Urgidos de buenas noticias en Xalapa, este jueves se vio un fenómeno natural llamado Halo Solar y ya sabrá qué tipo de fotos inundaron las redes sociales: las del sol rodeado de un arco iris y comentarios respecto al espectáculo de la naturaleza.

 

Y ya sabe, no faltan los fanáticos de Maná que digan que esto es un mensaje de la madre tierra, que dónde jugarán los niños y en mis ojos no ha parado de llover por la belleza de tal cielo que tanto hemos contaminado, y “sha-la-la” (candidata norteña dixit)

¡Ah! Pero nadie aprecia la belleza del rayo que mató a un niño por el rumbo de Tuzamapan y que quemó aparatos telefónicos en algunas partes de Coatepec. Aunque a lo mejor ese más bien es un castigo divino por tanta cosa fea que ha pasado en el Pueblo Mágico y que obligó a cerrar la tienda “Deportes Soler” debido a la inseguridad antes inexistente. Ya de paso, nomás hay que recordar la desaparición ya casi un año del periodista Tomás David Matus y el alcalde con licencia “Juanelo”, detenido nomás por ser sospechoso de homicidio.

 

Pero si usted es fan del mago más famoso de la primera década del siglo XXI o de perdida del maguito Sonrics, usted ya podrá experimentar la magia de estar en un castillo. Y no, no es cualquier castillo. Es una fortaleza histórica ubicada en el municipio de Perote, que es cuna del Colegio Militar y lugar donde falleció el primer presidente de México, Guadalupe Victoria.

 

Hace unas semanas se daba a conocer que la hija del delegado federal del Instituto Mexicano del Seguro Social en Veracruz, Antonio Benítez Lucho, celebraría su boda ahí, pero al darse a conocer dicho enlace matrimonial en un monumento histórico, se canceló la fiesta… y también la boda.

 

Y es que sin duda hubiese sido un gustazo presumir en las revista del corazón que fulanita y sutanito se hayan casado en uno de los sitios más emblemáticos de la historia de México; que ahí entre las piedras que han resistido el paso del tiempo desde la época colonial, se amenizaría un pachangón con chunchaca y borrachos.

 

Y sí, no faltaría el que se orinara en una de las cárceles que existieron alguna vez y refugiaron a ciudadanos alemanes, italianos y japoneses en la Segunda Guerra Mundial, con el pretexto de ser sospechosos de espionaje.

 

Cancelada la boda, se celebró que se haya respetado la historia y espacio que representa la Fortaleza de San Carlos en Perote, que fue construido en el siglo XVIII como una guarnición militar entre la capital de la Nueva España y el puerto de Veracruz, cuyo castillo hermano es San Juan de Ulúa. De ese nivel es la importancia del edificio.

 

Pero el alcalde de Perote, Paul Martínez Marié, dice que nel, que sí se pueden hacer bodorrios y piñatas en el castillo de San Carlos, en una de las instalaciones más históricas que existen en Veracruz.

 

Seguramente podemos también celebrar cumpleaños en San Juan de Ulúa (lo hicieron los panistas con el desaparecido constructor Alfonso Gutiérrez de Velasco); hacer despedidas de soltera en El Tajín; posadas en la ex hacienda El Lencero… y así.

 

Así que ya sabe: para fiestas y posadas, consulte con el alcalde Paul Martínez Marié, que en una de esas hasta lo nombran delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia por su sensibilidad y respeto a los monumentos históricos.

 

MÁRTIRES SUREÑOS DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

El redactor no se decidía esa vez: si ir a celebrar su cumpleaños o ir a buscar a un sacerdote para un funeral. De hecho así lo manifestó a algunos cercanos: estaba entre celebrar o entrevistarse con un cura. De cualquier manera viajó a esa tierra imaginaria llamada Tierra Salada, a buscar a un presbítero.

 

Pero resulta que el encuentro terminó en un lugar donde van los novios a hacer ricas cochinadas en lo oscurito. Ahí cacharon al redactor de rodillas, rezando en las faldas de un seminarista. Los policías lo vieron, pero le hicieron el paro porque intervinieron hasta desde la capital para que el asunto no se hiciera más grande. Algunos presentes advirtieron que olía a vino de consagrar.

 

Pero no, saliendo de Tierra Salada, fue a armar un argüende para convertirse en mártir de la libertad de expresión. Ya sabe, de esos que también tienen pecados, pero como está moda la represión y echarle la culpa de todo al Estado, dejan de ser periodistas para convertirse en noticias.

 

¡Ay Diosito, perdónalos! ¡No saben lo que hacen!… Bueno, sí deben saberlo, especialmente cuando defienden su derecho a la libertad… oral.