Que a excepción de los magistrados, jueces, amantes, amigos, comadres, “guachomas”, a todos los empleados sindicalizados del Poder Judicial de Veracruz les deben las prestaciones correspondientes a diciembre y aparte denuncian irregularidades en sus depósitos quincenales.
“No hay dinero, Finanzas no ha depositado”: el mismo cuento de siempre. Pero como Alberto Sosa, Raúl Pimentel y el Consejo de la Judicatura deben favores, hacen como que la Virgen les habla.
Y es que desde el sexenio anterior --según narra una fuente-- mañosamente fue a parar a la Secretaría de Finanzas y Planeación del Gobierno de Veracruz el presupuesto del Poder Judicial. Y se supone que el año próximo ya lo pagarán directamente sin pasar por Sefiplan.
Según versiones, el presidente Alberto Sosa va hacer todo lo posible por pagar y que va a ver de dónde baja los recursos.
Pero cuentan que para lo que sí hay dinero es para la remodelación de la Séptima Sala por qué ahora que regresa el magistrado Raúl Pimentel quiere Salón de Acuerdos privado para los magistrados y hasta cocina.
Pero lo más grave del asunto es que dicen que la esposa de un alto funcionario es quien dispone de estos recursos y hace mucho de estos movimientos en el Poder Judicial, incluso tomándose facultades para cambiar empleados, incluyendo a jueces, secretarios de Acuerdos, y dando empleo a su hija y yerno.
@pablojair