencer que tienen que salir a votar. Hay muchas víctimas en la cárcel.” 

A quién beneficia, a quién perjudica una consulta abierta

Aparte de las fechas tentativas que ya se anunciaron para publicar la convocatoria y realizar la encuesta (o encuestas) para definir quién será el candidato de Morena a la Presidencia, hay otro dato que creo interesante.

Contrario a lo que se pensaba originalmente, la consulta será abierta a toda la población, por lo que no estará restringida solamente a los militantes y simpatizantes de Morena.

Según el dirigente nacional Mario Delgado, dentro de un mes, los días 8 y 10 de junio habrá una reunión para delinear los términos de la convocatoria, que ya estará lista para el día 15.

Una primera encuesta sería entre julio y agosto y otra entre septiembre y octubre. Antes de la tercera semana de noviembre deberá ya haber candidato porque para entonces deberán iniciar las precampañas del proceso constitucional.

Si el presidente respeta el verdadero resultado de la encuesta, beneficiará a Morena porque entonces sabrá que el candidato que surja será el que tenga la mayor aceptación entre los mexicanos, no solo la de los morenistas.

No se ve que el proceso para elegir candidato a gobernador sea distinto, por lo que surge una pregunta interesante: ¿a quién beneficiará más, o a quién perjudicará más, que voten todos los veracruzanos en su encuesta y no solo los morenistas?

Desde mi punto de vista, la menos favorecida sería la señora Rocío Nahle, por quien votarían solo militantes o simpatizantes de su partido, y, eso creo, prácticamente solo los del gobierno cuitlahuista, que son los únicos que la apoyan.

En esta nueva circunstancia, le va a pesar no ser veracruzana de nacimiento, sino zacatecana; los veracruzanos, quisquillosos como son en cuanto al paisanaje, la van a rechazar porque no quieren que los gobierne una “fuereña”; sería un insulto, dicen en la plaza pública.

A Manuel Huerta, el más identificado con los morenistas, le afectaría sobremanera si no fuera porque a fuerza de estar repartiendo apoyos de los programas sociales de Bienestar a diario está en contacto con toda la población, de todas las tendencias partidistas, y por lo tanto tiene altas probabilidades de ser bien favorecido.

Pero creo que a los que más les da respiro es a Sergio Gutiérrez Luna y a Ricardo Ahued Bardahuil, no morenistas de origen, pero quienes son bien vistos por casi todos los veracruzanos, aunque los guinda que se consideran puros no los acepten como uno de los suyos.

Si alguno de los dos decidiera desprenderse de Morena y encabezar un frente amplio opositor, no dudo que barrerían el día de la elección, pero no creo que lo hagan. Lo que quiero decir es que tienen el respaldo y la simpatía de un gran sector de la población, de las más diversas tendencias partidistas, y pueden ser los más beneficiados con la encuesta abierta.

Tal vez a eso se debe que en las últimas semanas a Manuel Huerta se le ve en los más diversos actos o con los más diversos actores políticos, sin descuidar a los compañeros de su partido. Por ejemplo, el pasado lunes 1 de mayo, al igual que el alcalde Ricardo Ahued, estuvo conviviendo con los locatarios del mercado Jáuregui por el 64 aniversario de esa central de abastos.

Considero que de los cuatro mencionados, Gutiérrez Luna es quien más ha avanzado en su contacto con la población abierta en sus recorridos por todo el estado, en sus reuniones de trabajo, con las representaciones que ha recibido en la Ciudad de México, en sus visitas a los medios y en sus encuentros con periodistas.

Por la prisa que ya le empezó a correr al presidente, quien decidió adelantar el proceso, ya queda poco tiempo para la definición, e independientemente de sus tareas, todos tendrán que darse un tiempo para apretar entre el electorado veracruzano, aunque en los casos de Manuel y de Ahued se les facilitan sus cosas por la naturaleza de su trabajo, que, precisamente, es en estar en contacto con la población, con el electorado.