Luego del escándalo de la sede de la boda de la hija de Antonio Benítez Lucho, delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social, que se realizaría en la Fortaleza de San Carlos en Perote (y la afortunada decisión de cambiar la sede), viene a colación una hipótesis planteada por una fuente que no es para nada descabellada.

Le platico: el 2 de mayo se realizaría la boda en dicho monumento nacional, pero es sabido por todos que en Perote no se hace nada si no lo ordena o da su consentimiento la familia Yunes Zorrilla, cuyo patriarca es Don Pepe Yunes Suárez, y a la que pertenece el senador José Francisco Yunes, “Pepe Yunes”.

En Perote, por ejemplo, el control es tal que cuando hace poco más de un año se pensaba poner un semanario con el entrañable patrón César Vázquez Chagoya, supimos que existe un control de los medios impresos que llegan a esa región; que debía haber un “permiso” para poder circular ahí y solamente el Diario de Xalapa es el único “autorizado” para circular. Si tal determinación sigue vigente, lo ignoramos.

La boda de la hija de Benítez Lucho llevaba la misma dinámica: ¿de verdad sólo el alcalde Paul Martínez Marie daría su permiso oficial de una boda sin consultarlo con la familia que manda en Perote? Y es que no hablamos de cualquier salón de fiestas: es la Fortaleza de San Carlos, que es monumento nacional, cuna del Colegio Militar, lugar donde falleció Guadalupe Victoria y además cárcel legendaria.

La novia, luego supimos según la fuente, es colaboradora cercana del senador Pepe Yunes, por lo que no habría problema alguno para que la boda se realizara allí.

Pero el enlace matrimonial no sólo serviría para unir la vida de dos jóvenes enamorados a los que se les desean los mejores parabienes, sino que también serviría de escenario para un cónclave sorpresa.

Verá usted: Antonio Benítez Lucho es un cercano colaborador del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán desde hace muchos años. Durante el sexenio de “Tío Fide” fue director del Instituto de Pensiones del Estado (IPE); director de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV); y secretario particular del entonces mandatario, quien también lo hizo diputado federal por el distrito de Cosoleacaque.

Herrera Beltrán sería uno de los de invitados por parte del papá de la novia a dicho enlace matrimonial; Pepe Yunes sería también el huésped de honor (desconocemos si el padre de éste también estaría presente), pero qué mejor lugar que la Fortaleza de San Carlos para tener un acercamiento por parte de Fidel con el senador Pepe Yunes: lugar aislado, acceso controlado, vigilancia, pero sobre todo en un contexto socialité de privacidad y celebración con el peroteño.

Es públicamente conocido el distanciamiento entre el senador y el grupo que encabeza Fidel Herrera Beltrán; crónicas periodísticas dan cuenta de que el legislador ha expresado que “no lo volverán a agarrar de pendejo” luego de que Pepe Yunes concedió en las negociaciones del poder con Herrera Beltrán, como el hecho de no convertirse en candidato a la gubernatura en 2010 y apoyar con todo a Javier Duarte de Ochoa; o que la primera candidatura al Senado la perdió porque sencillamente lo dejaron solo. Incluso se sabe que el enojo de su padre Don José Yunes Suárez fue tal, que en su momento pensó a venir a confrontar a Fidel Herrera Beltrán a Xalapa; nadie duda de que el señor tiene el arrojo y los recursos para hacerlo.

La boda de la hija de Benítez Lucho sería así el escenario ideal para que Fidel Herrera Beltrán pudiera acercarse al legislador y dialogar con él en privado. Que la fina educación de Pepe Yunes lo obligaría a escucharlo… O quizás mandarlo a freír espárragos, porque finalmente estaba en sus dominios.

En verdad no entendíamos el porqué, pese a que se sabía que sería un escándalo, decidían mantener la boda en lugar tan emblemático. Quizás el error fue haberlo hecho público a través de internet, pero la boda se estaba convirtiendo en una “Fideliña”, como se le conoce en el argot político local a las jugadas de Herrera Beltrán.

Fidel Herrera Beltrán es conocido como un político muy hábil. Hace sus movimientos de manera calculada y de manera sutil. Es de esos políticos de la vieja guardia que aplica el ajedrez en cada uno de sus planes, planteando estrategias y moviendo piezas.

La presencia del Tío Fide, por ejemplo, en la reciente visita del presidente del PRI nacional, César Camacho Quiroz, puede dar lugar a varias interpretaciones, pero sin duda fue un movimiento fríamente calculado para mostrarse en público en plenas campañas electorales… y acercarse a Pepe Yunes.

De acuerdo a la secuencia del día y las fotografías de prensa que atestiguan los eventos de este sábado, Fidel Herrera estuvo en el aeropuerto de Veracruz esperando el arribo de César Camacho, quien aterrizó cerca de las 10:00 horas. En la espera se reunió con dirigentes partidistas del Comité Estatal del tricolor en una cafetería.

Al mismo lugar llegaría el senador Pepe Yunes, quien no se sentó en la misma mesa donde se encontraban los políticos antes mencionados.

Posteriormente, el primer mitin se realizó en la ciudad de Xalapa, donde Fidel Herrera estuvo en el presídium; en el mismo se ve a Pepe Yunes al lado del senador Héctor Yunes Landa, quien recientemente se acercara a Elizabeth Morales García, candidata del PRI por el distrito de Xalapa Urbano.

Cabe aquí destacar que es de todos sabido la fractura de Morales García con los grupos de Fidel Herrera, con el gobernador Javier Duarte, con el alcalde Américo Zúñiga, con el diputado local Ricardo Ahued y hasta con Reynaldo Escobar Pérez, el nefastito ex secretario de Gobierno. Yunes Landa, con todo el colmillo político, sabe que esto puede ser capitalizable al arropar a una candidata cuyo aislamiento con los anteriormente mencionados es debido a su propia soberbia y burbuja en la que vive.

El punto clave fue Rinconada, la Capital Mundial de la Garnacha, donde se celebró el mitin con el candidato del distrito de Xalapa Rural. Ahí se pudo ver claramente cómo Fidel se sentó al lado del Pepe Yunes que tanto lo ha evitado; en el presídium estuvieron juntos y discuten cosas en corto en pleno acto político presidido por César Camacho. Fue notorio que Pepe y Fidel platicaron durante todo el tiempo que duró el evento. ¿De qué? Sólo ellos lo saben.

Luego los eventos serían en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río: primero el acto de la candidata Carolina Gudiño (muy cercana a Fidel Herrera y a quien el presidente Peña Nieto le negara el saludo) a donde no llegaron los senadores priistas, pero sí estuvo presente el cuenqueño.

La jornada terminaría en Club de Leones del puerto, con el mitin de la candidata al distrito de Veracruz Urbano, a donde asistirían los senadores Héctor Yunes Landa y Pepe Yunes. Fidel Herrera Beltrán estuvo ausente.

Definitivamente el cambio de sede de la boda de la hija de Benítez Lucho, no fue impedimento para que Fidel Herrera pudiera tener un acercamiento con Pepe Yunes, quien ha marcado un fuerte distanciamiento del grupo fidelista/duartista. Las cosas que hayan platicado, solamente el Tío Fide y Pepe lo saben. Si tuvieron una reunión más prolongada o no, ya se sabrá.

Lo que sí es que Fidel Herrera sigue siendo muy vivo para esto de las “Fideliñas”, lo que pasa es que con tanta estrategia como estas ya nadie quiere sentarse a jugar con él.

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