​Luego del grave error del gobernador Javier Duarte al rechazar atender a la señora Araceli Salcedo en la ciudad de Orizaba, el joven mandatario busca la manera de enmendar su error… vía Twitter.

El video es claro: Javier Duarte no sólo apresuró su paso para evadir a la señora Salcedo ante su reclamo por la desaparición de su hija (dejando incluso a su esposa Doña Karime Macías atrás), sino que las contestaciones no fueron las más adecuadas: fueron groseras, desinteresadas, valemadristas, burlonas.

Eso fue el jueves de la semana pasada y durante un par de días quisieron desviar la atención con eventos poco trascendentes como el cambio de dirigencia en el PRI (que tampoco a muchos priistas los tiene contentos) y la guerra personal que mantienen contra Miguel Ángel Yunes Linares.

Y decimos poco trascendentes porque la soberbia de la clase política no deja ver que hay cosas más importantes, prioritarias, para el resto de los mortales y proles veracruzanos que la mentada sucesión gubernamental. Obcecados con atacar a los Yunes, se les olvida que hay problemas reales que los están alcanzando.

Vía Twitter, el 26 de octubre, Duarte de Ochoa lanzó un primer mensaje para ajustar la situación: “He tratado de hablar con la Sra Araceli Salcedo para acordar una cita, su tema es de la mayor seriedad como para tratarlo en una banqueta”.

Pero lo peor fue la reacción extraoficial: la portada de un periódico de poca influencia --muy desprestigiado por las conocidas locuras de su propietario-- sólo para denostar, sin pruebas, a la joven Fernanda Rubí Salcedo Jiménez señalando que estaba ligada al cártel del narcotráfico “Los Zetas”, por ser novia de Raúl Lucio Hernández Lechuga (a) “El Lucky” o “Z-16”.

La estrategia siguió a través de redes sociales a cargo de Francisco Vicente Rodríguez, conocido como “El Chuletas”, quien se encargó de difundir la portada de dicho rotativo donde se leía a ocho columnas “Rubí, ligada a Los Zetas”. (“El Chuletas” es supuestamente una de las “joyas” robadas a Yunes Linares por el Duartismo. Llegó a la administración estatal traído por el hoy secretario particular del gobernador Enrique Ampudia Mello; ambos formaban parte del equipo cercano a Yunes Linares).

Al ver que la respuesta y campaña en internet fue otro grave error y que el video donde Duarte huye se convirtió en uno de los más vistos y condenados, se detuvo dicha campaña negra y dejaron que pasaran los días, quizás en espera de que el asunto se desfogara y se olvidara a la gente.

Pero el desagravio creció; la indolencia e indiferencia es difícil de perdonar y olvidar.

Para esto, en recientes días se les comenzó a hacer engrudo el tema de los “aviadores” en la Secretaría de Educación anunciado como el gran descubrimiento del sexenio, pero que resultó contraproducente porque quisieron endosárselo al enemigo número uno del Duartismo y de paso deslindarse de la responsabilidad de quién diantres avaló la permanencia de gente cobrando como maestros sin serlo.

A lo anterior se sumó la petición de prudencia del líder magisterial Juan Nicolás Callejas Arroyo, quien también exigió que quienes hayan filtrado la lista de “aviadores” se disculparan con quienes sí trabajan y cuyos nombres fueron exhibidos de manera irresponsable. La contestación del Duartismo no se hizo esperar este jueves: el reciente dirigente del PRI, íntimo del mandatario, dijo que no se disculparía.

Por la noche del miércoles, nuevamente vía Twitter, el gobernador (o mejor dicho, su community manager) puso dos mensajes: “Ofrezco una disculpa pública a la Sra Araceli Salcedo por no haberle dado la atención debida cuando coincidí con ella en la Cd de Orizaba… El próximo viernes recibiré a la Sra Araceli Salcedo en una cita formal, dándole la importancia que merece su caso”.

La reunión fue confirmada por Araceli Salcedo, quien dijo que podría no llevarse a cabo porque el viernes tiene algo más importante qué hacer que reunirse con el gobernador, y es un tema precisamente relacionado con la investigación del paradero de su hija. La reunión pidió sea reagendada la próxima semana.

Pero Araceli también puso el dedo en la llaga en una entrevista de este jueves con el periodista Ciro Gómez Leyva, quien descalificó la “disculpa” expresando que no eran las maneras de pedir perdón.

Y sí, la verdad es que si el mandatario hubiese por lo menos grabado un video (si la idea era aprovechar la tecnología), tal vez la situación cambiaría a una verdadera disculpa pública, muy diferente a la de 140 caracteres. Otra vez un error y la señora Salcedo se da el lujo de mandar por un tubo al gobernador. Mala señal.

Y es que más allá de que --ahora sí-- estén interesados en el asunto del paradero de  Fernanda Rubí, la tardía reacción del mandatario y su círculo de asesores sólo hace pensar que en el fondo sólo quieren la foto con Araceli Salcedo para medio componer el panorama político adverso al gobernante, vapuleado por todas las voces que le señalan su desagravio.

Soberbia, la palabra es soberbia. Hubo una oportunidad de oro molido para resolver la situación, pero la soberbia es muy mala consejera. 

EPÍLOGO: Una de dos: o no funciona el Skype en Barcelona o definitivamente lo del exilio funcionó para el desinflamiento de la plenitud del pinche poder.