La zona norte de Veracruz es uno de los lugares más abandonados por las autoridades.
A raíz de las inundaciones y desaparición de poblados enteros por los desbordes de ríos y las lluvias en 1999, el norte comenzó a tener la atención debida por la desgracia. No obstante, hasta hoy, existen comunidades que no se han recuperado.
Era gobernador Miguel Alemán Velasco, quien creó la Cumbre Tajín precisamente para reactivar económicamente la zona norte, que si bien es un paraíso escondido, carece de promoción adecuada y de plantas de tratamiento de descargas residuales que van directo al mar.
Es un edén que tendría mucho potencial turístico, pero que ha sido relegado de las campañas institucionales de turismo y dejado a la merced del crimen organizado.
Asesinatos y desapariciones no han pasado desapercibidos en lo que es una racha violenta imparable en el norte de Veracruz, aunque se habla de muchos más sin cuantificar o saberse.
Algunos de los casos más escandalosos han sido los de Manuel y Maricarmen Jiménez Rosas, hermanos que ocuparon la presidencia municipal de Coyutla, asesinados en 1999; Jesús Sandalio Lechuga, reportero de Martínez de la Torre, desaparecido el 10 de julio de 2003; Alfonso Allegretti, en Martinez de la Torre, ex policía y ex presidente del PRI local, asesinado el 30 de abril de 2004; Miguel Alfonso Vázquez, ex síndico de Coyutla, ejecutado el 6 de mayo de 2005; hasta la de Raúl Gibb Guerrero, ex director de La Opinión de Poza Rica, asesinado el 8 de abril de 2005.
Ante el abandono histórico que ha padecido el norte de la entidad (que prácticamente es otro Veracruz), el mismo lugar se ha convertido en una zona proliferante de tráfico de drogas.
Uno de estos ejemplos es Tecolutla, donde recientemente se dio la muerte de 4 presuntos delincuentes a bordo de una camioneta en un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Según la versión oficial enviada a todas las redacciones, en dicha refriega falleció un individuo identificado con el sobrenombre de “El Popeye”, presunto jefe de Los Zetas, así como otros tres supuestos delincuentes, cuando cerca de las 05:00 horas del viernes 4 de julio, las autoridades detectaron la presencia de personas armadas en el tramo carretero de la Barra de Tecolutla, y al implementar un operativo de búsqueda, fueron agredidos por cuatro hombres que iban a bordo de una camioneta modelo Chevrolet Trax, donde iba “El Popeye” y sus acompañantes.
Tecolutla es un pueblo pequeño que cuenta con una playa hermosa, y con el tiempo se volvió un lugar muy comercial con cientos de hoteles y restaurantes, pero que en los últimos años se ha vuelto un lugar muy violento.
Vive del turismo, pero el mismo se ha ido alejando paulatinamente ante la escalada de secuestros y terror que se incrementó en los años recientes.
Según datos extraoficiales, la violencia se incrementa por la lucha del poder que existe en la región: el primer jefe de la plaza fue un sujeto apodado “La Niurka”, quien fue ejecutado en Papantla en 2013, al igual que acaba de suceder con su predecesor “El Popeye”, este 4 de julio.
Otra de las señales de la existencia de la mafia en la zona, es la presencia de carreras de caballos en donde se podía presenciar al otrora empresario y proveedor de PEMEX, Francisco “Pancho” Colorado, hoy preso en Estados Unidos por lavado de dinero.
Se menciona también a un empresario gasolinero de origen poblano: un tal Wenceslao Santiago Castro, quien junto con “Pancho” construyeron carriles a orilla de carretera, en un rancho a escasos dos kilómetros del centro de Tecolutla.
Wenceslao Santiago Castro es actualmente el alcalde de Tecolutla, y --según la información recabada-- también tiene sociedad con un personaje llamado Carlos Garduño y son dueños de un hotel llamado “Arrullo del Mar”, ubicado en la calle Jacarandas del fraccionamiento Los Médanos, mismo que fue baleado el 17 de julio de 2013 a las 14.00 horas, por ex empleados.
En ese entonces, fueron detenidas tres personas: José Alfredo Ponce Carrillo (a) “El Chilango”; Gabriel Juárez Méndez, de 23 años; y Eduardo Rojas Castañeda.
Según la versión dada por el agraviado Carlos Garduño, los tres eran choferes de taxis de su propiedad y fueron despedidos por mal trabajo.
Coincidentemente, a un año de ese tiroteo, se da otra frente al mismo hotel “Arrullo del Mar” con el saldo de 4 muertos y la baja de “El Popeye”.
Entre que existe una lucha por el control de Tecolutla, ésta literalmente ha salpicado también a las comunidades más pobres, a donde la violencia ha llegado y se vive en la zozobra. Algunas notas periodísticas recolectan los hechos que afectan a la ciudadanía en general.
Por ejemplo está el caso de Marcos Rivera García, de 35 años, originario de Hueytepec y quien fue “levantado” en pleno centro del pueblito; por él se pagó un rescate de medio millón pesos, y a pesar de eso, sus plagiarios lo mataron y su cuerpo fue arrojado a un pozo cerca de la comunidad de la Nueva Guadalupe.
Otro caso parecido ocurrió en la comunidad Vista Hermosa Calichar, el 20 e noviembre de 2013, donde una jovencita se dirigía de Tecolutla a Gutiérrez Zamora y fue bajada del microbús en el que viajaba y secuestrada por una banda que operaba en el municipio. La Agencia Veracruzana de Investigaciones logró la detención de los 10 secuestradores y presentados el día 22 ante los medios de comunicación con un pequeño arsenal.
Súmese otro ejemplo: el de una célula de 9 secuestradores que tenía su casa de seguridad en la comunidad de Boca de Lima, del municipio de Tecolutla, donde fueron encontrados dos cadáveres de secuestrados y logrando rescatar a un jovencito del municipio de Gutiérrez Zamora, los hechos ocurrieron en julio del 2013 y la banda también fue aprehendida por la AVI y llevada al penal federal de Papantla.
Otro caso muy sonado es el de la niña Esmeralda Balverto Julián, de 12 años, originaria de la comunidad Monte Gordo que es una de las comunidades que conforman Costa Esmeralda y que pertenece al municipio de Tecolutla. Ella desapareció el 21 de febrero de este año y hasta el día de hoy no ha sido encontrada. Se habla incluso que los secuestros podrían estar vinculados a una red de prostitución de menores
La zona norte está caliente, aunque se puede decir que las crónicas periodísticas hablan de que no es un fenómeno nuevo; que se dejó crecer en los últimos por precisamente el criminal abandono histórico a la zona norte de Veracruz.
Parece que Seguridad Pública se ha puesto las pilas y ya tomó el toro por los cuernos al enfrentar de frente a la delincuencia organizada, aunque versiones de los lugareños indican que en la balacera donde falleció “El Popeye”, la policía llegó después sólo a levantar los cadáveres y a tomar fotos.
Otro de los detalles a destacar es el anuncio por parte del gobernador Javier Duarte del operativo Blindaje Papantla, donde han surgido operativos necesarios, porque la cercanía del penal hizo que se incrementaran las actividades delincuenciales en la zona, considerada Pueblo Mágico y punto principal de atractivo por ser la sede de la Cumbre Tajín que se realiza cada año.
“Haiga sido como haiga sido”, la realidad de Tecolutla y la zona norte de Veracruz no cambia y se espera que permute favorablemente para ese pequeño paraíso escondido en la zona norte de Veracruz, que hoy es un infiernillo.