El asunto de seguridad parece que se le complica al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, y ojalá no fuese así porque Veracruz no necesita más oleada de crímenes.
Este jueves, el mandatario estatal aficionado a las cascaritas, “urgió al Gobierno federal un apoyo adicional en materia de seguridad tras la serie de ejecuciones reportadas en el Estado y que atribuye a pugnas entre la delincuencia organizada”, según una nota del diario Reforma.
(Curioso, lo mismo decía Duarte; no lo referente a la intervención de la Federación, sino que todo eran pugnas del crimen organizado).
"Veracruz merece un apoyo adicional porque lo que estamos viviendo en materia de seguridad obedece en buena medida a problemas entre la delincuencia organizada, es un tema que corresponde atender al Gobierno federal", expuso Yunes.
El mismo mandatario reconoce la delicadeza del tema y que además necesita recursos: "No cantamos victoria, el tema de la seguridad sigue siendo un tema muy delicado, ¿cuánto se requiere de recursos? Muchos muchos millones de pesos".
Lo anterior ocurre, lo subraya el diario nacional Reforma (el favorito del “gober cascarita” para sus cajas chinas y distractores), a un día de que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunciara refuerzos de seguridad en Cancún para la temporada de Semana Santa.
Y es que Chong podrá querer mucho a su cuate, casi brother, Yunes Linares, pero Veracruz no es todo el país y ni siquiera puede presumir de ser el destino nacional favorito de los turistas. Tampoco puede decirse que lo ha abandonado completamente, pues ya le cumplió enviándole la Gendarmería.
Por cierto que en aquella ocasión, horas antes de que Osorio Chong hiciese una visita oficial a territorio veracruzano para anunciar la entrada de la corporación de élite a puntos de la entidad, lo recibieron con 11 ejecutados en el municipio de Boca del Río, donde gobierna el hijo mayor del gobernador, Miguel Ángel Yunes Márquez.
De Yunes Márquez se comenta que anda en calidad de desaparecido y ha corrido la voz en el hermoso pueblo de pescadores que el señorito tomó un vuelo para salir del país y tomarse unas vacaciones, dejando botado el trabajo en el ayuntamiento.
Eso explicaría su notable ausencia en eventos importantes y trascendencia estatal como el de este viernes por la mañana, cuando se dio el banderazo al Operativo Vacacional Semana Santa 2017. Evento al que tampoco asistió el gobernador Yunes Linares.
Quien encabezó el arranque de dicho operativo fue el subsecretario de Turismo, Roberto Bueno Campos, el popular “Flamer”, pero ni siquiera estuvo presente el secretario de Turismo, Leopoldo Domínguez Armengual.
Algo fuerte cimbró en el municipio que es el centro medular del poder de Yunes Linares y su prole, y por eso andan todos ausentes. Este jueves, por ejemplo, fuentes oficiales confirmaron que fue secuestrado el director de Tránsito y Protección Civil, el general Martin Cordero Luqeño; también se supo que tres colaboradores más del militar retirado habían desaparecido y que había un operativo especial para la búsqueda de sus captores. Todo lo anterior, avalado por el Grupo Coordinación Veracruz, encargado de la seguridad en el estado.
Pero a Cordero Luqueño, en lugar de protegerlo a él y a su investidura, todavía lo empinaron este viernes en el arranque del Operativo Vacacional Semana Santa 2017 y lo mandaron a que lo cuestionaran los medios de comunicación.
El militar sólo atinó a decir que tuvo un incidente con un vehículo que se les cerró y que tuvieron que irse él y sus colaboradores en taxi. Que probablemente podría haber sido una amenaza y que ya no quería comentar nada al respecto.
Los rumores indican que al general efectivamente sí lo levantaron pero para darle un recado a los Yunes (ya de por sí el “levantón” admitido por el Gobierno de Veracruz y Fiscalía es un fuerte mensaje), además de que afortunadamente le respetaron la vida por ser un respetado militar retirado.
Y como si las cosas en el ámbito de seguridad no estuvieran menos complicadas, en estos días se ha reforzado más la versión de la renuncia de Jaime Téllez Marié como secretario de Seguridad Pública, quien además es amigo personal del gobernador y colaborador muy cercano a la familia. Otras fuentes indican que las negociaciones con Téllez son para que no abandone el barco porque eso debilitaría la imagen del mandatario estatal y a cambio le ofrecen un enroque dentro de la misma administración.
A través de algunos medios, han filtrado que es falsa la renuncia de Téllez Marié, pero al interior de SSP tienen otras percepciones inevitables de esconder.
EPÍLOGO UN: Efectivamente, tiene razón el gober cascarita: los del Istmo siempre la tienen alta, no es para alarmarse… Por cierto, ¿y ora qué pasó? ¿No hubo video contra AMLO? ¿No lo va a llamar loco y corrupto? ¿Acaso se están perdiendo esos valores? ¿No nos va a defender a los veracruzanos? Chale…
EPÍLOGO DEUX: Qué relajo se traen con el deporte municipal. Resulta que brincándose todas las trancas y sin avisar a la máxima autoridad, un regidor se autonombró encargado del beisbol profesional en Xalapa y con un supuesto gerente de MKT andan haciendo de las suyas orquestando partidos. De última hora notificaron al Ayuntamiento que van a traer un partido oficial de los Rojos del Águila (cuyo estadio regularmente es el Beto Ávila, en Boca del Río) al Parque Deportivo Colón. Los porteños jugarán contra los Bravos de León este domingo y apenas el miércoles por la noche avisaron de manera oficial. “Todo sea para alzarse el cuello, puro ego", comentan en los pasillos del Palacio Municipal.
EPÍLOGO TROIS: Dice el Peje ante empresarios en el puerto jarocho: “es muy ofensivo para los veracruzanos, sobre todo para los habitantes del Puerto de Veracruz que Yunes quiera dejar a su hijo de presidente municipal, es una burla, una ofensa, es una falta de respeto, es una afrenta a la dignidad del pueblo de Veracruz”… E inmediatamente filtraron la impugnación en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN contra la candidatura del cachorrito. Ya saben, para aparentar democracia al interior.
ColumnaSinNombre
@pablojair