Desde el año 2000, el estado de Veracruz ha recibido la visita de funcionarios y políticos del PAN. Han llegado desde la fineza de una Josefina Vázquez Mota, hasta un “hablantín” alocado secretario de Trabajo, Javier Lozano.
Hay quienes dice que hicieron víctima a Lozano por declararlo persona non grata en Veracruz, pero con esa óptica dejamos de lado que hacen proselitismo político con dinero de la federación y esa proviene de los impuestos de los mexicanos. Que dejen el cargo y nadie les reclama nada.
En la lucha presidencial dentro del Partido de Acción Nacional, Veracruz ha sido escenario de importantes acontecimientos. Josefina Vázquez Mota, diputada federal, organizó un encuentro con la militancia en Martínez de la Torre y nos volvió a visitar en el puerto de Veracruz; en ambas reuniones habló libremente de sus aspiraciones presidenciales. Es una mujer, dama, con fineza, no llegando armar escándalos y los medios de comunicación le dieron amplia cobertura, además que es una persona que cae bien.
Antes los veracruzanos tuvimos por meses al secretario de SEDESOL, Heriberto Félix Guerra, en la reconstrucción en las zonas afectadas por el huracán Karl y la tormenta tropical Matthew. Algunos pretendieron meter cizaña, pero el originario de Sinaloa se supo ganar la simpatía de los damnificados, salió bien porque es un político conciliador. Ahí está que hasta las mujeres se enamoraban del funcionario federal.
Aunque Félix Guerra es aspirante presidencial y utilizó recursos públicos para venir a Veracruz, era público que venía a una misión de vital importancia para la población veracruzana. Aquí por 4 años de manera impune, el director del ISSSTE Miguel Ángel Yunes Linares, utilizó recursos públicos federales para ser proselitismo electoral luchando por la gubernatura.
A Miguel se le señaló no una, sino infinidades de ocasiones del delito en que ocurría y no se le castigó, pero le reventaron corrupciones en el dinero que recibió TURISSSTE por los festejos del fracasado bicentenario; la licitación en la compra de medicina y los contratos dados a una filial de TELEVISA en materia de telefonía y cómputo.
La impunidad de Yunes Linares es asombrosa. No se le castiga por sus ligas con los pederastas, ni tampoco por la fuga de Joaquín el Chapo Guzmán, ni por sus malos manejos en el ISSSTE y tampoco en crímenes en contra de Libertad Hernández Landa, ni la ejecución de los indígenas otomíes de Ixhuatlán de Madero, así como otros pecados.
El viernes por la noche, Javier Lozano Vázquez llegó a Veracruz en un avión, escoltado por miembros del Estado Mayor Presidencial; utilizó varios vehículos blindados, etc. Todo esto cuesta. Los acompañantes y escoltas del funcionario también comen, gastan en gasolina. Por ley, el estado debe cuidar a un secretario de estado y eso cuesta todos los días, así se vaya con su familia, a cenar con amigos, etc.
La molestia en Veracruz, no fue en si la visita de Javier Lozano Vázquez, como precandidato a la Presidencia de la república, ya que él ha manifestado que el PAN no perderá la Presidencia y él va a ser el candidato.
Bueno, eso cree Lozano, pero no tiene con qué. Peleado con los grandes sindicatos, entre ellos los electricistas del Distrito Federal; con los mineros de Pasta de Conchos, en Coahuila, por no rescatar los cuerpos de más de 60 mineros; se hizo el muerto con el incendio de la guardería de Sonora y lo peor, estando en Veracruz, no le importaron los muertos de la alcoholera de Orizaba, que es una industria supervisada por la Secretaría de Trabajo.
La visita de Lozano, causo molestia porque fue claro que vino hacer proselitismo político con recursos públicos y eso es un delito. El funcionario para eludir las faltas a la ley, quiso hacerse la víctima al sacar que la molestias del gobernador Duarte fue por la foto donde platicaba en un restaurante con Miguel Ángel Yunes, pero Miguel ya no espanta ni a los panistas.
Ahí están en Yunes y Lozano, claros personajes mandados por el presidente Felipe Calderón como operadores políticos y que no tiene tapujos el michoacano para violar las leyes.
Este presidente utilizará todos los recursos a su alcance para que el PRI no gane la Presidencia de la república; es más, no querrá entregar el poder por las buenas, hasta que lo pongan en su lugar las fuerzas armadas, quienes también están como agua para chocolate con el Presidente. Al tiempo.