A quienes parece que todavía no se les pasa el berrinche es a los Duartistas y lo mostraron al inicio de la precampaña del candidato priista a la gubernatura, Héctor Yunes Landa.
Lo anterior demuestra que no sólo no están comprometidos con su partido o con el proyecto (la “big picture”) que están viendo desde Los Pinos en aras de volver a perpetuar al PRI.
No, para los Duartistas sencillamente el asunto político ya murió y se dedicarán a calentar curules, sillas y demás lugares donde acomodar el tafanario hasta que terminen sus cargos respectivos.
Tampoco han asistido a eventos como el Carnaval de Veracruz, donde tradicionalmente son el gobernador y su esposa quienes coronan a los Reyes de la Alegría y a los infantiles.
La actitud que se ve para afuera, la percepción, es que sencillamente ya les vale monja lo que pase en el entorno político, cuando deberían cerrar con más fuerza.
Incluso hasta el diputado federal por Acayucan, Erick Lagos Hernández, anda vendiendo sus carros de lujo que adquirió con tanto esfuerzo en sus últimos años, invadiendo las banquetas de la avenida 20 de Noviembre, justo frente al humilde taller mecánico donde arreglan todas las patrullas y unidades de Ayudantía que, dicen, es de su propiedad. Sí, ahí donde también hay un negocio de grúas que la vox populi identifica como suyo… Así de horrible de estar la crisis, que el diputado local ya se empezó a deshacer de Minicoopers y camionetas Lincoln.
Total que los que se reportaron como “¡Estamos Listos!”, más bien andan como que escondidos por los rincones, temerosos de que alguien los vea… Sí, platicando con los ratones.
Pero esa es la generación política que a los veracruzanos nos tocó padecer. Sí, andan emberrinchados.
@pablojair