En la mañana de este domingo la noticia que sí cimbró a México fue que el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán renunció a su cargo como cónsul de Barcelona, España.
Fidel, de acuerdo al comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, presentó su renuncia “con carácter de irrevocable este fin de semana” al cargo que asumió el 19 de octubre de 2015.
Pero Herrera Beltrán seguía muy presente en Veracruz y eso lo saben muchos veracruzanos.
Su participación más reciente en política fue en Boca del Río, donde encabezó actos de apoyo de la fallida candidata a diputada federal Carolina Gudiño Corro en 2015, quien fue derrotada por Francisco Gutiérrez de Velasco.
Según versiones, a Carolina y a Fidel los dejaron a su suerte el grupo encabezado por Javier Duarte al pactar con Gutiérrez de Velasco el apoyo para su candidatura y no dejar que la única aspirante cercana a Fidel llegara a la Cámara de Diputados.
Su nombramiento como cónsul honorario en Barcelona causó diversas reacciones; en un principio se comentaba que de esta manera Los Pinos buscaba mantenerlo fuera de las elecciones del 2016 al desplazarlo fuera del país y mantenerlo lejos de la operación electoral supuestamente por estar preparando a un nuevo sucesor, en este caso, Alberto Silva Ramos, a propuesta de Duarte.
Otra versión indica que fue Javier quien pidió la cabeza de Fidel para poder operar él solo la elección a gobernador, pese a que Herrera Beltrán fue el creador de la propuesta de la minigubernatura de dos años.
Ya se sabía que había un distanciamiento entre el cuenqueño y Javier Duarte, así como a una parte del grupo de los llamados “niños fieles” (los que crió políticamente). Que incluso la urgencia de dicho nombramiento se reflejó cuando tuvo el cargo de manera honoraria para que su nombramiento fuese directo del Presidente y sin la necesaria aprobación del Senado de la República. Así, sin más, Herrera se unió al servicio diplomático y partió a tierras catalanas, dejando huérfana a su prole política.
Recientemente, en noviembre, se manejaba la versión de que Fidel Herrera regresaría a Veracruz para encabezar la oposición y tomar rienda. Ahora se sabe que está en tierras jarochas desde el viernes y ya hasta se corre el rumor de que podría ser (no es descabellada la idea) quien encabece el PRI estatal. De igual manera, se comenta que viene a ajustar cuentas con los traidores que lo dejaron solo y le dieron la espalda en los últimos años.
Y es que los priistas andan muy preocupados en los últimos días debido a que se quedaron sin dirigente estatal y desde la dolorosa derrota del pasado 5 de junio están como sin dueños, sin sentido a sus vidas. Incluso se sabe que varios comités municipales están pidiendo a gritos auxilio porque no tienen recursos y los simpatizantes ya andan apáticos a unas semanas de las próximas elecciones locales.
Por otra parte, desde hace unos días comenzaron a circular las versiones de que ya se estaría por elegir dirigente del PRI, y hay candidatos muy cercanos a Fidel Herrera y al grupo de los “niños fieles”.
Que éstos últimos, específicamente Jorge Carvallo Delfín y Erick Lagos Hernández, fueron encandilados para que le dieran cuerda a Marlon Ramírez y Lorena Piñón —entre otros— y generar ruido a sabiendas de que en verdad no hay actores políticos de peso para hacerle frente al régimen de Miguel Ángel Yunes Linares. De ahí también que haya surgido la versión de que la actual delegada de Comité Ejecutivo Nacional, Lorena Martínez, podría tener facultades como presidenta en lo que se ponen de acuerdo para ver quién será el mandamás priista.
De igual manera, trasciende que desde noviembre del año pasado hubo una situación ríspida que podría marcar el futuro del PRI en las próximas horas: que los diputados federales priistas de Veracruz tuvieron una audiencia con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, no para gestionar beneficios para sus distritos sino para pedir espacios en las delegaciones federales y hasta la Presidencia del PRI estatal.
Que Osorio Chong los recibió y estuvo escuchando atentamente a los legisladores, quienes en resumidas cuentas pidieron espacios estratégicos para el control político en Veracruz, entre lo que destaca la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social, donde actualmente despacha Anilú Ingram Vallines.
Al final de las exposiciones de los diputados, la reacción del poderoso secretario y posible candidato del PRI a la Presidencia, fue la de un sonoro regaño donde a los Duartistas (según versiones) no los bajó de ladrones, corruptos y cínicos.
El mismo Fidel Herrera ventila en entrevista al periodista Édgar Ávila, que además de defenderse de las acusaciones delicadas por la supuesta compra de medicamentos alterados vertidas por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, vendrá a hacer política interna, lo que ya se anticipa como un choque espectacular entre el cuenqueño y el choleño.
Y es que la neta, por más que lo nieguen hasta la ignominia, pero son bien pinches igualitos estos némesis: se conocen bien y hasta hacen las mismas cosas, aunque se dice que quien lleva una ventaja histórica es Fidel Herrera Beltrán al entrar antes a la política por la puerta grande y la bendición del ex presidente Luis Echeverría.
Incluso se ha observado cómo Miyuli copia a Fidel tanto que en algunos círculos ya le dicen “El Tío Migue”, en referencia al apodo de Herrera Beltrán; andar en bicicleta, meterse al agua, hasta hacer una toma de protesta faraónica y populista tanto en el Congreso como en Palacio de Gobierno. Hasta parece que es su primer discípulo y el más avanzado.
La llegada del Tío viene seguramente con una bendición muy alta y no se dude que ya haya una operación política de muy alto nivel para de una vez tomar control del PRI en Veracruz y aprovechar que a Yunes Linares no le están saliendo tan bien las cosas, que hasta tiene la necesidad de echar bombas declarativas para desviar la atención de los problemas de su propio gobierno.
Vienen horas intensas e interesantes para Veracruz por una sencilla razón: el Tío Fide no es Javier.
EPÍLOGO: Por cierto que las áreas de inteligencia del Gobierno del Estado no detectaron la llegada de Fidel Herrera Beltrán y parece que los “expertos” le andan fallando al gobernador, quien horas después de la renuncia del ex cónsul declararía: “Opino que el Gobierno Federal hizo bien en pedirle la renuncia, de la misma manera en que hizo mal nombrándolo, porque era sabido que ese individuo era un pillo, y que él inició realmente la etapa de desastre en Veracruz y la continuó designando a un encubridor; él tendrá que venir a responder por las denuncias que tiene”.
@pablojair
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