Tres ejemplos de censura tejida desde el poder; de cómo los periodistas sobreviven y los regímenes mueren porque el poder es temporal.
El maestro Vicente Leñero dejó dos libros de cabecera para quienes deseamos dedicarnos al periodismo: “Manual de Periodismo”, que coescribió con Carlos Marín; y “Los Periodistas”, novela histórica que narra los hechos de la salida de Julio Scherer como director de Excélsior.
Marco Antonio Campos nos recuerda los hechos en su artículo del 10 de julio de 1978, titulado “Los Periodistas de Vicente Leñero”:
“Sin duda uno de los mayores atentados (si no el mayor) contra la libertad de prensa en la historia de nuestro país fue el golpe del 8 de julio de 1976 contra el periódico Excélsior, cuyo instigador principal --y es una verdad a gritos-- fue el expresidente Luis Echeverría, que no soportaba las críticas que se hacían contra su régimen El Excélsior, que por aquellos días era el mejor periódico en América Latina, pasó a manos de una cáfila de oportunistas que han llevado al diario a una insufrible mediocridad, y si el lector duda de esto, lo invito a leer (a tratar de leer) la sección editorial, el suplemento cultural, la información cultural y artística, además de las revistas satélites del periódico Resulta por demás curioso y sintomático que estas gentes que a la salida de Julio Scherer y su grupo trataron de comprobar malversaciones de fondos hayan caído rápidamente en eso: en saqueadores de la empresa para afirmarse en el poder y pagar a pistoleros y gentes que los apoyan, además de acabar con la libertad periodística que lo caracterizaba para convertirse en voceros prácticamente oficiales”.
En ese entonces también desde el poder se negó que Echeverría (todavía vivito y coleando como buen dinosaurio) haya sido el que haya fraguado el golpe que llevó a la salida del recientemente fallecido periodista.
La historia lo llevó a crear Proceso y la Agencia APRO, dos de las más influyentes en el periodismo internacional, pero que además se ha adaptado a las nuevas tecnologías y sigue en el ánimo de varias generaciones, incluida la de los jóvenes rebeldes.
Gutiérrez Vivó
En 1974 se creó el noticiero Monitor de la mano de José Gutiérrez Vivó. Durante décadas se convirtió en el noticiero de radio más importante de la Ciudad de México y casi llegó a convertirse en el noticiero más escuchado en el país.
Relata la muy consultada (aunque no admitida) Wikipedia: “Esta emisión informativa se convierte en la más escuchada en la Ciudad de México, al disponer de los servicios “Red Vial”, que proporciona informes de tráfico y asistencia vial; “Monitor, su solución”, que brinda asesoría de varios tipos al público, y “Vigilante al volante”, donde varios radioescuchas proporcionan información de carácter vial; entre otros más, asimismo fue el primer noticiario radiofónico de larga duración en organizar debates y en hacer entrevistas críticas a funcionarios de los diferentes niveles de gobierno”.
Pero el 29 de junio de 2007, José Gutiérrez Vivó anunciaba al aire que las transmisiones de Monitor concluirían debido a una huelga que iba a estallar, ante la imposibilidad de realizar los pagos pendientes de varias quincenas a empleados. Cabe mencionar que a Gutiérrez Vivó siempre lo acusaron de apoyar a Andrés Manuel López Obrador cuando éste era Jefe de Gobierno y pretendía ser Presidente de la República.
Del diario La Jornada, en nota de Rosa Elvira Vargas y Carolina Gómez, se retoman párrafos de la despedida: “El periodista José Gutiérrez Vivó, director general de Grupo Monitor, anunció ayer la salida del aire del noticiario radiofónico que transmitía en las frecuencias 1320 y 1560 de amplitud modulada (AM).
Expuso como razón la insolvencia económica de la empresa originada por un bloqueo publicitario impuesto desde el gobierno de Vicente Fox, que, añadió, se ha mantenido durante el de Felipe Calderón… Durante la última emisión, la 41 mil 100, Gutiérrez Vivó hizo un detallado relato de las circunstancias que desde hace poco más de tres años condujeron a Monitor Radio a la quiebra, debido a lo cual ha incumplido desde hace casi tres meses con el pago de salarios y prestaciones de 96 trabajadores sindicalizados y unos 250 de confianza… De ese modo llegaron a su fin 33 años de transmisiones ininterrumpidas, realizadas en diversas emisoras del cuadrante.
En ese lapso, Monitor ocupó los primeros lugares de audiencia y obtuvo diversos reconocimientos. Los informativos de Gutiérrez Vivó fueron considerados innovadores e impusieron un estilo noticioso que fue imitado en todo el país”.
En septiembre de 2007, Gutiérrez Vivó regresaría al aire, pero muy debilitado. El 24 de mayo de 2008 a las 14:50 horas, se dio la última transmisión de Radio Monitor debido a los mismos problemas: falta de liquidez.
