​Esta semana, el gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, reveló que definitivamente dos años no le alcanzarán para resolver los problemas de Veracruz.

“Dos años no son suficientes, cuando me preguntan si en dos años les resolveré todo, les he dicho que no, que los veracruzanos queremos un gobierno que frene la caída y que siente las bases para el desarrollo futuro de Veracruz”, reveló junto con otros mensajes que se han ido filtrando en los recientes días.

Al parecer la estrategia de Yunes Linares es sencilla: ir poco a poco introduciendo en el imaginario veracruzano que efectivamente al pobrecito mandatario de los dos años no le alcanzará nada el tiempo para recomponer un Veracruz complejo, diverso y políticamente muy conflictivo. Que así de esta manera irá creando entre los veracruzanos la idea de que su administración se verá trunca, y por los tanto los proyectos que tiene pensado para Veracruz no podrán concretarse.

No obstante, para las masas la percepción es que es más importante que Yunes cumpla su vendeta personal de meter a la cárcel al gobernador Javier Duarte de Ochoa, aunque hay quienes piensan que dicha muletilla le habrá funcionado muy bien como bandera de campaña, pero no se le ve manera legal o jurídica por la cual pueda cumplir su palabra.

Yunes, en este sentido, como todo un viejo lobo de mar, tendrá ya lista la nueva cantaleta: la de echarle la culpa a la Federación de que no lo dejaron gobernar ni cumplir su promesa.

Pero además lleva otro fondo la idea que se quiere plantar de la repentina sinceridad de Yunes Linares al admitir que dos años no le sirven ni para el arranque (aunado a los dos procesos electorales que prácticamente no le dan maniobra para gobernar, porque tendrá que involucrarse de lleno en lo electoral): que para entonces ya estará preparando su relevo que podría ser su hijo Fernando Yunes Márquez, actual senador de la república y aspirante a la alcaldía de Veracruz, con reales posibilidades de ganar.

Que de esta manera, el proyecto de los Yunes (arriesgado, pero no imposible) se traduciría en un proyecto de 8 años donde el padre dejaría asentado el gobierno y el hijo continuaría el proyecto… obviamente bajo las órdenes del padre.

Y si Yunes sabe manejar sus cartas puede funcionarle el teatro, pues mucho se ha comentado que la reciente derrota del PRI en Veracruz ha dejado a los grupos divididos y que se ve difícil que el tricolor logre recuperar la gubernatura en los próximos dos años. Es por esto que la idea de los 8 años para el regreso del tricolor al Palacio de Gobierno suena lógico y necesario para recomponer lo roto y arreglar lo descompuesto al interior.

Aunque todavía falta mucho y todavía tienen que sortear las elecciones locales para presidentes municipales y para gobernador: es ahí donde se verá realmente que tanto han perdido o ganado en simpatía los partidos políticos, y hasta donde podrían influirse en los rumbos del nuevo gobierno.

No hay que dejar de destacar la declaración del senador Pepe Yunes a la periodista Ángeles Ceballos: “No va a haber mucho dinero, si de la Federación están esperando que salga especialmente para cualquier estado, no lo habrá. Para el estado de Veracruz sabíamos lo que iba a haber, era tan evidente, que también debe haber previsiones, programa, ya deben haberse generado soluciones, porque sabíamos lo que nos íbamos a encontrar y el tamaño del desafío que tiene Veracruz en materia hacendaria, financiera y administrativa”.

Traducido al español de los proles: “No te hagas, sabías en lo que te metías, ahora te aguantas”… No por nada ahora Yunes Linares grita ayuda al gobierno priista de Enrique Peña Nieto, advirtiendo casi el apocalipsis si no lo hace… ¡Aaay, weeeey!

EPÍLOGO: La UV, con activa participación política cuando antes la universidad se caracterizaba por mantenerse al margen de los asuntos de Estado. Ahora veremos hasta donde llega este intento de alianza, pues hasta donde se ve la máxima casa de estudios se convertirá en una simple extensión del poder e influencia de Yunes Linares, con aliados como la misma rectora o Tula Guerrero, la de Finanzas, que están abriéndole las puertas a Yunes peor que Peña a Trump. Por ahí ya se comenta que existe un descontento interno porque a la UV se le está comprometiendo en rollos políticos, más allá de la deuda.

EPÍLOGO, EPÍLOGO: Preocupante que una zona como Los Lagos esté convirtiéndose en un lugar a merced de violentas pandillas; este fin de semana fuimos testigos de cómo un grupo de jóvenes, con piedras en mano, buscaban a otros que pasaron corriendo por el lugar. Los comerciantes de la zona incluso comentan que han sido atracados. Necesaria una mayor vigilancia en la zona.