El morenismo en Veracruz guarda silencio. Vergonzosamente para el estado (decir que para su causa no tiene caso, porque se advierte que ni al dirigente estatal de Morena Esteban Ramírez Zepeta ni al propio gobernador Cuitláhuac García Jiménez les preocupa ni les interesa) la senadora Claudia Esther Balderas Espinoza, originaria de Villa Allende, municipio de Coatzacoalcos, ejemplo vivo de quienes se llenan la boca diciendo que no son iguales (a los del PRI y a los del PAN), transita en medio del fango del escándalo.
La mujer, joven, de 31 años, ingeniera química, “legisladora” de la Cámara alta producto de una tómbola política interna, impulsada –según versiones que se conocen en Coatzacoalcos– por Rocío Nahle, es, qué duda cabe, uno de los mejores ejemplos que debe poner en alerta a los veracruzanos que piensan acudir a votar el próximo año sobre si están dispuestos a volver a elegir a una persona de su misma calaña.
Lo sorprendente no es que sea una caradura, sino que ni el presidente López Obrador, el líder natural de Morena (en realidad, su dueño), ni Mario Delgado, el líder formal, ni Ramírez Zepeta, ni Cuitláhuac, a quienes correspondería hacerlo por su alta representatividad (con respecto a los del estado es un decir) no solo no han pedido a su partido que la sancione, o que su bancada en el Senado le imponga una medida correctiva, sino que ni siquiera han hecho un pronunciamiento público condenando su conducta.
El último caso más sonado en el que se vio envuelta fue el de una deuda por 200 mil pesos por el incumplimiento del pago de la renta de una casa en la Ciudad de México, inmueble que se negaba a entregar hasta que una orden judicial la obligó a hacerlo. Cuando la propietaria tuvo ya la casa encontró una notificación del Banco Azteca donde le cobraba a la morenista más de 126 mil pesos, por un crédito que le otorgó. El adeudo de la renta no lo pagó.
Desde sus inicios como “legisladora” protagonizó un escándalo también en la Ciudad de México cuando por un incidente vial policías intervinieron la camioneta en la que viajaba. Al chofer, al que luego quiso desconocer, le encontraron polvo blanco, presuntamente cocaína, lo que no se pudo corroborar porque ella, con su fuero, evitó que lo detuvieran, pero los medios de la capital del país ventilaron el caso con un gran escándalo. Su chofer resultó su pareja, o expareja sentimental, al que había estado pagando un sueldo mensual de 60 mil pesos y en Coatzacoalcos estaba acusado por la violación de una menor. Luego del incidente en la CDMX, en un operativo policiaco fue detenido en Coatzacoalcos en posesión de droga.
A inicios de septiembre de 2022 protagonizó otro escándalo en el Senado cuando sostuvo un jaloneo con una mujer, presuntamente su trabajadora y prima suya. En un video que circuló profusamente se vio cuando tras el forcejeo la empujó y la otra cayó. La reportera parlamentaria (la decana) Leti Robles de la Rosa, testigo de los hechos, dijo que la golpeó en medio de palabras soeces. Publicó que, en efecto, la prima estaba completamente ebria, pero que no había lastimado a nadie, aunque la senadora a ella sí.
La morenista veracruzana salió a escena ayer cuando en la columna “Kiosko” del diario El Universal se publicó un comentario en forma sucinta sobre su trayectoria de escándalos, comentario que remataron así: “… varios se preguntan quién o quiénes la protegen para que siga haciendo de las suyas y rompiendo los mentados ‘principios’: ‘no robarás y no mentirás’. ¡Qué tal!”. El morenismo de Veracruz, al que representa, también le tolera todo, sin chistar. ¿Pues, quién la protege que agachan la cabeza y hacen como que no ven ni escuchan nada? ¿Callarían si fuera senadora de un partido de oposición?
Como bola de nieve cuesta abajo crece convocatoria a marcha
Consecuencia de la “convocatoria pacífica al pueblo de México” del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, pero que se caracterizó por la incitación a la violencia en general y a la violencia de género, contra la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) frente a la sede del máximo tribunal el sábado 20, crece ahora, cada vez más, la convocatoria a una marcha en defensa de la Constitución y de la SCJN que originalmente solo estaba prevista para la Ciudad de México pero que ahora se celebrará en las principales ciudades del país.
Más de 40 organizaciones civiles están convocando y hasta el martes estaba confirmado que marcharán en 52 ciudades del país, en el estado, en Xalapa, Veracruz-Boca del Río, Orizaba, Córdoba y Acayucan. La convocatoria es a la “Marcha Nacional en Defensa de la SCJN #LaCorteNOseToca. La Ley es la Ley”. En la capital del estado será a partir de las 10:30 de la mañana del Teatro del Estado a la Plaza Lerdo.
En la capital del país el contingente marcha del Monumento a la Revolución al Zócalo.
Especialistas contradicen a Nahle: no estará a punto Dos Bocas en julio
La aspirante a la gubernatura Rocío Nahle debe estar viviendo los días más preocupantes de su vida por la auditoría interna de Pemex y la opinión de especialistas de que no es posible que entre en operación la refinería de Dos Bocas el 1 de julio, como lo ha ofrecido que ocurrirá el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ayer el diario Reforma publicó la opinión de especialistas, quienes explicaron por qué no es posible. Rosanety Barrios, experta en temas de energía, resumió: “está claro que Dos Bocas se planeó en ausencia total, y lo dice su auditoría interna de Pemex, en ausencia total de criterios de planeación; no se sujetó a una metodología de planeación y control mínima”.
Los especialistas coincidieron en que no hay claridad sobre si la refinería ya cuenta con los oleoductos que le permitan evacuar los combustibles que en algún momento se lleguen a producir ahí, o si es que pretenderán evacuarse mediante carrotanques o barcazas.