Carmen Aristegui
A Carmen Aristegui se le recuerda siempre como la compañera inseparable de Javier Solórzano. Juntos protagonizaron varios proyectos noticiosos desde Imevisión (hoy Tv Azteca) y llegaron incluso a protagonizar un informativo llamado “Círculo Rojo” en Televisa en 2002, en referencia a lo que Vicente Fox llamaba al sector más crítico del periodismo.
También su paso ha sido por Grupo Imagen y W Radio, de donde Solórzano y Carmen salieron por diferencias con la línea editorial y manejo de la redacción, revelación que este lunes dio a conocer Brozo, el Payaso Tenebroso, alter ego del comunicador Víctor Trujillo.
Aristegui encabezó desde el 12 de enero de 2009 el noticiero más escuchado en los últimos años en todo el país en la estación MVS, así como se convirtió en conductora estrella de la cadena internacional CNN. Se consolidó así como la periodista más respetada y prestigiada de México.
El 7 de febrero de 2011, Carmen Aristegui tuvo su primer roce con la empresa MVS al plantear a los micrófonos el alcoholismo del presidente Felipe Calderón Hinojosa; esto le valió su salida del noticiero, pero luego de una protesta que alcanzó escala mundial, se reintegró el día 21. Acusó en ese entonces que su salida se debía a una petición expresa de Calderón en lo que calificó un “berrinche presidencial propio de las dictaduras”.
Recientemente, Aristegui y su grupo de colaboradores fueron quienes dieron un golpe contundente a la imagen de la administración del presidente Enrique Peña Nieto al dar a conocer una investigación sobre la “Casa Blanca”: una suntuosa mansión a nombre de la esposa del mandatario y su relación con la constructora favorita del sexenio, Grupo HIGA.
Este escándalo obligó a que la Primera Dama saliera a dar la cara y explicar a medias el origen de tal propiedad, que finalmente anunció en venta.
Otras de las investigaciones también dieron a conocer que el secretario de Hacienda y hombre cercano a Peña Nieto, Luis Videgaray, también tenía una humilde mansión en Malinalco, Estado de México, otorgada también por la misma empresa constructora, a la que también se le concedería el contrato millonario de la construcción del tren México-Querétaro, uno de los compromisos anunciados por el presidente al principio del sexenio que fue cancelado definitivamente.
Este 11 de marzo, la periodista anunció la incorporación de Noticias MVS a la iniciativa Méxicoleaks, una plataforma en la cual se podrán filtrar documentos oficiales de manera anónima y segura, tal como en su momento lo realizó Wikileaks con Julian Assange. No obstante, la empresa MVS desconoció tal arreglo y acusó a Aristegui de "abuso de confianza", despidiendo al mismo tiempo a dos reporteros e investigadores del noticiero, Daniel Lizárraga e Irving Huerta.
El 13 de marzo, la periodista expresó su desacuerdo con el despido de los colaboradores del programa y dijo que su permanencia en el noticiero dependía de que ambos regresaran al mismo. No obstante, en un comunicado emitido por MVS el domingo 15 de marzo de 2015, la empresa informó el fin de la relación laboral con Carmen Aristegui.
LA CENSURA DEL PODER
La salida de Carmen Aristegui, en opinión de este autor, sólo polariza más al país a días y meses de elecciones locales y federales, pero además marca al gobierno actual como un represor de la libertad de expresión e información, junto a los dos presidentes anteriores que se suponen acabarían con los vicios del pasado.
Estos últimos sexenios, así, se convierten en los que más han atentado contra la libertad de expresión presionando a los medios electrónicos para que cierren la puerta al periodismo crítico, tan necesario porque los vicios del pasado siguen muy presentes.
Los gobernantes no entienden así que los periodistas sobreviven y los regímenes mueren o quedan en la ignominia. Hoy a Vicente Fox y a Felipe Calderón se les recuerda como lo que fueron: un payaso y un alcohólico en el poder.
A Echeverría como el populista decrépito y denostado. En ese sentido, la historia será la que condenará a Peña Nieto.
La clase política no entiende que los buenos periodistas trascienden y nunca dejan de ser periodistas; y que el poder es temporal, quizás cíclico, pero con lapsos definidos.
Que los ataques a los periodistas --los verdaderos-- son estériles, innecesarios en una democracia donde deben existir voces críticas.
Aristegui sigue siendo una periodista muy influyente y definitivamente incómoda para el sistema, pero a la vez ha sobrevivido de otras censuras y ha salido avante.
Y al final de cuentas, como sucedió ese 8 de julio de 1976, seguirán negando hasta hoy que Echeverría tuvo algo que ver con la salida de Julio Scherer en Excélsior.
Mismo argumento podrá ser usado en el caso de Aristegui, pero eso que se los crea su tapu-drema.